Justificación del Banco Ciudad

Miembro del Consejo Académico de Libertad y Progreso.
Doctor en Administración por la Universidad Católica de La Plata y Profesor Titular de Economía de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA. Sus investigaciones han sido recogidas internacionalmente y ha publicado libros y artículos científicos y de divulgación. Se ha desempeñado como Rector de ESEADE y como consultor para la University of Manchester, Konrad Adenauer Stiftung, OEA, BID y G7Group, Inc. Ha recibido premios y becas, entre las que se destacan la Eisenhower Exchange Fellowship y el Freedom Project de la John Templeton Foundation.

¿Debe un gobierno tener un banco propio?

Explico el tema para los lectores que no conocen la situación particular. El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, al igual que el gobierno nacional, posee un banco propio. En algunas provincias estos fueron privatizados en los años 90, no así en este caso.

El Banco de la Ciudad recibe ahora todos los depósitos judiciales, es decir, todos los que alguna de las partes de un juicio debe hacer como parte de éste. Como el gobierno nacional está enfrentado políticamente con el gobierno de la ciudad, un legislador ha presentado un proyecto de ley para que quitarle esos fondos y que pasen el banco del estado nacional. El motivo político es obvio, pero ¿cuál es la defensa del gobierno de la ciudad?

En esta columna: http://www.lanacion.com.ar/1491275-los-cuatro-absurdos-de-la-ley-conti, el presidente del Banco, un impecable economista con profunda formación neoclásica defiende la situación actual

Bien, ¿cuáles son sus argumentos en defensa de un banco estatal? Uno esperaría argumentos tales como “fallas de mercado” pero, claro, estos son argumentos opacos para un artículo periodístico, pero podrían presentarse al lector común como “servicios que brinda un banco público que no brinda la banca privada”, por ejemplo.

Sin embargo el artículo menciona dos fundamentales servicios que estaría brindando el banco con esos fondos: préstamos hipotecarios y préstamos a actividades productivas (!?!?!). Entonces, ¿cuál es el argumento? ¿Acaso los bancos privados no dan créditos hipotecarios y a las actividades productivas?

Si no dan los primeros se debe a la ausencia de moneda y, por ende, de ahorro a largo plazo. En Panamá, por ejemplo, los  bancos privados dan créditos inmobiliarios a 30 años de plazo. Y si no hay moneda es porque el estado la ha destruido. En cuanto a préstamos a la actividad productiva, ni hablar.

¿Cuáles podrían ser argumentos económicos “neoclásicos” para justificar este banco? Tal vez a los lectores se les ocurran algunos.

Si no los encuentran entonces tal vez podría lanzarse una propuesta osadamente “austriaca” y políticamente incorrecta que les haría perder gran cantidad de votos, por supuesto, pero que al menos sería clara: si no hay razones que lo justifiquen, aprovechen esta “agresión” del gobierno nacional y cierren el banco. Algo así: “si nos sacan los depósitos el banco va a tener que cerrar, es su culpa, etc”.

O más posible políticamente: venderlo, o regalárselo a todos los ciudadanos que ahora recibirían una acción del banco y harían con ella lo que les plazca. ¿sería algo así tan “políticamente” difícil e incorrecto? El argumento es que si el banco pertenece a los ciudadanos de la ciudad, entonces lo mejor es que ellos reciban acciones, nombren en asamblea un directorio y hagan lo que quieran con su propiedad.