En octubre, exportadores demoraban liquidación de u$s5.049 millones ya declarados

ÁMBITO FIANANCIERO Si hay un número en el que el equipo económico y el Banco Central están poniendo atención, es el balance cambiario del comercio exterior; es decir, el flujo de caja de dólares que entran y salen del país como producto de transacciones comerciales. En octubre había pendientes por liquidar exportaciones por u$s5.049 millones. Hasta ese momento, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) registró ventas acumuladas por u$s46.556 millones, aunque en rigor entraron u$s41.507 millones, según los registros del Banco Central.

La información muestra que a pesar de todos los esfuerzos realizados por el Gobierno para que las empresas liquiden más rápidamente los dólares de exportación, eso no está ocurriendo, y es más, las diferencia se amplió. En septiembre el mismo cálculo daba u$s4.491 millones

Los registros oficiales revelan que en el décimo mes del año se cobraron ventas al exterior por u$s3.979 millones y se pagaron compras por u$s3.935 millones. Se generó un superávit de apenas u$s44 millones, muchos menos que los u$s612 millones informados por el INDEC. Si bien es una cifra exigua, resulta mejor que la de septiembre, cuando el saldo a favor sólo había sido de apenas u$s7 millones. Son datos de las Estadísticas Estandarizadas sobre la Evolución del Mercado de Cambios que publica mensualmente el BCRA. De acuerdo con esa información, en los primeros 10 meses del año las importaciones pagadas totalizaron u$s34.392 millones.

Si se compara con los números del Intercambio Comercial Argentino que elabora el INDEC, en base a las declaraciones de Aduana, las compras calzan casi perfectamente con los datos del BCRA, al sumar u$s34.385 millones.

De ese modo, en los papeles del INDEC existe un superávit comercial de unos u$s12.171 millones, pero que en concreto se reducen a u$s7.115 cuando se ven los reales flujos de divisas que pasaron por el Mercado Único y Libre de Cambios. Si bien setrata de movimientos considerados normales dentro de los plazos del comercio exterior, la realidad es que en el manejo diario, apenas estaría alcanzando para sostener el pago de las importaciones.

Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso, consideró que no es de esperar que esa diferencia se pueda cerrar a la espera de que ingresos los dólares de la nueva cosecha entre marzo y abril del año próximo. “Yo no apostaría tanto a ello. No estoy tan segura que ello pueda ocurrir”, señaló Motyl a Ámbito.

Motyl advirtió que “hay que tener en cuenta que el superávit que se consiguió este año no es por crecimiento de las exportaciones sino por la caída de las importaciones” como producto de la caída de la actividad. La economista consideró que las medidas anunciadas por el Gobierno para favorecer la liquidación de dólares, como la rebaja de retenciones de 3 puntos “fueron cortoplacistas”.

Por otro lado, señaló que un efecto positivo puede resultar el aumento de la cotización de las materias primas a nivel mundial pero que también tiene efecto limitado. “El precio de los commodities mejoró, pero no tanto como se esperaba. Porque las economías de los países que nos compran mejoran lentamente”, explicó la analista.

Por otro lado, Motyl advirtió que “hay que tener cuidado en que la economía argentina se está primarizando y se corre el riesgo de ser una economía dependiente del valor de uno o dos productos como ocurre con Bolivia o Venezuela”. En el caso argentino el producto sería la soja. “Se nota que se está vendiendo mucho más en volumen, pero con poco valor agregado”, advirtió la economista, quien señaló que ese proceso de primarización se viene desarrollando desde hace unos tres años.