“Entramos en crisis por culpa del debilitamiento del Banco Central”

LA PRENSA – El economista Aldo Abram se mostró escéptico a la hora de evaluar las posibilidades que mejore la actividad económica en el corto plazo, debido a la falta de un recorte más profundo en el nivel del gasto público, al tiempo que en 2019 la inflación podría bajar, pero en forma acotada.

En diálogo con La Prensa, el economista, director de la Fundación Libertad y Progreso, puntualizó que el peligro de otra escalada del dólar va estar latente a partir del segundo semestre del año, en función de la incógnita sobre si podrá ser reelecto o no el actual gobierno.inflación y tasas de interés

-¿Qué puede pasar con la inflación después de un septiembre con un 6,5% de índice?
La inflación la vamos a ir viendo bajar. Más allá que vamos a tener una inflación alta en octubre, la realidad del hecho es que se haya dejado de emitir lo que está generando en principio cierto aumento del valor del peso. Esta inflación está quitando en definitiva poder adquisitivo. Eso va hacer que tienda a moderarse la inflación en los próximos meses. Igualmente, en líneas generales veo bajando el nivel de inflación, en tanto el BCRA cumpla con su objetivo de no emitir.
-¿Y cómo observa la inflación para el próximo año, teniendo en cuenta que quizás no habrá tanto ajuste en los precios regulados, cómo podría evolucionar?
-Va a bajar sin dudas, pero no apuesto a que descienda mucho. Lamentablemente creo que si bien el primer semestre del año que viene vamos a ver una inflación continuamente en baja, veo bastante difícil que esa tendencia se mantenga en el segundo semestre, porque allí donde me surgen dudas es que más allá que se mantenga un incremento leve o moderado de la cantidad de pesos, algo que solamente se mantiene hasta mediados de 2019, según se anunció en el acuerdo con el FMI. El problema allí es de demanda, porque la demanda de pesos podría empezar a bajar en tanto y en cuanto la percepción que el Gobierno no gane las elecciones presidenciales y triunfe la oposición.

EFECTO CRISTINA

-¿Y que podría ocurrir en ese caso en su opinión?
-Bueno, si la demanda de pesos se desploma lamentablemente eso va a llevar a una corrida como la que hemos vivido en este año. Más allá que estuvieran emitiendo mucho, la realidad es que de fondo el Gobierno tuvo una caída de la demanda de pesos y ahí es donde yo no veo que hoy el BCRA cuente con mecanismos para defender el valor del peso, o que tiene los instrumentos adecuados para enfrentar alguna eventual corrida contra el peso y defender su valor.
-¿Es apropiada la decisión de no emitir?
-Sí, absolutamente, es una decisión que se debería haber adoptado hace mucho tiempo.
-¿Era políticamente viable?
Si esto se hubiera hecho desde el principio no estaríamos con una crisis como la que tenemos en este momento. Claramente aquí el gran problema fue en primer lugar no haber resuelto el exceso de Estado que teníamos y sacar ese Estado de la quiebra.
-¿El kirchnerismo nos dejó en bancarrota?
-Antes de asumir este Gobierno había un Estado en quiebra y además un Banco Central al borde de la quiebra, pero el actual Gobierno, en vez de resolver el problema de solvencia del BCRA, lamentablemente se dedicó, en la primera parte de la gestión de Mauricio Macri, a licuar los problemas del exceso de Estado y eso llevó a que tuviéramos una enorme pérdida de credibilidad y eso se refleja en el peso, en una corrida contra el peso y contra el país. Básicamente lo que gatilló esta crisis fue la debilidad a la que llevaron al Banco Central.

LA HERENCIA

-¿Cómo calificaría la herencia que tuvo el Gobierno?
-La herencia fue realmente muy complicada pero el Gobierno trató de negarla absurdamente, lo cual implicó una autolimitante en términos políticos para enfrentar los problemas, suponiendo que de esa forma se iba a posicionar muy bien y de esa manera llegar a una reelección en 2019. La realidad demostró que postergar los problemas lo único que hace es agravarlos. Eso lo sabemos en nuestra vida diaria pero los políticos no lo entienden. O sea seguro que ellos no aplican en su vida familiar, en su vida diaria, lo que hacen en el país. Y yo preguntaría si realmente se cumplió esa visión, porque están por enfrentar unas elecciones presidenciales con una economía que con suerte apenas va a salir de la recesión, con desempleo en alza, con pobreza en alza y una elevada inflación. Deberían meditar un poco, porque la verdad que no veo muchos cambios. Es decir, si me preguntan si sobre gobierno tibio del comienzo hasta ahora, la verdad no veo muchos cambios.
-¿Cómo podría evolucionar la economía en caso de ganar el kirchnerismo y que se aplique el programa de Gobierno de La Cámpora?
-Ese es un aspecto que quiero recalcar. A medida que lleguemos a mediados del año que viene sin una convicción suficiente de que a Macri lo van a reelegir es muy poco probable que haya gente inversora interesada en quedarse en la Argentina y allí es como decía recién, veo de nuevo el riesgo de una nueva corrida sobre el peso. Por eso digo que los instrumentos que anunciaron en el Banco Central para enfrentar esa situación no son suficientes.
-¿Macri o el colapso?
-Podríamos tener una crisis notable. Imagínese que los mercados van adelantar un eventual triunfo de Cristina.
-¿Y los dichos de Massa en Estados Unidos?
-Eso de que se podría haber evitado ir al FMI como dicen Sergio Massa y otros dirigentes peronistas es un verdadero absurdo. Terminamos en el FMI porque nuestra dirigencia política se obstinó en gastar más de lo que tenía y en este momento nadie le quiere prestar a una Argentina que se resiste a reducir abruptamente el gasto público. En realidad se está haciendo el ajuste porque nadie le quiere prestar al país y se llegó a esta situación porque se quiso seguir despilfarrando. Si el FMI no hubiera aparecido en escena hoy estaríamos en una crisis peor que la de 2002.
-¿Pero la oposición dice que quiere dar de baja el acuerdo con el FMI?
-Bueno, sin un acuerdo con el FMI vamos a ir a una crisis peor que la del año 2002, eso está muy claro.