Propuestas fiscales
No hay ningún partido que apueste por proteger los derechos de los ciudadanos, en particular el derecho fundamental a su propiedad, conculcado por un abanico de supuestos derechos que exigen su usurpación. Hemos vuelto a escuchar el dislate marxista conforme al cual la llamada “okupación” –es decir, el robo de la propiedad ajena– está amparado por el “derecho a la ciudad”, nada menos.