“Seguiremos cayendo hasta tocar fondo, porque de los problemas no se sale gratis”

Quien disertará hoy por la mañana en el contexto de la 160° Junta de Directores de ADEPA, se manifestó optimista en cuanto al resurgimiento de la Argentina, pero basado en la seriedad como gobernantes y con un exigente control ciudadano. Indicó que el endeudamiento es necesario para que el sector privado genere empleo y centró en la necesidad de sincerar el Impuesto a las Ganancias para así llegar con medidas concretas al sector del trabajo. Valoró la actitud de los diputados de aprobar el acuerdo con los ‘holdouts’ y dejó en claro que si bien habrá demandas judiciales de aquellos bonistas que aceptaron el canje de deuda, no prosperará ante la Justicia.

“Recién se podrá generar el contexto ideal para que la gente pueda tener oportunidad de progreso a futuro una vez que, primero, comience a reactivarse la economía y en segundo lugar, comencemos a bajar la inflación, lo cual ocurrirá en el segundo trimestre, para llevar, y espero que cumpla, como lo dijo el Ministro de Economía, a niveles razonables de un dígito en el 2019; con esas dos cosas, con una economía que crece y se desarrolla, con niveles bajos de inflación, tendremos un contexto en el cual los países brindan a sus trabajadores las mejores oportunidades de progreso”, fue la reflexión que dejó el economista Aldo Abram, en una entrevista exclusiva concedida a Nuevo Día, horas antes de disertar en el marco de la Junta de Directores de ADEPA, lo cual ocurrirá hoy en la Sociedad Rural de Coronel Suárez.

La de ayer, no fue una jornada más en la Argentina, sino que el voto positivo de los diputados nacionales al acuerdo con los ‘holdouts’ generó grandes expectativas de crecimiento a futuro. Sobre lo cual, Aldo Abram dijo que “siempre fue un tema relevante para la Argentina, por eso es lamentable que este tema no se haya resuelto antes”.

Indicó que “ahora escuchamos a muchos hablar de que este acuerdo no es bueno, cuando si hubiera mejores y entonces uno se pregunta por qué cuando estaban en el Gobierno, durante tres años y medios que llevamos de default, no se logró resolver el problema… Si había otras soluciones, por qué no las aplicaron quienes estuvieron en el poder y ahora se quejan, más cuando, si uno hace un poco de memoria y procura mirar los archivos, se podrá encontrar que los principales asesores de Scioli, el candidato oficialista, cuando hablaban de un posible acuerdo con los ‘houldouts’, hacían referencia a un acuerdo en el que hubiera una quita de entre el 20 y 30%, que es lo que se logró, pero pareciera que eso ahora es malo, lo cual a uno le hace pensar que allí hay más de política que de otra cosa”.

 

– ¿Por qué afirma que es bueno el acuerdo al que se arribó con los ‘holdouts’?

– Todo el mundo tiende a pensar por qué el Estado necesita plata, lo cual es verdad, pero esto no es lo único importante de este acuerdo con los ‘houldouts’, porque lo que brinda es la posibilidad de financiamiento que no ha tenido el sector privado en los últimos años. En ninguna parte del mundo, el sector privado puede crecer e invertir sin tener financiamiento y eso es lo que le ha estado sucediendo a nuestro sector productivo, que ha tenido que acotarse a un financiamiento muy escaso y caro, lo cual limita a cualquiera empresa en su capacidad de generar nuevos empleos. Esto es lo más relevante que va a traer este acuerdo.

 

Radiografía de un país

Aldo Abram, al ampliar el concepto, graficó que “debemos imaginarnos que en Coronel Suárez hay un señor que ha dejado ‘colgado del pincel’ a más de uno, con sus deudas, que esa gente le ha hecho juicio y cuando el fallo salió en su contra dijo ‘yo no lo pago nada’, lo desconoce, evidentemente si ese señor viene a usted y le plantea asociarse, porque tiene un negocio entre manos, usted saldría como ‘rata por tirante’. Bueno, lo mismo hicieron todos los empresarios del mundo, salieron ‘como rata por tirante’ cuando le mencionan invertir en la Argentina”.

