El acuerdo entre el gobierno, los sindicatos y las empresas para anticipar las próximas subas de haberes podría ser contraproducente.
ANABELLA QUIROGA PARA CLARIN – El acuerdo entre el Gobierno, los sindicatos y las entidades empresarias para anticipar la nueva ronda de paritarias como respuesta a la escalada de la inflación podría ser contraproducente. Para los economistas en este contexto de expectativas negativas, poner más pesos en la calle podría consolidar a la inflación mensual en un escalón más alto.
Para Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T, un adelanto de las paritarias es “peligroso”. “Cuánto más retroalimentación haya entre salarios, tipo de cambio e inflación, más complejo se pone el panorama. Ya el riesgo de la espiralización de la inflación está, sin ninguna duda“.
Según esta lectura, un anticipo de las paritarias podría revalidar las expectativas de que la inflación no tiene freno. “Esas expectativas pueden incidir en los precios. Pero hay que entender que las expectativas no salen de la nada: se basan en que se ve una dinámica de gastos fuerte, donde el Banco Central sube la tasa y va a terminar emitiendo más para pagar las leliqs“.
Desde la consultora Anker, el economista Martín Vauthier apunta que el adelantamiento de las subas salariales “se termina filtrando a expectativas vía costo de reposición de las empresas“.
Esto podría generar que el shock de precios que se dio en febrero y marzo por el doble efecto de la sequía en Argentina y la invasión rusa a Ucrania pase de ser transitorio a permanente. “Hacia adelante si los salarios buscan seguirle el ritmo a la inflación de los últimos meses e incorporan este shock de precios, ese componente que podría haber sido transitorio, se montará sobre una inercia que venía muy alta“.
Vauthier marca que “el riesgo es que se genere un nuevo piso de inflación que sea más alto al que había en diciembre y en enero“, cuando el Indice de Precios al Consumidor (IPC) estaba por debajo del 4%.
Para evitar este efecto rebote sobre los precios “es importante coordinar de expectativas para que los precios y los salarios intenten mirar hacia adelante en lugar de apuntar a recuperar lo perdido con la inflación pasada“.
Para esto hace falta que “el gobierno busque implementar rápido un programa económico que brinde previsibilidad y logre revertir expectativas, que es lo que el acuerdo con el Fondo Monetario no logró“, remata Vauthier.
PERDIDA DE PODER ADQUISITIVO
Según la medición de la Fundación Libertad y Progreso, la inflación de marzo fue de 5,6% mensual, lo que lleva el alza de precios en el primer trimestre a casi 15%, la más alta desde 2002. “Los pedidos de reaperturas de paritarias son la consecuencia lógica de una inflación que se acelera cada vez más y de una política económica que no genera credibilidad“, indica el Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación.
Bajo este escenario, “lo que estamos viendo no es una inflación empujada por las paritarias, sino a los salarios tratando de acompañar la suba de precios“.
“No esperamos que la inflación se desacelere significativamente en los próximos meses, pero esto no se debe a las paritarias, sino a las señales que vienen de la política económica. El propio gobierno ha repetido hasta el cansancio que no hará reformas de fondo, y cada vez hay más dudas sobre si se cumplirá la meta fiscal pactada con el FMI“, apunta Marí.
Lo más preocupante sigue siendo que, en el medio de este proceso, el poder adquisitivo de los salarios sigue cayendo. “En los últimos 5 años el poder de compra de la remuneración promedio cayó casi 20%, y casi uno de cada tres trabajadores está bajo la línea de la pobreza“, desliza Marí.
La consultora EcoGo tiene un registro de 6,3% de inflación para marzo. Su director, Sebastián Menescaldi, matiza el impacto sobre los precios de la medida acordada entre el gobierno, los sindicatos y las empresas.
“Puede provocar alguna aceleración si el adelantamiento de paritarias está relacionado con los servicios. En el caso de los bienes tienen un importante colchón de rentabilidad los empresarios y para sostener la demanda creo que apuntarían a trasladar el incremento de costos de manera más paulatina“, indica Menescaldi.
Otro que sumó un matiz fue Emmanuel Alvarez Agis, titular de la consultora PxQ, quien pidió que se pague una suma fija para compensar la inflación, más que reabrir las paritarias.