Resabios de la Argentina blue: por qué los extranjeros que llegan al país no cambian sus dólares en el mercado oficial

Director General en

Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. 

IPROFESIONAL – El Gobierno no sale de su asombro respecto a una situación que pensaba que, a raíz del fin del cepo cambiario,se iba a resolver de forma natural.

Sin embargo, la realidad viene mostrando lo contrario.

Pese a que unificó el tipo de cambio en torno a los $15 y ya casi no hay diferencia con respecto al precio del blue (apenas un 3%), los extranjeros que arriban al país siguen eligiendo almercado informal para cambiar sus dólares.

Es verdad que hoy en día el flujo de visitantes es algo menor respecto al primer semestre (-6%), pero también es cierto que este leve descenso no alcanza para justificar la caída en el ingreso de billetes en el circuito formal.

Según datos del Banco Central, vendieron entre enero y junio la misma cantidad que en épocas de restricciones, cuando la brecha cambiaria entre blue y oficial llegó a ser de hasta un 100%.

Por lo pronto, el nivel de liquidación del primer semestre fue de apenas u$s721 millones en bancos y en casas de cambio, que incluye las compras en cash y con tarjetas.

Esta cifra viene a ser, la mitad que en 2012, año en el que ya se había implementado el cepo.

En cuanto al comparativo con otros períodos:

– A inicios de mayo de 2013, el oficial cotizaba a poco más de $5, la mitad del tipo de cambio fijado por el BCRA, de modo tal que el gap rondaba el 100%.

– Pese a esa abultada brecha, el Banco Central logró recaudar en ese entonces casi u$s850 millones. En otras palabras, casi un 20% más que ahora.

El hecho de que en la actualidad entren menos dólares al circuito formal que hace tres años no deja de sorprender a varios operadores de la city porteña.

Esto, pese a que en todo ese lapso los precios de aquellos productos que pueden adquirir en la Argentina se dispararon.

Es decir, que esa mayor cantidad de divisas que necesitan -ya sea para comprar o simplemente para moverse durante su estadía en el país- supera con creces la leve merma en el número de visitantes.

Todo esto, en un contexto en el que ya no existen restricciones cambiarias, ni distorsiones, ni proliferan las cuevas.

El siguiente cuadro muestra los datos de años anteriores e ilustra que las diferencias han sido por demás abultadas:

– En la instancia previa al cepo (2011), vendieron en bancos y casas de cambio casi u$s1.800 millones. Es decir, un 150% más que ahora.

– En la primera parte de 2012 -momento en que las restricciones fueron intensificándose-, se desprendieron de u$s1.500 millones. En otras palabras, cerca de un 100% más.

El comparativo con el año pasado tampoco deja de sorprender.

En 2015, el mercado ilegal pagaba un 50% más que el formal ($14 contra $9), lo que hizo que bancos y casas de cambio pudieran colectar unos u$s550 millones.

Lo lógica indicaría que esa cifra debería haber crecido este año al menos hasta los u$s1.000 millones (unificación del mercado cambiario mediante y una Argentina más cara en dólares, que más que compensa la merma del 6% en el arribo de turistas).

Sin embargo esto no ha sucedido y la cifra actual se ubica apenas 30% por encima de las de épocas sin restricciones.

Asuntos internos
Al igual que los operadores de la city porteña, varios de economistas no ocultan su sorpresapor lo que viene sucediendo.

“Estoy bastante desconcertado. Evidentemente, los turistas extranjeros no están vendiendo en el mercado legal sus billetes, algo que antes sí ocurría”, expresa Gabriel Zelpo, Economista Jefe de Elypsis.

A la hora de ensayar una explicación, hace referencia al “efecto inercial”: “Los beneficios de haber salido del cepo tardan un tiempo prudencial en materializarse”.

Esto, añade, “es producto del reacomodamiento que se va produciendo en el mercado hasta que quede normalizado por completo”, luego de años en los que la plaza cambiaria estuvo distorsionada.

Zelpo hace referencia a otro elemento que ejerce influencia para que los turistas no vendan sus dólares en bancos y casas de cambio.