Agregó que “otra posibilidad que nos hemos perdido en los últimos años, en los cuales países como la Argentina han tenido inversiones fenomenales, sólo en el último mandato de Cristina Fernández, si hubiéramos mantenido la participación que se tenía en América del Sur en el 2000, en términos de ingresos de capitales para invertir en producción directa, hubiéramos tenido 20 mil millones de dólares más por año de inversión. Es muchísima plata y sólo manteniendo el porcentaje que se tenía del total. Eso nos da una idea de lo que nos hemos privado en todo este tiempo. En el 2012, no ha llegado ni un dólar a la Argentina, eso es lo que se ha perdido el país en los últimos años por este capricho de no querer reconocer lo que, lamentablemente, perdimos en un fallo”.

En cuanto a por qué se perdió en la Justicia estadounidense, Abram dijo que “el punto es que si se maneja mal un juicio y se pierde, después hay que hacerse cargo y en nuestro caso, el Gobierno anterior hizo un pésimo manejo de todo el trámite tribunalicio, pareciera que quería manejar la Justicia con argumentos para la barras bravas de las canchas… y no es así”.

 

– Mucho se ha hablado de la deuda ilegítima y que en realidad los ‘houldouts’ compraron bonos a precios irrisorios y hoy hacen grandes negocios con esto. ¿Cuál es su apreciación? ¿Y qué opina sobre el origen de la deuda?

– La deuda que estos señores tienen es deuda pública, son bonos emitidos por el Estado argentino, de distintos gobiernos, incluso para cancelar deuda anterior. Los bonos en poder de los ‘houldouts’ son de origen, los compraron en el mercado antes del default y otros lo hicieron después, pero en términos de derecho, más allá que los señores que tienen los bonos desde el origen hoy dicen que ‘no puedo recibir lo mismo que aquel que lo pagó 20 centavos porque él los pagó cien por cada dólar’, esa diferenciación en términos de derecho no existe y es así porque lo que está comprando es el derecho implícito en el bono, y esto es así por una razón de justicia y está pagando por eso, lo que sea… Reflexionemos, si un señor se quedó con los bonos, lo que tiene es un derecho para cobrar el ciento por ciento, pero se puso a pensar que para cobrarlo deberá meterse en un juicio, que puede demorar hasta quince años y necesita el dinero rápido, porque lo ahorró para pagar la universidad de sus hijos, o quizás sea un jubilado y no sabe si llegará a cobrarlo, por lo tanto lo que hará es salir al mercado a vender ese derecho y lo hará completo y en definitiva la reflexión será ‘menso mal que lo pude ubicar, lástima que lo tuve que malvender’ y también… ‘menos mal que alguien me lo compró’, porque lo que tenía era ‘cero’. A partir de ahí, el tenedor primario vendió su derecho completo, sin importar lo que pago y por ese derecho es que hacen juicio para recuperarlo.

 

Los nuevos juicios no prosperarán

En el mismo sentido, Aldo Abram dijo que “el mismo Griesa en uno de sus fallos aclaró, cuando los bonistas que participaron del canje reclamaron por el juicio de los ‘houldouts’, porque recibieron menos de lo que reclamaron, les dijo que ‘ellos se jugaron a que les saldrá el fallo a favor, lo cual no era seguro (porque aún no había salido) y ustedes fueron por lo seguro, por el canje, cada uno tomó su decisión’. Si el fallo hubiera salido en contra de los ‘houldouts’ se hubieran quedado sin nada y los que aceptaron el canje se quedaron con algo, esa es la diferencia”.

Agregó que “también es falso cuando hacen referencia a nuevos juicios por parte de los bonistas del canje, ya que no existen, porque si bien podrán iniciar demandas, las mismas no prosperarán y lo aclara el propio Griesa en uno de sus fallos”, dejando en claro que “saldrá en contra, porque el juez les dirá que en su momento tuvieron derecho, pero decidieron entrar en el canje”.

 

– El pueblo argentino le tiene miedo a la palabra ‘endeudamiento’ y por las expresiones del Presidente de la Nación y sus funcionarios de Economía, es el único camino para salir de la crisis. ¿Es tan así?

