LA GACETA – SALTA – De paso por Salta para disertar sobre el estado actual de la economía argentina, el licenciado Aldo Abram pasó por LA GACETA y explicó por qué cree que debería modificarse la ley de coparticipación nacional. Además sostuvo que, lentamente, la economía se está reactivando y detalló sus diferencias con las políticas del Gobierno nacional en materia de gasto e inflación.
“Uno de los grandes males que tiene la Argentina y que ningún gobierno resolvió es el sistema de coparticipación nacional, que es absolutamente perverso porque los gobernadores no tienen que recaudar lo que gastan sino esperar del cielo que caiga el dinero y se lo gastan”, enfatizó y explicó que eso hace que no haya incentivos para que en las provincias crezca el sector productivo ya que los recursos llegan igual, solo que los genera otro.
Para ahondar en mayores consecuencias del sistema, indicó que se genera un importante grado de evasión en las provincias porque “de cada peso que se paga de impuesto en Salta, se van 97 centavos, entonces al gobernador le conviene que no paguen impuestos y se queden los pesos en la provincia”.
Además, consideró que es un sistema de sometimiento ya que hace que los gobernadores estén obligados a mendigar plata en Buenos Aires. “Los populismos que hemos votado hasta la última elección tienen a centralizar el poder y eso es lo menos federalista que hay”, agregó.
Como director Ejecutivo de la fundación Libertad y Progreso contó que desde esa entidad proponen devolverle las potestades de recaudación y determinación de impuestos a las provincias porque fueron quienes las delegaron, de manera que cada provincia recaude sus propios impuestos y gaste su propio dinero: “eso haría que cada vez que un gobernador aumente el gasto tenga que aumentarle los impuestos a la gente y la gente no lo aceptará tranquilamente”, señaló.
“Nuestros políticos hacen eso, decir que van a gastar mucho sin tener en cuenta si tienen esa plata, sin atenerse al presupuesto que tienen”
Luego de sostener que aquello haría que los gobernadores impulsen el aumento de la producción de sus provincias porque se quedarían con el dinero, reconoció que hoy hay provincias que serían inviables si se les devolviera las potestades sin más. “Por eso proponemos que todas la provincias aporten a un fondo común -sugerimos que sea destinar el dinero del impuesto al combustible- y desde ese momento se seguiría como hasta ahora, pero haciendo que si se administran bien, combatiendo la evasión, puedan usar la plata de ese fondo para gastar más”, dijo.
Controlar el gasto
Abram puso énfasis en que las administraciones de los tres niveles del Estado deben ser más responsables en la administración de sus recursos, puntualmente, en lo que respecta al gasto.
“Este Gobierno heredó una infraestructura destrozada, no se invertía en nada, pero no podemos pretender que se invierta todo de golpe porque no es posible”, indicó y ejemplificó: “el Gobierno nacional anunció un mega plan de obras muy ambicioso, pero después anunció la reparación histórica a jubilados, que es justa y prioritaria pero nunca revisó si tenía el dinero para ambas cosas; nuestros políticos hacen eso, decir que van a gastar mucho sin tener en cuenta si tienen esa plata, sin atenerse al presupuesto que tienen”.
El economista cuestionó al ex ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay y a su sucesor, Nicolás Dujovne, por decir que si no hubiesen aumentado el gasto como lo hicieron no se hubiese iniciado la reactivación. “La verdad es que no es cierto porque todo lo que gasta el Estado sale de nuestros bolsillos, sea por impuestos o por crédito interno o crédito de afuera”, soslayó.
La demora en la llegada de las anunciadas inversiones extranjeras tiene como una de las razones, según Aldo Abram, el nivel de impuestos: “para gastar hay que tener impuestos altos y por eso no llegan las inversiones, porque somos uno de los países con mayor presión impositiva a las empresas y no creo que los inversores en el mundo busquen países donde los expriman más”, apuntó.
Que la situación cambie dependerá de que el Gobierno de señales de que realmente hay una intención de bajar la presión tributaria, cosa que parece que no sucederá porque el licenciado en economía señaló que “las leyes de presupuestos de la Nación y de las provincias y de casi todos los municipios, anuncian un aumento en la expectativa de carga fiscal”.
¿Cuándo se reactivará la economía?
Para explicar este asunto que preocupa a todo el país, Abram primero analizó el contexto en el que asumió Mauricio Macri: “el modelo anterior se basaba en quitarle riquezas a los sectores productivos desalentando la producción, fundamentalmente al sector agro industrial, y dársela a los que vivían en grandes ciudades”, opinó.
“Todo este crecimiento de la actividad, en las ciudades, se va a notar en el tercer trimestre de este año”
Según la perspectiva del economista, ahora se le devolvió a los sectores productivos del interior del país la capacidad de producir cada vez más y “por eso es que en la ruralidad la reactivación ya se viene mostrando hace un rato”.
Este fenómeno no se advierte en los grandes centros urbanos “porque no llegó a los consumidores y además se han quitado los subsidios”. Esto último fue bien recibido por Abram porque entiende que “era un absurdo que se subsidie el gas o el transporte público de la gente de Buenos Aires que lo podía pagar y no a la gente que no tiene”.
Otro factor que colaboró para la reactivación económica fue el blanqueo de capitales, lo que causó que haya más demanda porque aumenta el crédito, lo que deviene en mayor consumo y más inversión. El Estado también se vio beneficiado por la existencia de mayor crédito que le permite comenzar a construir y reactivar así, la inversión.