Crisis de innovación: Argentina con pobres resultados en patentes aplicadas

AGROSITIOS – Según datos de la World Intellectual Property Organization y Worldometer, Argentina pose un registro de 0,81 patentes aplicadas cada 10.000 habitantes. A esta situación se le suma el reciente descenso de seis posiciones (112) en el índice de Calidad Institucional 2021 (1).

Del informe elaborado por la Fundación Libertad y Progreso surge que nuestro país es superado por Brasil con 1,19 patentes aplicadas; México con 1,22 y Chile con 1,68. Todos ellos con mejores puestos en el índice de calidad Institucional Brasil (110); México (93) y Chile (25).

Pero ello no es todo, el Bloomberg Innovation Index señala en su más reciente edición que el año pasado, Argentina se precipitó seis lugares en un ranking global sobre “economías más innovadoras”: pasando del puesto 45 al 51 siendo de las naciones que más cayó junto con Argelia. En este caso entre los países latinoamericanos, el mejor ubicado es Brasil, en el puesto 46. Mientras que Chile y Uruguay se ubicaron por debajo de la Argentina, en los lugares 54 y 56.

Según el Mg. Aldo Abram Director Ejecutivo en Libertad y Progreso “existe una relación íntima entre la Calidad Institucional y los desarrollos de patentes en cada país. Esto no es casualidad, en general, las vacunas, remedios y otros inventos no surgen de gente que anda ociosa por ahí y tiene una idea. Desarrollarlas demanda invertir muchísimo esfuerzo y dinero e, incluso, correr el riesgo de no tener éxito. Por lo tanto, la calidad institucional garantiza la necesaria seguridad jurídica como para poder disponer y defender la propiedad de lo inventado con una patente”. Y agrega “Hoy, festejamos la velocidad con que las empresas privadas hicieron disponibles gran cantidad de vacunas contra el COVID; pero no vemos todos los miles de millones de dólares que les costó a los que tuvieron éxito y a quienes no lo lograron, perdiendo su plata. Eso es lo que no tienen en cuenta los que piden suspender las patentes de las vacunas. Si se corre el riesgo de que le quiten el fruto de tu esfuerzo e inversión: ¿quién va a inventar las futuras vacunas para nuevas cepas o para futuras pandemias?(2)”

El año 2020 ha impreso una urgencia que rara vez es percibida globalmente, lo que permitió el avance de la innovación en distintos frentes, que van desde el desarrollo y la masificación de tecnologías para contener el virus, hasta la competencia en el mercado de las vacunas o el incremento del uso de herramientas de comunicación a distancia. Según datos del World Economic Forum, las empresas privadas de tecnología educativa (apps para idiomas, tutoriales virtuales, video conferencias y software para educación virtual) invirtieron 18.660 millones de dólares en 2019, cifra que llegaría a 350.000 millones en 2025. (1)

En relación a la creación de empresas, muchas de las cuales son las verdaderas impulsoras de la innovación en la economía, Natalia Motyl, economista en Libertad y Progreso señala que “según datos oficiales, desde el 2016 la relación entre aperturas de nuevas empresas y cierres es totalmente negativa. Las PYMES constituyen alrededor del 98% de las empresas total en nuestro país y crean entre el 70 y el 75% del empleo total. El problema es que muchas de ellas no llegan a sobrevivir para ser grandes empresas de innovación, en gran parte debido a la alta presión impositiva y excesos de regulación” y explica que “de cada 1.000 empresas nuevas que se crean en argentina, sólo 30 logran sobrevivir a fin de año, luego de esas 30, 6 no logran llegar a fin del segundo año; luego, de esas 24, sólo 6 llegan a los 8 años. En cambio, en el promedio de la región latinoamericana, de cada 1.000 empresas nuevas que se crean, 450 logran sobrevivir al segundo año; mientras que en Europa son 800 las que sobreviven al segundo año; muy por encima de lo que sucede aquí en nuestro país.”

La economista indica que la situación argentina en cuanto a densidad de empresas, registros nuevos por cada 1.000 personas entre 15 y 64 años, es preocupante “En nuestro país el porcentaje es de 0,2%, cuando en Bolivia es del 0,5%, en Brasil del 1,3%, en Colombia del 2,0% y en Chile del 10,3%. Evidentemente, es tierra hostil Argentina para el emprendimiento y la innovación”.

Estos desarrollos requieren seguridad jurídica y respeto por las instituciones. Si Argentina no revierte el camino del deterioro de las instituciones republicanas, se verá gravemente afectado el futuro de la investigación y el desarrollo. Esto representa una amenaza para el bienestar de los habitantes pero especialmente de todos aquellos que deciden estudiar; emprender y desarrollarse en libertad.