Déficit fiscal, causa principal de inestabilidad macroeconómica de Argentina, afirma analista

(Xinhua) — El abultado déficit fiscal de Argentina, resultado de un exceso de gasto sobre los ingresos corrientes, es la “causa madre de toda la inestabilidad” en las variables macroeconómicas del país, afirmó hoy la economista Natalia Motyl.

La analista de la Fundación Libertad y Progreso (FLyP) explicó, en entrevista con Xinhua, que “ese déficit fiscal terminó por provocar distorsiones en toda la economía. Al no ser resuelto, vía un fuerte ajuste fiscal, se terminó agudizando hasta convertirse en tendencia y afectando todas las variables de decisión microeconómicas”.Impuestos y gastos del Estado

La experta observó que durante mucho tiempo se intentó financiar este déficit con emisión monetaria, lo que terminó por corroer el valor de la moneda nacional pero que los ciudadanos argentinos actualmente no quieren guardar pesos, prefieren comprar dólares para ‘resguardarse’ de un tentativo derrumbe del valor de la moneda local.

Motyl agregó que a ello se suman los incrementos impositivos, que terminaron por desgastar la estructura productiva de Argentina, además de que las exportaciones se primarizaron y los sectores que generaban cierto valor agregado terminaron cayendo, lo cual aumenta la tasa de desempleo.

Para poder financiar el déficit, “nuestro país absorbe capitales locales, que son pequeños y concluyen con tasas de interés altísimas. Además, necesita recurrir al mercado internacional de capitales, lo que deja al país en una situación de extrema vulnerabilidad ante cualquier shock exógeno”, explicó la economista.

“Es un modelo explosivo: si en algún momento se corta el ingreso de capitales, la Argentina entra en crisis, y es lo que está pasando ahora”, resumió.

Al ahondar en la volatilidad cambiaria, con un dólar que se apreció más de 20 por ciento el lunes 12 de agosto, 24 horas después de la derrota del oficialismo en elecciones primarias, la entrevistada dijo que las políticas monetarias más restrictivas tienden a estabilizar el valor de la moneda local y que, si bien el Gobierno apuntó a eso desde principios de año, la incertidumbre provoca que sea uno de los factores que más volatilidad le otorgan al tipo de cambio.

Hay en el país “incertidumbres tanto locales, debido a las elecciones, como globales, debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, lo que provocó una aguda volatilidad del tipo de cambio”, puntualizó.

Motyl agregó que “el error del Gobierno fue no atacar el tema de las expectativas. Si durante toda su gestión se hubiera dedicado a fortalecer las instituciones, a través de una mayor disciplina fiscal, en vez de aplicar parches, la historia hubiese sido diferente a lo que es hoy: argentinos preocupados por la suba del dólar”.

En cuanto a las elecciones, señaló que los comicios presidenciales generan expectativas, ya que quien llegue podría marcar cierto rumbo de política económica que perjudique o favorezca a los actores económicos y que este factor juega un rol protagónico porque los problemas estructurales del país son tan importantes que dejan a Argentina en una posición de extrema vulnerabilidad.

En cuanto a los riesgos que enfrenta el país austral, la analista dijo que “podemos entrar en una crisis profunda, ya que esta volatilidad, sumada a la posibilidad de que regrese” el kirchnerismo “podría aparejar una disparada de las variables con tipo de cambio, inflación y tasas de tres dígitos, con pobreza de más del 50%”.

Consultada sobre un posible efecto regional, Motyl respondió: “Puede haber una suerte de contagio, porque los países del Mercosur se encuentran muy integrados y dependientes unos con otros. No somos un país aislado”.

“Cualquier inestabilidad afecta. Ese riesgo está, además de que a los ojos de los inversores (cuando toda Latinoamérica necesita cierta entrada de capitales), la región se vuelve extremadamente vulnerable, lo que incrementará el riesgo país de aquellos que sufran una situación similar a la de Argentina en materia económica, como Brasil”, afirmó.

Menos inversiones extranjeras “volvería muy fragiles a todos. Por eso el FMI ayuda tanto a nuestro país. Sabe que existe el riesgo de que se produzca una suerte de efecto dominó. En estos momentos Brasil es el que en más peligro se encuentra, pero no se salvan Bolivia, Paraguay o Uruguay”, repasó la economista.

De cara al futuro, la analista sostuvo que “es probable que entremos en una inevitable debacle económica para 2020”.

“El punto es si entramos con un ‘friendly market’ como el presidente Mauricio Macri, ameno a los ojos mundiales, o con el líder opositor Alberto Fernández, que declara políticas económicas tan desafortunadas como el control de capitales, proteccionismo, impago de la deuda e incremento del gasto público”, comparó.

“Argentina se debate entre dos modelos a seguir: para adelante, aprendiendo de errores económicos cometidos en los últimos años o hacia atrás”, dijo Motyl.

El país tendrá comicios generales el 27 de octubre, cuando se definirá a la persona que gobernará los próximos cuatro años a partir del 10 de diciembre de 2019.