Argentina sin tecnología 5G, ni internet de las cosas

Por Dr. Ruben J. Fusario, profesor Titular UTN y UBA.

“Cuando quieres ayudar a la gente, les dices la verdad. Cuando quieres ayudarte a ti mismo, les dices lo que ellos quieren oír”.

Thomas Sowell

La tecnología 5G, quinta generación en redes móviles, se destaca por incorporar innovaciones técnicas y operativas significativas respecto a la tecnología actual 4G en lo concerniente a  las prestaciones de acceso a la red Internet, como ser:  incremento notable de la velocidad de transmisión de datos, reducción de la latencia (demora en la transmisión de datos desde la fuente al receptor final) y aumento de la cantidad de dispositivos conectados simultáneamente a la red. 5G constituye, sin lugar a dudas, la tecnología emergente mas importante en el campo de las comunicaciones por internet sin cable

De la mano de este cambio tecnológico en el esquema de las comunicaciones aparece la manufactura aditiva, las fábricas inteligentes y en general  los sistemas   ciberfísicos, constituidos por la combinación armónica de las tecnologías virtuales ( realidad aumentada, realidad virtual, simulaciones, etc) y el mundo físico conformado por maquinarias, procesos, y servicios.

Las redes 5G no solo ofrecerán facilidades adicionales a los consumidores individuales, sino, más importante aún, son las ventajas operativas que brindará a la industria en general, dado que la mayor velocidad de transmisión, la mínima latencia, el mayor nivel de seguridad y la calidad de servicio son características necesarias para  implementar “internet de las cosas” (IOT), que forma partede la denominada cuarta revolución industrial o “industria 4.0”, la cual, constituye un tema ubicado en la frontera del conocimiento y es una iniciativa estratégica de los países y empresas del primer mundo.

Recordemos que la cuarta revolución industrial plantea la incorporación de las nuevas tecnologías de la información, la comunicación, la cibernética y está relacionada con los procesos industriales a través de internet de las cosas. Tendrá un efecto muy superior para la humanidad que las tres revoluciones anteriores. Los países que queden marginados de la industria 4.0 quedarán relegados para competir en el comercio internacional.

Para que sea factible la integración entre sensores, sistemas de control, software inteligente y aplicaciones es imprescindible contar con un sistema de comunicaciones confiable de alta capacidad y baja latencia. 

5G es la herramienta que posibilitará implementar “Internet de las cosas” (IOT). Podemos concebir a IOT como la interacción entre dispositivos que en forma automática se comunican entre si, con baja o nula intervención de los humanos. También podríamos definirla como una red de objetos diariamente interconectados a través de Internet. Para que esto se lleve a cabo resulta necesario contar con Internet funcionando en redes de comunicaciones inalámbricas de alta capacidad como es el caso de 5G y redes alámbricas de fibra óptica con multiplexores ópticos tipo DWDM (Dense Wavelength Division Multiplexing –  multiplexado por división de longitud de onda).

En ese contexto la red “Internet 2” (red en la cual la velocidad de operación no supone un límite para generar un entorno de trabajo compartido), suplantará paulatinamente a la internet actual, también conocida como  “Internet 1”, que es una red lenta e ineficiente para establecer comunicaciones en tiempo real entre dispositivos, básicamente por operar con IPv4, que posee un direccionamiento de solo 32 bits, vínculos de baja/media capacidad y protocolos lentos.

La nueva Internet utilizará vínculos de alta capacidad y enrutamiento basado en IPv6 que posee direccionamiento de 128 bits, con un rango de direcciones muy superior a IPv4, lo cual, posibilitará asignar una dirección única universal para cada dispositivo, agilizando notoriamente el enrutamiento de los datagramas IP (Internet Protocol) en la red.

Con respecto a la mayor velocidad de carga y descarga de información, desde y hacia Internet, la tecnología 5G es 20 veces más rápida que 4G, dado que tiene una velocidad de descarga máxima de 20 Gbps, comparado con 1 Gbps de la red 4G.

