¿Dolarizar sí o no?: causas, consecuencias y una “falla” detrás de la medida económica que quiere aplicar Javier Milei

A24 – El diputado nacional por Libertad Avanza, Javier Milei, despertó una nueva polémica acerca del rumbo económico de la Argentina al asegurar que la dolarización es la vía para combatir la inflación. La memoria colectiva inevitablemente recordó la época del 1 a 1 y las críticas no tardaron en hacerse sentir

¿Qué significa en términos prácticos una dolarización de la economía? ¿Están las condiciones dadas en Argentina? ¿Fue la Ley de Convertibilidad un intento de dolarización? A24.com consultó a economistas para develar mitos y verdades sobre el tema.

¿Qué es la dolarización de la economía?

La dolarización de la economía es la desaparición del peso argentino, y en su lugar, la adopción del dólar como moneda de uso corriente. Esta medida, implica de forma automática la desaparición de la capacidad soberana de hacer política monetaria. Es decir, desaparecería la función más importante del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Aldo Abram, economista y director de la Fundación Libertad y Progreso, explicó que “a veces desaparece totalmente la moneda local. Y otras veces sucede que como no hay cambio chico, entonces empieza a circular la moneda local cotizada en dólares. En todos los casos, las transacciones se hacen mayoritariamente en nominaciones altas de divisas”.

La dolarización de la economía es la adopción de las divisas como moneda oficial, con la consecuente desaparición de la moneda local.

La dolarización de la economía es la adopción de las divisas como moneda oficial, con la consecuente desaparición de la moneda local.

Ya amplió: “Hay veces que el cambio de pesos a dólares se da de forma ordenada. Y otras de forma desordenada, como ocurrió en Venezuela, que la gente repudia la moneda y los bolívares se usan para muy pocas operaciones. Se fue haciendo a través de la, el valor de bienes, servicios y dólares vuelan y se licua la poca moneda local que hay”.

Por su parte, Maria Castiglioni, directora de C&T Asesores Económicos, detalló que “implicaría que todos los contratos, medios de pagos, actividades financieras, compras, se harán con la nueva moneda. También es atarse a la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos porque es quien va a fijar estas cuestiones. Es lo que pasa en Ecuador, por ejemplo”.

La dolarización y los problemas de su instrumentación

José Castillo, economista y docente investigador de la UBA, señaló que la instrumentación de este procesa conlleva en sí varias dificultades. “En algún momento todos los pesos que están circulando en el mercado deberían convertirse en dólares. O sea, los tenedores de pesos tendrían que ir a algún lugar a cambiarlos. Acá aparece el primer problema porque a qué tasa de cambio. Lo segundo, qué se cambia porque además de los billetes y monedas en circulación están los depósitos y los pasivos del BCRA como las Leliqs”.

“Si tenemos en cuenta todos estos instrumentos contra todas las reservas que hay ahora, se lo debería cambiar a $300, $400. Con lo cual el empobrecimiento de la población seria terrorífico”, sentenció en diálogo con A24.com.

Con la dolarización, el Banco Central perdería su función en la política monetaria.

Con la dolarización, el Banco Central perdería su función en la política monetaria.

En este sentido, también se expresó Abram, que sostuvo “no están dadas las condiciones para que Argentina dolarice su economía. Fundamentalmente porque implicaría un salto en el tipo de cambio enorme. Hay que tener para comprar los pasivos financieros y está lejos de suceder. Lo ideal es hacerlo en medio de un programa de gobierno con reformas estructurales”.

La dolarización y la inflación

La directora de C&T Asesores Económicos analizó que con una iniciativa de este tipo se busca cortar con la inflación renunciado a tener la propia moneda para anclar las expectativas. Señaló que el pro es ir rápido a una baja de la inflación. “A diferencia de la conversión, la dolarización ayudaría en eso, pero sería reconocer que el Banco Central no es capaz de lograr ese objetivo”, explicó.

Es un atajo pero si no se hace con aval o más reservas, implicaría perder mucho poder adquisitivo. Además, se perdería por completo la economía monetaria. Los ciclos económicos dependerán de la Reserva Federal, y ante una crisis no podría usar el tipo de cambio como herramienta para absorber shocks. Obviamente, el sistema financiero no podría ser rescatado en caso de una crisis financiera”, graficó Castiglione como puntos negativos.

Domingo Cavallo, economista del presidente Carlos Menem, y

Domingo Cavallo, economista del presidente Carlos Menem, y “padre del corralito”, la medida que intentó proteger a los bancos ante la fuga de depósitos.

La ley de Convertibilidad como intento de dolarización

Javier Milei, fiel seguidor del Domingo Cavallo, elogia la época de oro en que el ministro de Economía de Carlos Menem lideró con la Ley de Convertibilidad. También conocido como el famoso 1 a 1 entre el recuperado peso argentino (que reemplazó al austral) y el dólar.

Si bien no es un ejemplo de dolarización es lo más cerca que el país estuvo de ello. En aquel momento, no se eliminó la moneda local pero podía cambiarse libremente en una cotización falsa de equivalencia con el dólar. Fue una caja de conversión con tipo de cambio fijo.

El director de la Fundación Libertad y Progreso recordó la convertibilidad como una dolarización disfrazada tras tres hiperinflaciones (La del ’70 con el Rodrigazo, la del ’89 y la del ’90). “Ahí, Cavallo se dio cuenta que tenia suficientes dólares en las reservas como para rescatar pasivos en pesos y cerrar el Banco Central desde el punto de vista monetario”, rememoró.

“Sin embargo, no le iba a gustar al peronismo. Entonces, le dio al peso un vale equivalente al dólar que le guardaba BCRA. Fue un éxito porque generó una confianza tal, que una economía que venia mal se recupero muy fuerte. Claramente, después no funcionó”, concluyó.