Iván Carrino
Subdirector de la Maestría en Economía y Ciencias Políticas en ESEADE.
INFOBAE.COM.- Desde que se implementó el cepo cambiario en octubre de 2011, el precio del dólar libre (el que se consigue sin autorización burocrática) subió casi un 100%. Queda en evidencia que los llamados telefónicos y los enojos del secretario Guillermo Moreno son fracasados intentos por controlar el precio del billete verde.
Sin embargo, luego de las PASO 2013, el dólar blue cedió levemente y se muestra ahora relativamente calmo.
¿Qué pasó?
A partir de la implementación del control de cambios en octubre de 2011, el gobierno fue, por un lado, “perfeccionándolo” (cerrándolo cada vez más) y, por el otro, tomando nuevas medidas que avasallan la libertad de los ciudadanos.
Más allá del fundamento macro de inflación y atraso cambiario, medidas como la expropiación de YPF, la prohibición de comprar dólares para “atesoramiento”, el decreto que intentó anular la venta del predio de La Rural, y la suba del 15% al 20% del recargo por utilizar la tarjeta de crédito en el exterior, contribuyeron directamente a hacer subir el dólar, ya que éste protege el patrimonio de los ciudadanos frente al desborde del gobierno.
Por el contrario, el blanqueo anunciado en mayo de este año, una medida que en lugar de perseguir evasores los seducía a traer sus dólares al país, generó expectativas favorables y tumbó la cotización del dólar blue (con ayuda de la ANSES, que vendió bonos para influir en el mercado del “contado con liquidación”). Sin embargo, la percepción de que –como se advertía– el CEDIN y el BAADE no serían exitosos, volvió a presionar al alza al billete verde.
¿Y qué hicieron las PASO?
Si bien ningún candidato es la panacea, la derrota del kirchnerismo en las primarias anuló la posibilidad de la re-reelección. Por otro lado, generó expectativas de que en el futuro (cualquiera sea la opción elegida tanto en las legislativas de octubre como en las presidenciales de 2015) se moderará el rumbo de la política económica de manera que evitaremos el vuelo directo hacia la Venezuela chavista.
Esta expectativa de moderación no hace que ahora haya una euforia vendedora de dólares, pero probablemente haya afectado la demanda y bajado los niveles de ansiedad. Evidentemente, lo que ahora se ve como el fin de la venezolanización Argentina ha relajado las tensiones en el mercado (verdaderamente) libre (pero no único) de cambios.
¿Qué puede pasar?
Si bien ahora las expectativas son mejores, lo cierto es que las expectativas no son todo lo que importa.
Si una persona le teme a las víboras y se convence de que ninguna víbora se le aparecerá en el cuarto mientras duerme, probablemente baje su nivel de ansiedad. Sin embargo, cuando vea que efectivamente hay una víbora en su cuarto, saldrá corriendo de su casa.
Con el dólar pasa lo mismo. Después de las PASO se moderó porque muchos están pensando que el futuro será más tranquilo que el presente. Pero, mientras tanto, la inflación sigue siendo altísima y no podemos descartar que el gobierno saliente siga “profundizando su modelo” en lo que le quede de gestión.
En el futuro, entonces, la tendencia no cambia, pero no deja de ser elocuente que las PASO y las expectativas funcionaron con mucha más eficacia que la prepotencia y la arrogancia de Guillermo Moreno y otros funcionarios del gobierno.
*PUBLICADO EN INFOBAE.COM, MIÉRCOLES 14 DE AGOSTO DE 2013