Para los economistas, la suba del dólar y las tarifas jugarán en contra del acuerdo de precios

Jefe de economía de Libertad y Progreso

Jefe de economía de Libertad y Progreso. Profesor Economía Internacional en Universidad del CEMA, Profesor ayudante de Análisis Económico y Financiero en la Facultad de Derecho, Universidad de Buenos Aires,Asesor en la Secretaria de Comercio Exterior la Nación yAsesor Secretaria de Comercio de la Nación.

Mg. en Economía y Lic. en Economía Universidad del CEMA

CLARÍN Ante el nuevo acuerdo de precios que anunció el gobierno, los economistas advierten que las chances de que funcione son pocas en medio de una suba sostenida del tipo de cambio y de los aumentos de tarifas y sin un sendero económico claro que profundice el ajuste de las cuentas fiscales.

“Este tipo de acuerdos es algo que hemos intentado en reiteradas ocasiones. El programa de Precios Cuidados ha estado en vigor sin interrupciones desde 2013. Ese año la inflación anual fue de 25% y la pobreza era de 26%. En 2022 la inflación cerrará por encima del 100% y la pobreza en el 40%“, señaló Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso.

El Gobierno confirmó este viernes que finalmente son 1.788 los productos congelados, incluidos en el plan oficial que negoció el Ministerio de Economía.

Marí apuntó que los productos que congelen sus precios por cuatro meses “acumularán un atraso relativo de 27% respecto al índice de precios al consumidor (IPC)“, debido a que se espera una inflación mensual de 6% o más entre diciembre y marzo de 2023.

Para Marí, “lo más preocupante es que se lo anunció en el vacío. No hay un programa con pata fiscal ni monetaria de envergadura que mejoren la sostenibilidad de las cuentas públicas y generen expectativas de que el Estado argentino podrá hacer frente a su deuda y prescindir de la emisión monetaria como instrumento de financiación”.

Para Fabián Amico, coordinador del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), “este congelamiento puede aguantar en el muy corto plazo. Tres meses parece ser demasiado”.

“Es muy complicado hacer un congelamiento cuando el tipo de cambio nominal crece al 6,5% mensual, tenemos por delante aumentos de las tarifas de los servicios públicos y además, las paritarias están abiertas”, dijo Amico. 

No hay experiencia en ningún lugar del mundo de un plan de estabilización cuando el tipo de cambio crece al 6,5% que equivale a un ajuste del precio del dólar que equivale al 100%”, sentenció Amico.

Para Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T, “si los precios se mueven al 4% esto ayudaría a bajar un poco la inflación ya que los precios corren hoy arriba del 6%, pero la historia le juega en contra. Puede funcionar en el arranque, pero si no cambian las condiciones macroeconómicas los precios se terminan sincerando y el acuerdo no termina funcionando”. 

Al hacer referencia a la historia de los acuerdos de precios, Tiscornia recordó que “hace un año atras estaba Feletti con estos acuerdos y así pasamos de una inflación de 3 y pico mensual a una del 6 y pico. Puede tener algún efecto en el corto plazo, pero no lo veo duradero”.

La única chance de que funcione sería que “el gobierno esté pensando en avanzar más todavía en la consolidación fiscal. Pero si el déficit no ajusta, la promesa de Massa de que no van a emitir no va a ser sostenible. Y si no pueden ir pateando los vencimientos de deuda se amplía el problema. Estos acuerdos podrían ser un complemento de medidas más de fondo, pero no son la solución“, resumió Tiscornia.

La debilidad de la situación cambiaria es un punto que tambien enciende las alarmas, con el Banco Central vendiendo US$ 763 millones en lo que va del mes para atender la demanda del mercado en medio de la escasez de la oferta y sin señales de que se recupere el ingreso de divisas.

“La falta de un programa con una pata fiscal hace que el acuerdo de precios tenga menos credibilidad y, en consecuencia, su impacto sea reducido. Además, en este caso el mismo queda vinculado a que las empresas podrán realizar importaciones al tipo de cambio oficial, un tipo de cambio que no queda claro que el Banco Central pueda defender por cuatro meses más”, indicó Marí.