De “residuo” a “recurso”

Por Alejandro Vilas *

Las palabras son importantes. No es lo mismo decir: “voy a tirar la basura”, que implica deshacerse de lo “inútil”; que decir “voy a descartar los residuos”, que son los restos de lo utilizado. Y muy diferente es hablar de recursos.

Nadie en su sano juicio enterraría recursos. Sin embargo, dado que el sano juicio es tan poco común como el sentido común, todos los días, sólo entre Capital y Gran Buenos Aires, enterramos 17 mil toneladas de residuos en el CEAMSE. Y ya que las palabras son importantes, vale destacar que 17.000 toneladas son 17 millones de kilos, porque eso da una mayor sensación de volumen. Eso es lo que tiramos, por día; todos los días.

¿Cómo están compuestos esos residuos?

Puestos en otro contexto, la lista de materiales que se ven en este cuadro podrían ser un listado de materias primas para diferentes industrias, y todos tienen precios de mercado.

En el caso de los residuos de materiales de origen industrial, como el papel, los materiales ferrosos, el vidrio, el plástico, etc., la lista de precios es la siguiente:

Los precios expresados corresponden al promedio del precio pagado por empresas recicladoras y/o acopiadores según informado por 5 plantas de clasificación localizadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires en un relevamiento a cargo de Conexión Reciclado. Fuente de precios: Observatorio Recicladores http://recicladores.com.ar/sitio/home/observatorio

En cambio, para los materiales orgánicos —los desechos alimenticios y los restos de poda y jardinería—, no existe un precio oficial porque debido a diversas normativas aún no está completamente permitido su reciclaje —que puede darse por dos vías: producción de biogás y producción de compost—. Recién a principios de éste año se publicó la Resolución Conjunta Scyma y Senasa 1/2019, que habilita la producción de compost a partir de residuos. Pero aún faltan muchas reglamentaciones para su implementación.

La ley 1854, también llamada Ley de Basura Cero, fue promulgada en 2006 y reglamentada en 2007. Gracias a eso, en CABA, la actividad de los Recuperadores Urbanos y la de las empresas recicladoras fue creciendo y mejorando su actividad, aunque aún falta mucho por hacer.

Es entonces donde debemos considerar los conceptos de economía circular, representados en este gráfico de ISWA – International Solid Waste Association.

Todos generamos basura que, en realidad, son residuos que, potencialmente, serían recursos. En otras palabras, la responsabilidad está en los individuos, en las empresas, en las ONGs, en las cooperativas y en los estados. Por eso, cambiar el concepto de Basura a Residuo, y de Residuo a Recurso, es un buen primer paso para modificar la perspectiva que todos tenemos sobre el tema.

* Alejandro Vilas es Asesor en Gestión de Residuos y Socio Fundador de Puntocompost, empresa dedicada a la gestión de residuos orgánicos. Estudió Comercialización en la UP y se diplomó en GIRSU —Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos— en ARS —Asociación de Residuos Sólidos—.