¿Los datos de desocupación difundidos por el INDEC distorsionan la realidad?

ADN – Sectores privados indican que “el último dato de desempleo del INDEC no considera a la población económicamente activa”. Dicen que la estadística oficial no tiene en cuenta a la gente que “no pudo buscar trabajo por las restricciones a la circulación”.

Según las estimaciones de la Fundación Libertad y Progreso, dadas las restricciones que se llevaron adelante en el segundo trimestre del 2021, el dato de desempleo sería del 11,3%.

Para la entidad se trata de un sensible “1,7% más alta que el 9,6% que indicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) en su última medición”. Así lo señala la información a la que tuvo acceso este medio. Consultados por la situación, desde la fundación indicaron que “una de las preguntas de la encuesta estaría mal estructurada reflejando una distorsión con la realidad”.

Hace pocos días el INDEC publicó un desempleo que fue relativamente bajo como el 9,6% para el segundo trimestre del año, lo que generó que “muchos voceros oficialistas festejaron la caída desde el 10,2% del primer trimestre del año e inclusive más bajo desde el 10,6% del mismo período de 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri”, resaltaron voceros de la entidad a través de una gacetilla.

Sin embargo, los especialistas señalan que se trata de un optimismo infundado, en miras a revertir los resultados electorales para el 14 de noviembre.

Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad y Progreso señaló que “es un problema de medición que afectó a todo el mundo y desde la Organización Internacional de Trabajo enfatizaron -el año pasado- en la necesidad de reevaluar la metodología. No obstante, pasada la pandemia la mayor parte de los países volvieron a sus niveles normales de empleo. Como nuestro país todavía a principio de año tuvo que enfrentarse a un lento proceso de vacunación, se volvieron a tomar medidas restrictivas que afectaron la actividad de muchos sectores y los niveles de empleo”.

A los argentinos se les dificultó el desplazamiento por las restricciones imperantes en el transporte público, rutas y autopistas, por lo tanto, buena parte de la población desempleada no pudo buscar trabajo.

De esta forma, dijeron desde la usina del pensamiento liberal en nuestro país que “la población económicamente activa (PEA), que contempla la cantidad de personas que se encuentran empleadas y las que buscan empleo, se redujo. Por lo que la tasa de desempleo, que se mide como el cociente entre la cantidad de desempleados totales sobre la PEA fue más baja, porque un porcentaje de la población que perdió el empleo no fue contemplado por la estadística”.