Una moneda y regulaciones estables generan enormes ventajas

Consejero Académico en Libertad y Progreso

INFOBAE El valor de los ingresos individuales es la contrapartida de precios y reglas conocidos, estables. Conocimiento es valor. El peso equivalía a un dólar entre el 1 de abril de 1991 y fines de 2001; en esa década el ingreso por habitante creció de USD 9.600 – actualizado por la variación del Índice de Precios al Consumidor de EEUU- a 11.800 dólares.

El gráfico delinea la continuada depreciación del peso, tras el abandono de la regla de la Convertibilidad, que impedía emitir para cubrir gastos, cada vez se necesitan más para comprar un dólarNo hay peso que valga emitiendo a voluntad del que imprime sin costo aparente.

Notas anteriores en Infobae explican como la moneda estable y las regulaciones conectan, son el nexo, de los contratos, formales e informales. El entramado de precios, reglas, instituciones para intercambiar datos, bienes y decidir, conforma una compleja arquitectura de comunicaciones, el equivalente a las aplicaciones (app) de las redes digitales:

Contratamos con quienes poseen los conocimientos, oficios, que necesitamos. Intercambiamos, nos asociamos, porque nuestras habilidades personales son limitadas y distintas. Las ventajas de desarrollar oficios, competencias, aprendizajes especializados, apoyados en las instituciones -idiomas, reglas, gobernanzas- favorecen las interacciones.Las ventajas de desarrollar oficios, competencias, aprendizajes especializados, apoyados en las instituciones -idiomas, reglas, gobernanzas- favorecen las interacciones

Contratos. Si nos ofrecen empleo, hacer un trabajo, vender o comprar un bien determinado, estimamos en billetes cuánto podemos cobrar para hacerlo; o pagar para comprarlo. La otra parte compara y resuelve si le conviene o consigue mejores alternativas. El peso o el dólar, según el caso, es el idioma común para estimar precios en los convenios. En la Argentina empleamos el peso por imposición de los gobiernos, cuando la moneda que nos conviene es el dólar. Teníamos mejores certezas con la Convertibilidad. Desde que la suprimieron, nos inquieta la relación peso/dólar.Teníamos mejores certezas con la Convertibilidad. Desde que la suprimieron, nos inquieta la relación peso/dólar (Reuters) Teníamos mejores certezas con la Convertibilidad. Desde que la suprimieron, nos inquieta la relación peso/dólar (Reuters)

La estabilidad de normas, regulaciones, condiciona las alternativas y posibilidades de decisión individuales. A mayor estabilidad normativa, mayor certidumbre y amplitud de oportunidades. La certeza regulatoria -estabilidad de reglas y precios- hace más eficientes a las sociedades. También más justas: justicia es igualdad de reglas para todos a través de ocasiones y tiempos. Mismos e idénticos patrones para medir los actos privados. El mismo metro, peso, horario. Las leyes retroactivas (blanqueos, moratorias) son injustas, desinforman, empobrecen.

La estabilidad de precios y de las reglas son también sinónimo de eficacia y justicia.

¿Cómo calculamos valores?

Medimos esfuerzos, alternativas, individuales, personales para obtener beneficios, que terminamos traduciendo en moneda de pago y cobro. Cuánto más confiable la unidad de cuenta, moneda, podemos ampliar alternativas de negocios, clientes, proveedores, horizontes de tiempo y lugar. Esto es, días, meses, años, décadas, de trabajos, inversiones. Clientes en geografías más cercanas o lejanas; barrios, ciudades, países. Las argumentaciones habituales defendiendo al peso, la moneda del BCRA emisor, respecto del dólar, no contemplan estos elementos.Cuánto más confiable la unidad de cuenta, moneda, podemos ampliar alternativas de negocios, clientes, proveedores

Las oportunidades personales también varían con los alcances geográficos y tiempos de las regulaciones. Si varían con las circunstancias, lugares, tiempos, restringen negocios. La estabilidad de precios y normas conllevan mayores conocimientos, habilidades. Las Sagradas Escrituras enseñan que la súbita proliferación de idiomas -reglas- impidió continuar la obra magna de la Torre de Babel -inaudita construcción que llegaría hasta el cielo-.

