El populismo y la demagogia han dejado huellas que no se borran de la noche a la mañana. No se puede pretender que este colosal deterioro cicatrice espontáneamente.
En primer lugar, es importante subrayar que en un mercado abierto las desigualdades de ingresos corresponden a las preferencias de los consumidores. Si el oferente da en la tecla respecto a los gustos y necesidades de sus congéneres, obtendrá ganancias y si yerra incurrirá en quebrantos.
En momentos en que la denominada “campaña sucia” está en plena escalada, uno de los temas que más se debaten es el rol del cepo y el precio del dólar frente a la eventual liberación del mercado cambiario.