“Hay toda una estructura armada entre cierto sector del turismo y el mercado ilegal de divisas”, afirma el analista.

En igual sentido se expresa una fuente consultada por iProfesional vinculada con una cámara del sector turístico: “Muchos de los que llegan a la Argentina siguen cambiando sus dólares de modo informal“.

Y da cuenta de una serie de causas que lo explican:

– Está, por un lado, el grupo de personas que ya ha venido al país en los últimos años -en épocas de cepo- y que ya tienen sus contactos para cambiar sus dólares.

– En tanto, hay otro grupo que no visitó la Argentina pero que se guía por las recomendaciones de terceros, que les advierte antes de partir que no cambien en canales oficiales. Quizás, en muchos casos, al no saber las modificaciones que trajo el Gobierno de Macri en el plano monetario.

– La intermediación que hacen los propios comercios y lugares de hospedaje que, en muchos casos, ofrecen una atractiva cotización y les ahorra el tiempo que implica el tener que acercarse a una entidad bancaria.

Mariano Otalora, economista y director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales, considera que “muchos ya vienen con la premisa de que les será más negocio cambiar su dinero en arbolitos, cuevas o al conserje del hotel”.

También él es de los que cree que”en muchos casos no cuentan con la información sobre launificación cambiaria tras el cambio de Gobierno”.

En la primera mitad de este año ingresaron menos visitantes, lo que también dio lugar a unmenor ingreso de divisas.

Según INDEC, desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y el Aeroparque Jorge Newbery, arribaron unos 500.000 turistas en el segundo trimestre de 2016 (6% menos que en 2015, mismo lapso).

“Esta caída se debe en buena medida a la contracción de la economía brasileña y al menor poder de compra en dólares por parte de quienes llegan del país vecino”, afirma Agustín Etchebarne, economista y director general de la fundación Libertad y Progreso.

Factor cambiario
Otra de las causas del descenso de la caja verde es el tipo de cambio luce atrasado.

¿Cuánto? Si se toma como referencia el Índice Big Mac, debería ubicarse en $16,87, tal como diera cuenta iProfesional.

La publicación compara el precio de la famosa hamburguesa de McDonald´s en varias naciones del mundo y -según cuánto se aparte del valor que rige en Estados Unidos-, determina si el dólar está por encima o por debajo.

La ecuación a partir de la cual se construye este indicador es que con la misma cantidad de dólares convertidos se debería poder comprar el mismo producto en todos los países.

La conclusión que se desprende de la última edición del Big Mac Index es que el tipo de cambio en la Argentina tendría que ubicarse un 13% por encima del precio actual, que ronda los $15.

Otra referencia la da el mercado de futuros de dólar en el que la divisa se está negociando a$16,12 para diciembre.

Según el economista Martín Tetaz, “la Argentina continúa siendo cara” en términos de moneda estadounidense.

Este atraso cambiario tiene sus efectos, como el que quedó plasmado con la protesta de losproductores rurales regalando miles de kilos de manzana porque la cotización actual “no les sienta bien”.

Así como a los productores locales no les es tan competitivo exportar, tampoco les resulta muyfavorable a los extranjeros adquirir productos argentinos.

“El turismo es otro de los rubros que sufre el encarecimiento del país en dólares“, expresa Etchebarne.

En su visión, el tipo de cambio debería ser de casi $17, por lo que “no es un estímulo para los visitantes”.

A ello se suma que no es lo mismo un valor de $15 de enero respecto al de los $15 de ahora, con una suba de precios acumulada en los primeros siete meses del 30%.

Así, se encareció el estímulo inicial que se generó con la devaluación de diciembre pasado, cuando la divisa norteamericana se depreció un 42%.

“Ahora ya no son atractivos los valores y encima en los próximos meses se puede agravar estapérdida de competitividad“, finaliza Etchebarne.

En definitiva, la explicación del porqué los turistas extranjeros no liquidan sus “verdes” responde, más que nada, a un cúmulo de factores locales de arrastre al cambio de gestión y al reacomodamiento post cepo cambiario que aun tarda en materializarse.