Un país en el que se puede vivir

 

[S]e­ñor Di­rec­tor: 


“Soy argentino, 45 años, empresario, padre de familia. Como muchos. Puedo comprar y vender dólares cuando quiero. Transfiero a mis proveedores del exterior por Internet desde mi casa en cualquier momento. Recibo todo el tiempo muestras en la Aduana, que retiro sin problemas, pagando los derechos correspondientes, en un trámite que me lleva 50 minutos. Importo y vendo a comercios en todo el país. Si quiero pagar con dólares en algún comercio, lo hago, y me dan, si quiero, el vuelto en dólares. Hago todo el tiempo trámites ante organismos del Estado, en los cuales me tratan con respeto y amabilidad. Pago con infinito placer todos los meses los impuestos que me corresponden.

“Ah, vivo en Uruguay desde hace seis meses. Era esto o un infarto en mi país.”

Andrés Brunner 
[email protected]

*Publicado en La Nación, Buenos Aires.