Otra característica técnica importante es la mejora en la latencia de la red. En las redes 4G ésta es de 30 a 50 milisegundos mientras que en 5G oscila entre uno y tres  milisegundos, esto significa que se puede enviar y recibir datos casi de manera instantánea, por ejemplo, descargar  una película completa en alta definición en pocos segundos. Esta característica es relevante para las aplicaciones en tiempo real, como es el caso, de una cirugía remota donde el cirujano puede controlar al robot que ejecuta la operación a miles de kilómetros de distancia en tiempo real.

La tecnología 5G ofrece además una conexión más estable por tener baja interferencia, asimismo, incrementa significativamente el número de dispositivos conectados en forma simultánea a una antena respecto a la tecnología 4G. En teoría podría soportar, por kilómetro cuadrado, aproximadamente más de un millón de dispositivos conectados al mismo tiempo.

A pesar de estas ventajas operativas, la red 5G tiene una limitación determinante para su implementación debido a la necesidad de inversiones millonarias, comenzando con los teléfonos inteligentes que requieren nuevos chips, los teléfonos 4G no se conectarán con las redes 5G. Pero mas importante aún es la provisión y despliegue que requiere su infraestructura básica, no solo por el equipamiento de las estaciones transreceptoras (denominadas antenas), sino porque al operar en la banda milimétrica el área  de cobertura de cada antena es menor que en las tecnologías anteriores (4G y 3G) y por lo tanto se deben instalar mas antenas por unidad de superficie para alcanzar la misma cobertura geográfica.

Se estima que se necesitará una inversión  entre 30 y 50 % superior a la que se emplea para desplegar la tecnología 4G. Por otro lado, la tecnología 5G consume entre dos y tres veces más energía que la 4G y además el costo de mantenimiento es también superior al de las tecnologías 3G y 4G.

Es por ello que la implementación de esta tecnología se experimenta fundamentalmente en países donde está vigente la economía de mercado, existen marcos institucionales estables, respeto por la libertad y la propiedad privada.

Estas condiciones son excluyentes para que las empresas que quieran intervenir en este proceso y deban emprender inversiones millonarias en investigación, desarrollo e implementación de esta nueva tecnología tengan un horizonte certero que les permita recuperar, en tiempo y forma, el capital invertido.

Los países, donde no se verifiquen dichas condiciones no constituyen una alternativa viable para el desarrollo de la red 5G.

Al respecto, a nivel mundial la experiencia ha demostrado que la economía de mercado es el sistema económico que mayor riqueza y progreso tecnológico ha generado, en contraste  con los sistemas donde el estado lleva adelante una planificación centralizada y autoritaria de las actividades  productivas de bienes y servicios, como así también, de la educación. Estas regulaciones estatales, propuestas permanentemente por el socialismo y sus vertientes, han fracasado estrepitosamente en los países en los cuales se las puso en práctica. No obstante, en este contexto es necesario recordar la frase de Albert Einstein: “Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo”.

En Argentina no están dadas las condiciones para que las empresas efectúen las inversiones necesarias para desarrollar la tecnología 5G, y menos aún en el área de las telecomunicaciones donde se ha declarado como servicio público sus prestaciones y además, mas importante aún, es que su población ha decidido, desde hace muchas décadas,  ser una nación pobre.

Como ha dicho Mario Vargas Llosa “…por primera vez en la historia de la humanidad, los países pueden elegir ser pobres o prósperos”.

De haber elegido ser un país próspero se habría estimulado la meritocracia, la integración con el mundo, la educación libre, la empresa privada, la competencia seria y verdadera, el respeto por la propiedad privada y el ahorro.

La educación libre es la base principal para el progreso individual dado que sostiene al conocimiento en permanente ebullición, dijo al respecto Karl Popper,”…el conocimiento tiene el carácter de la provisionalidad y esta abierto a refutaciones, cada nueva refutación significa un avance en la ciencia y en el conocimiento”.

Argentina sin la tecnología 5G, alejará a las empresas de los avances tecnológicos que se generen en las diferentes actividades productivas de bienes y servicios. De esta forma perderán competitividad, mercados y experimentarán atraso tecnológico en comparación con empresas similares que desarrollen sus actividades en países con la tecnología 5G.

Por último, concluyo con una frase muy actual de Juan Bautista Alberdi: “Hay que combatir el hambre y la ignorancia, porque el hambre se vende y la ignorancia se equivoca”.