Para Abram el cepo era “asfixiante” y el déficit fiscal es “insostenible”

ÁMBITO FINANCIERO – El economista Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, aprobó el levantamiento del cepo cambiario dispuesto por el Gobierno, ya que -a su criterio- esa restricción “asfixiaba a gran parte de la economía argentina” y generaba un “subsidio, una tremenda transferencia” de los sectores productivos a los consumidores, al tiempo que urgió a achicar el déficit fiscal que “es insostenible”.

En declaraciones a radio Continental, Abram sostuvo que “el problema urgente a resolver era levantar el cepo porque asfixiaba a gran parte de la economía argentina, todo lo que era el sector productivo de bienes, cuyos precios dependen del tipo de cambio oficial”.

Explicó que la restricción cambiaria afectaba a sectores como “las economías regionales” en tanto que en el campo “se producía cada vez menos, excepto soja. Los exportadores cada vez vendían menos al exterior; en el 2015 solo el 10 por ciento de los exportadores pymes exportaron, es decir nada; la industria, en su gran mayoría estaba decreciendo”.

Dijo que mientras que el sector productivo está afectado “por el otro lado se veía récord de venta de entradas de cine, restaurantes llenos, la gente viajando al exterior gastando los dólares que se suponía que no había”.

Graficó que durante el kirchnerismo “el país real era que el cepo generó un tremendo subsidio, una transferencia enorme de la riqueza de los sectores productores de bienes, a los consumidores”.

Dijo que una vez resuelto el tema del cepo “ahora le da la oportunidad de crecer al sector productivo” y lo que hay que resolver, gradualmente, es la parte fiscal.

“Tratar de mantener este nivel de déficit fiscal del año pasado es como la época de la crisis de 1989, con una hiperinflación, donde habían terminado de quebrar al Banco Central”, graficó.

Sobre el déficit fiscal dijo que “es insostenible. Hay que hacer algo para resolverlo. En los últimos años hemos sumado 1.800.000 empleados públicos. Echar a la mitad, aunque se debería, es gente con familia. Para que la gente vaya al sector privado hay que generarle puestos”, reflexionó.

Sugirió que los empleados estatales que estén sin tarea pueden ser puestos en “disponibilidad” y, si consigue un puesto en el sector privado, “se le pagan las cargas previsionales”.

Según los cálculos del economista, de esta manera el Estado ahorra dos tercios del sueldo de la persona por un tiempo: “Hay que buscar este tipo de esquema, que lleva tiempo implementar”, reflexionó.