Economistas sugieren reformas estructurales en Argentina a pesar de regreso a los mercados de crédito

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Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. 

(Xinhua) — El regreso de Argentina a los mercados de crédito luego de 14 años es positivo para el país, sin embargo se requieren aún reformas estructurales para una mayor confianza internacional, afirmaron economistas de M&F y de la FLyP.

“El regreso del país al mercado de capitales es bueno, ya que era una pieza clave de la estrategia económica. El gobierno de Macri contaba con reemplazar al Banco Central como fuente de financiamiento para reducir las presiones inflacionarias derivadas de imprimir cada día más dinero”, señaló el jefe de la consultora Management & Fit (M&F), Matías Carugati.

“La vuelta al mercado implica que Argentina sale del ‘default’ (falta de pago de una deuda) y está a punto de salir de la categoría de ‘mercado fronterizo’, lo cual es muy positivo para las perspectivas de inversión (baja el riesgo soberano, o la tasa de interés que pagan Nación, Provincias y empresas por emitir deuda en el exterior)”, agregó Carugati.

El director del centro de investigación de políticas públicas, Fundación Libertad y Progreso (FLyP), el economista Agustín Etchebarne, recordó por su parte que Argentina permaneció 14 años en “default” y que por primera vez se arregló con algunos acreedores, aunque quedan todavía algunos fuera de la negociación.

“El gobierno está ahora habilitado a colocar nuevos bonos para tomar deuda fresca en el exterior, cosa que está haciendo (…) Se espera la colocación de bonos a tres, cinco, 10 y 30 años”, con tasas que tienen un fuerte descenso respecto de las que pagó el país en los últimos años”, que tomó créditos a tasas de 10 a 16 por ciento anual”, dijo Etchebarne.

Este lunes, el gobierno de Mauricio Macri anunció que Argentina emitirá bonos con opciones a tres, cinco, 10 y 30 años, como un menú de títulos que colocó en el mercado internacional con objeto de capitalizarse para cumplir acuerdos judiciales con fondos especulativos que lograron sentencias favorables en Nueva York por deudas del año 2001.

Este lunes comenzó una emisión por hasta 15.000 millones de dólares, aunque fuentes del mercado citadas por la prensa local indicaron que las ofertas por los bonos argentinos superaron la cifra de 67.000 millones de dólares.

Los datos oficiales se darán a conocer mañana martes, no obstante trascendió que las tasas que puede aceptar el gobierno argentino en la colocación son de 6,75 por ciento para el bono a tres años; de 7,15 por ciento para el de cinco; de 8 por ciento para el de 10 años y de 8,85 por ciento para el de 30 años.

Carugati descartó sin embargo que existan demasiados motivos para festejar.

“Arreglado el tema ‘holdouts’ (fondos buitres) y disponible el financiamiento externo, aún hace falta trabajar para moderar el déficit fiscal (se intenta hacerlo vía recortes de subsidios a las tarifas de servicios públicos) y reducir la inflación a niveles razonables”, sentenció el jefe de M&F.

“En pocas palabras, el regreso es una buena noticia y se puede tomar como el cierre de una primera fase de la estrategia económica, la abocada a normalizar la situación heredada. Ahora arranca una segunda fase, acaso más complicada, que involucra atacar los desequilibrios macro al mismo tiempo. Para algunos, el gobierno de Macri recién acaba de iniciarse”, añadió.

Para Etchebarne, se trata de “una noticia muy importante para Argentina, porque no sólo el gobierno pagó durante muchos años tasas de interés que triplicaban las de vecinos como Uruguay o Chile. También lo hacían las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Pero además, el sector privado también pagaba tasas altísimas, tanto las empresas que deseaban invertir en Argentina como los consumidores”, explicó.

“La baja de estas tasas de interés es una gran noticia para el Estado, para las empresas y para los consumidores. De todos modos las tasas siguen muy altas en comparación con nuestros vecinos (excepto Brasil que está en una grave situación política y económica)”, aclaró.

Señaló que Argentina deberá concretar reformas estructurales para lograr mayor confianza en el mercado, con la finalidad de que sigan bajando las tasas de interés.

“En ese sentido sería importante realizar una reforma del Estado que permita hacerlo más pequeño y eficiente, una reforma impositiva para simplificar el sistema tributario y una reforma laboral, para flexibilizar ese mercado”, subrayó.

El principal riesgo que enfrenta Argentina es el crecimiento de la deuda externa, debido a que el gobierno actual heredó un déficit fiscal equivalente al 7,1 por ciento del producto interno bruto (PIB).

“Si el gobierno financia el déficit y no lograra reducirlo en los próximos años podríamos vernos nuevamente en una situación delicada dentro de tres o cuatro años. Por eso el principal desafío del gobierno es reactivar la economía y reducir el déficit fiscal”, alertó Etchebarne.

El viernes pasado, la calificadora de riesgo Moody’s subió la nota de la deuda Argentina ante la expectativa de que el país podrá resolver el litigio con fondos especulativos en Nueva York.

El principal impulsor del aumento de la calificación de riesgos radica en los avances para resolver el litigio con los fondos buitres, tenedores de títulos en “default” que rechazaron ingresar a canjes operados en 2005 y 2010.

Esos bonistas tuvieron fallos a favor de los tribunales de Nueva York y avanzaron en un acuerdo por el cual Argentina emitirá nuevos bonos, con la finalidad de honrar esas deudas.