Las instituciones políticas y económicas para contener el efecto invernadero

Consejero Académico en Libertad y Progreso

INFOBAE – La Cumbre de Glasgow se concentró en la búsqueda de compromisos para contener las temperaturas en 1,5 grados por encima del promedio previo a la era industrial. ¿Fantasía o posibilidad real?

Las leyes de la termodinámica establecen que la cantidad total de la materia y la energía no se pueden crear ni destruir, sino que se transforman. Así, la energía del universo sólo puede transferirse de un objeto a otro: las lámparas transforman energía eléctrica en energía luminosa. Como toda transferencia, sufre pérdidas. Los focos de luz desperdician energía generando calor, la consecuencia de energía inutilizada, perdida. El calor perturba los sistemas y organizaciones.

Los seres vivos se alimentan de pocas moléculas complejas y las convierten en numerosas moléculas simples, como dióxido de carbono y agua. Esto es, las organizaciones biológicas, incluyendo las humanas, requieren el suministro constante de energía, con la consiguiente emisión de carbono y calor, desordenando el entorno. El calentamiento del planeta resultaría del progreso humano y exigiría inyectar conocimientos para balancearlo en beneficio de las personas.

Confirmación del vínculo entre las actividades humanas y el clima. Esa investigación lleva décadas. El Premio Nobel en física de 2021 fue otorgado en parte a Klaus Hasselmann, que ideó observaciones y modelos de computación para identificar las “huellas” del hombre sobre el clima. Inventó el fingerprinting, que permite distinguir entre la variabilidad natural del clima y la perturbación por el aumento de los gases de efecto invernadero. Gracias a esta técnica, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático(IPCC) de las Naciones Unidas pudo atribuir el cambio climático a la acción humana en su cuarto informe (2007).El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático(IPCC) de las Naciones Unidas pudo atribuir el cambio climático a la acción humana en su cuarto informe (2007)

Syukuro Manabe y Klaus Hasselmann sentaron las bases del conocimiento del clima de la Tierra y el impacto de la humanidad. Ambos compartieron la mitad del premio Nobel “por el modelado físico del clima terrestre, cuantificando la variabilidad y prediciendo de manera confiable el calentamiento global”. Ahora, varios investigadores aplican similar enfoque en explicar eventos climáticos extremos.Fuente: CD Tierra, UnescoFuente: CD Tierra, Unesco

La agenda hacia el futuro

El mecanismo más exitoso y probado de organización es el de las instituciones de la libertad individual, los grandes mercados competitivos, cada individuo especializado en el desarrollo de sus habilidades, donde costo es la relación entre lo obtenido y lo pagado por las molestias causadas, esfuerzos demandados. Hasta ahora faltan acuerdos globales incorporando el costo de la emisión de gases con efecto invernadero GEI.

Cada actividad incide en el planeta, el hogar común de toda la humanidad. Para protegerla, nadie debiera esquivar su impronta en el calentamiento y demás molestias. Reconocer el hogar común, conllevaría reglas para que cada persona sea propietario, accionista, de la sociedad de los humanos, crecientemente inclusiva, superando fronteras nacionales. Con esa finalidad, emergerán instituciones reconociendo las consecuencias precisas de las diferentes actividades, computando los costos de las emisiones y captura de GEI en cada acto.Emergerán instituciones reconociendo las consecuencias precisas de las diferentes actividades, computando los costos de las emisiones y captura de GEI en cada acto

Mecanismos de mercado como la oferta y demanda de carbono y otros gases, el mercado electrónico de Iowa, indicadores, como spglobal.com, irán orientando actividades e inversores. Las transacciones anuales por el derecho a utilizar GEI superarían al 20% del PBI mundial, una vez acordadas las instituciones para ese entramado.

El principio de no intervención en asuntos internos de las naciones protege a los autócratas explotadores de sus pueblos, en Cuba, Nicaragua, Venezuela y demás países empobrecidos, y debiera revisarse para incluir mejores oportunidades individuales y contener la polución.

También debieran revisarse los incentivos (asignación por hijo) al aumento de la población, cuya expansión podría aminorarse naturalmente; y los subsidios a los combustibles.

A medida que el costo de emitir GEI sea parte de las decisiones, irán conformando, apareciendo, novedades impensadas, en la generación, captura, ahorro, almacenaje, distinguiendo hasta lugares y ocasiones diferentes. Tanto que, en lugar de apuntar a una meta puntual, como la actual 1,5º, los mercados determinarán las actividades y el grado de temperatura preferidos, según momentos y conveniencias. Reconociendo las relaciones de actividades diferentes con la emisión de GEI.En lugar de apuntar a una meta puntual, como la actual 1,5º, los mercados determinarán las actividades y el grado de temperatura preferidos, según momentos y conveniencias (Europa Press)En lugar de apuntar a una meta puntual, como la actual 1,5º, los mercados determinarán las actividades y el grado de temperatura preferidos, según momentos y conveniencias (Europa Press)

Transparencia. Hacer que cada individuo se haga responsable de sus actos detalladamente será cada vez más imperioso. Parte central de las negociaciones es acordar reglas de medición compartidas de la contaminación y logro de metas para contener el calentamiento y la eficiencia de las actividades.Existen alternativas para disminuir la fuente de GEI, elevando la eficiencia productiva y reduciendo el consumo en las construcciones

Comunicaciones e inteligencia artificial reducirán los viajes, traslados de personas y mercancía, y el gasto de tiempos infructuosos, acotando el uso de combustibles fósiles. Transportes compartidos con más personas, en sustitución al auto para uso individual, y desarrollo de la producción de autos, camiones, barcos, aviones eléctricos, a partir de la mayor generación de energía renovable.

También existen alternativas para disminuir la fuente de GEI, elevando la eficiencia productiva y reduciendo el consumo en las construcciones, se estima que 40% de la emisión GEI proviene de los edificios, pues contienen materiales con fuerte impronta de polución. Y en el caso de la producción de carne bovina que es el mayor emisor agrícola de metano, mucho más contaminante que el CO2 pero de menor duración.