Julián de Diego: “Se podría dar dinamismo al empleo solo con reglamentar la ley laboral actual”

Abogado. Asesor laboral de empresas y cámaras empresarias. Consejero Académico de Libertad y Progreso.

El abogado afirma que la Ley de Contrato de Trabajo tiene más de 100 artículos que ayudarían a impulsar un crecimiento; pros y contras del proyecto de reforma

LA NACIÓN – A sangre y fuego. Así comenzó el año en materia laboral. Arduas negociaciones en paritarias para no superar la meta del 15% de inflación que se propone el Gobierno; un ministro de Trabajo responsable por haber maltratado a una empleada de su quinta familiar -quien declaró que antes de las elecciones presidenciales no estaba registrada-, con el agravante de haberla “colocado” en el Sindicato de Obreros Marítimos Únicos (SOMU). Además, una reforma laboral sin fecha de salida. Y la decisión del Presidente de dejar afuera de la planta del Estado a familiares directos de funcionarios. También prometió hacer todo lo posible para reducir el gasto en salarios de empleados públicos congelando los de su propia tropa, en una batalla por la reducción de costoso empleo público que espera, aún si éxito, que también emprendan provincias y municipios.

-¿Cómo ve el panorama laboral?

-La reforma laboral es un capítulo importantísimo para todos los inversores extranjeros. Hay una asignatura pendiente en este sentido.

– En charlas con inversores extranjeros [últimamente recibió a delegaciones de inversores], suelen hacer varias preguntas. La primera es si este gobierno tendrá un segundo mandato. Hay que recordar que en 2019 hay elecciones, y se quiere saber si habrá estabilidad en las políticas.

– Quieren reglas de juego claras

– ¿Cuál es su opinión con respecto a la generación actual de empleo?

-Los familiares de políticos quedan afuera de los cargos, pero ¿no debería ser la Justicia la que se expida sobre qué se puede y qué no se puede hacer, y si las acciones de quienes trabajan en el Estado son compatibles con los deberes de los funcionarios públicos?

– La Justicia debe hacer lo suyo. Hoy la realidad implica enormes sacrificios para la comunidad, a la que hay que responder. Ahora sacaron a los parientes. Una de las deformaciones de la democracia es el nepotismo: es acomodar a parientes y amigos.

– ¿Qué considera más urgente en este momento?

– Es imprescindible y urgente que el Ministerio de Trabajo no se dedique a los cabildeos, sino que lleve adelante una reforma integral. Hay una oportunidad enorme en esta discusión salarial para hablar de temas muy importantes como cláusulas de productividad y nuevas formas de trabajo, o también de ausentismo, por ejemplo. Las discusiones deberían incluir mucho más que el salario.

-¿Qué ve a favor y qué en contra del proyecto de reforma laboral?

-Algo para criticar es que no se hizo un proyecto de reforma totalmente integral y que hay algunos errores técnicos, con un lenguaje no apropiado o específico que puede llevar a fallos contradictorios. Como muy bueno, se puede decir que golpea a la industria del juicio reformulando el régimen indemnizatorio por despido de la Ley de Contrato de Trabajo, aunque algunos puntos no están del todo claros. El espíritu de la ley es que una persona despedida debe cobrar un sueldo por año trabajado, pero se habían agregado ítems como el auto, celular, o el pago del paquete de datos, que hace tiempo que se tomaban como parte de la remuneración. Entonces la indemnización Llegaba hasta 3 sueldos por año de antigüedad, más intereses y honorarios. Entonces un juicio laboral que debía costar $1000, terminaba en entre $3000 y $4000.

-¿ Y el aguinaldo?

-La intención es que las prestaciones que no sean de pago mensual queden fuera de la indemnización.

-¿ Y Ganancias?

– La indemnización no debería estar sujeta a Ganancias porque un despido quiere decir que se agotó la fuente de ingreso. Lo dicen todos los tribunales. En contra de esto, la reforma fiscal le aplica Ganancias a la indemnización por despido de los directores con funciones ejecutivas. Por un lado la reforma dice que la indemnización no paga Ganancias y en otro dice que sí. Es confiscatorio.

-¿ Otro punto a favor?

– El blanqueo. Es una iniciativa fantástica. Pero al blanquear es necesario que existan las condiciones impositivas y previsionales para poder contratar a una persona de modo tal que el negocio de la empresa o microempresa sea rentable.

-¿Qué medidas se deben tomar con urgencia?

-Trabajo tiene que llevar adelante una reforma laboral integral con una parte de contenidos para discutir en el Parlamento, pero otros se pueden promover directamente en el ministerio, como la capacitación. En Alemania se crearon empleos de 500 euros (el salario mínimo son 2500 euros). Se trata de un sueldo miserable, sí, pero coloca a la persona en una organización y, con esta experiencia, puede llegar a un empleo de mayor jerarquía. Cayó el desempleo juvenil del 40 al 7%. Se criticó a Angela Merkel, pero funcionó. Puso en marcha la carrera laboral de los jóvenes.

-Esto beneficia a las microempresas, que tienen más dificultad para asumir los costos laborales.

-Tenemos consultas de empresas con sistemas de franquicias, donde el interesado se presenta para adquirirla, pero se encuentra que, cuando hace la ecuación de tener 3, 4 o 5 empleados en blanco, el negocio no le da resultado positivo. Dicen: “Si tengo estos empleados sin registrar, el negocio me da ganancias”. El costo laboral argentino es uno de los tres más altos del planeta. Por cada $100 de sueldo, el trabajador cobra $70 y a la empresa le cuesta $200. Las cargas sociales son del 67% (en Canadá o Alemania están en el orden del 42%). Además, aguinaldo, vacaciones, licencias médicas, ART. etc. A las empresas chicas que creen un empleo hay que decirles que las contribuciones patronales son cero en el primer año. Y al segundo, el 20% o el 30%, y así las pymes van a empezara a crear el empleo que se necesita.

-¿Cuán actual es la Ley de Contrato de Trabajo, aprobada en 1975?

-Tiene más de 100 artículos sin reglamentar y, si eso se hiciera, se daría un enorme dinamismo al mercado de trabajo y a las relaciones laborales. Por ejemplo, en materia de horas extras hay que hacer un trámite en el Ministerio de Trabajo para que se pueda superar un límite. La reglamentación podría hacer referencia a que esa autorización se puede discutir en el convenio, para evitar este trámite. También, que las vacaciones se puedan fraccionar. Además, el banco de horas que está en la reforma laboral ya está en la Ley de Contrato de Trabajo, en el artículo 198.

-El banco de horas fue bastante discutido a fines del año pasado

-Se puede sacar un decreto con todos los cambios que se pueden hacer, incluyendo la compensación. Hay convenios en los que la compensación de horas extras en tiempo ya tiene recargo, pero están al borde de la legalidad por la falta de reglamentación.

– Volviendo al caso alemán, es difícil que los gremios acepten salarios por debajo del mínimo.

-Habría que ver si las reformas se hacen con el consentimiento de los gremios. Ninguna reforma laboral importante de la Argentina se hizo con el apoyo de los gremios. ¿Por qué se busca ahora este fenómeno extraño de lograr un consenso con los sindicatos, algunos de los cuales no están dispuestos a admitir que la Argentina tiene que progresar?

Por Paula Urien.

Publicado en La Nación.-