De igual modo, el cepo al dólar trastorna operaciones. A la cotización del MULC (Mercado Único y Libre de Cambios) -una ironía- infinidad de exportaciones de pyme dejan de ser rentables.https://flo.uri.sh/visualisation/6513275/embed?auto=1A Flourish chart

Los controles de cambio hacen al MULC cada vez más restringido, incierto. Debiera denominarse: Mercados Diferentes y Restringidos de Cambios (MDyRC), incubando cotizaciones distintas para el mismo activo.

Varios protestan el protagonismo del FMI respecto de la Argentina. Hasta el Presidente amenazó con denunciar penalmente a sus funcionarios, decisión que hubiera impedido la posibilidad de obtener asistencia ante los vencimientos próximos.

Las arbitrariedades gubernamentales conducen a la dependencia del FMI. Los acreedores privados del Estado están poco resguardados ante incumplimientos de pago. Peor los contratos sujetos a la Ley Argentina, marcando la debilidad de los privados en el país. Permanentemente expropiados, según vinculaciones con el poder. Los particulares son privados de defender sus patrimonios ante el Estado. No debiera sorprender que mantengan el equivalente al PBI de un año en el exterior, unos USD 400.000 millones, incentivados por las reglas cambiantes en el país.Fuente: Secretaría de FinanzasFuente: Secretaría de Finanzas

Los contratos sujetos a la Ley de New York, bastante más resguardados, merced a las resoluciones del Juez Thomas Griesa y otros tribunales. Pero los organismos multilaterales, como el FMI, tiene mayores protecciones, defensas; por eso cobra los menores intereses y gastos por sus créditos; se han convertido en nuestro principal financista y auditor externo. No obstante, no han sido una guía eficaz enfocada en nuestro progreso.Faltan dólares porque nuestras reglas son desparejas y no respetamos a los acreedores, los inversores

Faltan dólares porque nuestras reglas son desparejas y no respetamos a los acreedores, los inversores.

Diferencia entre subsidiar servicios públicos y el cepo cambiario

Los servicios públicos usualmente no imponen cepos, los usuarios deciden la cantidad deseada. En cambio, los cepos exacerban discriminaciones, establecen montos desiguales para cada individuo.

El control de cambios otorga una preferencia, subsidio privado, a la compra de la divisa, según el usuario particular, propósito específico declarado. Algunas compras se aceptan y otras se rechazan, modificando cantidades.

La enorme incertidumbre se traduce en mayores costos de reposición de las mercaderías. Tales restricciones premian habilidades especiales para conseguir las autorizaciones particulares. Cuantos mayores los controles y las discriminaciones, mayores las distorsiones respecto de los costos de oportunidad. La sociedad sometida a normas inciertas, arbitrarias, pierde informaciones, habilidades, y encoge las capacidades productivas.Cuantos mayores los controles y las discriminaciones, mayores las distorsiones respecto de los costos de oportunidadCuantos mayores los controles y las discriminaciones, mayores las distorsiones respecto de los costos de oportunidad

Las variaciones peso/dólar y regulaciones alteran negocios. Los cepos añaden incertidumbre. La brecha cambiaria resulta del cepo. Altera y esboza costos de oportunidad desiguales para personas, ocasiones, alentando arbitrajes desconectados de eficiencias productivas.

La emisión monetaria y las regulaciones imponen, alteran derechos, son redistribuciones forzadas de derechos (ingresos) que empobrecen.

Propiedad: es el valor del conjunto de derechos, ingresos, individuales. Es la contrapartida de la estabilidad de reglas, precios. Su inestabilidad resta valor, devalúa, expropia. En definitiva, la estabilidad normativa expande el valor de los conocimientos, habilidades, propiedades personales. Las incertidumbres contraen, restan valores. Empobrecen.

Las permanentes variaciones de las reglas contraen tanto las propiedades que la Argentina se convirtió en pobre, luego de ser uno de los países más ricos del planeta. De ahí que es urgente contar con aplicaciones estables, justas, explica libro “Por un País más Justo y Floreciente”.