– En los ’80 tuvimos un Gobierno que gastó muchísimo, más de lo que podía… hagamos un ejercicio, que además sea divertido, que pasa por pensar que tuvimos un Gobierno que gastó mucho más de lo que podía, que no tenía crédito porque estaba en default y como caja utilizó el Banco Central  hasta quebrarlo, hasta acá… ¿a qué se parece? Y claramente podríamos referir que es la descripción del último gobierno de Cristina y sin embargo, fue el Gobierno de Raúl Alfonsín, que llegó a la hiperinflación porque hizo quebrar el Banco Central y la moneda, que es una deuda del mismo porque la emite, vale ‘cero’. Por eso, todo lo que se mida contra eso que vale ‘cero’, dará infinito y eso se denomina hiperinflación. Menos mal que los argentinos nos dimos cuenta a tiempo, porque este esquema terminaba como terminó Alfonsín.

 

– ¿Cuál es el problema que tenemos hoy los argentinos y por el cual necesitamos financiamiento?

– Esto es insostenible, ahora cual es la alternativa. La primera, bajar el gasto público a mansalva. ¿Cuánto? 7% del PBI y entonces rajamos a todo el mundo; la planta de empleados públicos creció en más de un 90% en todos los niveles de Estado en los últimos años, hay casi dos millones de personas que no sabemos qué hacen en el Estado, entonces, echamos a todos; cortamos todos los planes sociales, también los subsidios, y al rato tenemos a toda la gente en la calle e incendiando la Casa Rosada… esto no se puede hacer, por lo tanto hagámoslo gradual, sacando los subsidios a aquellos que lo puedan pagar, pero eso claramente condicionó (al Gobierno), hay que hacer un ajuste en forma gradual, porque hay que tratar de minimizar el costo social y así resolver los problemas que dejó el anterior gobierno.

 

Ajuste gradual

En este sentido, agregó que “se decidió hacerlo (el ajuste) gradual, nos guste o no, porque no se puede dejar en la calle a un montón de gente sin ingresos para alimentar a sus familias, pero tenemos el déficit y la pregunta es qué se hace. La otra posibilidad es seguir saqueando el Banco Central, lo cual implica un alto impuesto inflacionario, ya que la forma de financiarse el Banco Central para transferir recursos al Gobierno es sacarnos a todos un poco de poder adquisitivo del bolsillo, para dárselo al Estado para que lo gaste. La gente, ante esta situación, dice ‘estamos hartos’, yse quejan por la inflación”.

 

– Entonces, queda un solo camino… el endeudamiento.

– Queda otra salida, que también se ha usado, aumentar los impuestos. El anterior Gobierno los llevó a récords históricos, que se ubicaron dentro de los mas altos del mundo en cuanto a presión tributaria… pero nadie quiere pagar más impuesto. Entonces, se llega a la conclusión que debemos tratar gradualmente de financiarnos del exterior. A partir de que hemos determinado esto, los argentinos necesitamos ponernos los pantalones de señor maduro cívicamente, porque lo que no puede volver a pasar es que se malgasten esos recursos. Una vez que la transición se hizo, se deben ordenar las cuentas y entonces, volvemos a utilizar el endeudamiento para pagar una nueva fiesta de gasto público, como tantas otras veces ha sucedido y que nos ha llevado a un default o a quebrar el Banco Central, decididamente… ‘no’, porque de lo contrario dentro de ocho años vamos a estar analizando cómo salimos de un nuevo default. Este no debería ser necesariamente el destino de la Argentina, que cada ocho, diez o doce años tengamos una crisis que nos haga razonar de que estábamos haciendo las cosas mal, deberíamos aprender de todos los desastres que hemos hecho en el pasado, para no repetirlos.

 

– Y como sociedad, ¿comprendimos los errores que se han cometido?

– Soy optimista en el corto plazo, porque creo que cuando íbamos hacia Venezuela, la sociedad argentina de golpe advirtió qué le podía suceder si seguía el mismo camino… si el Gobierno hace lo que prometió, que es lo que debemos comenzar a exigirle, la Argentina estará arrancando en el segundo semestre. Por suerte, comenzará a mejorar pero con un esquema de producción que apunta a los sistemas productivos del interior, que son los que realmente producen riqueza y los que nos pueden dar un nivel de vida creciente y sostenible en el tiempo.

 

Transmitir la idea

Para completar el círculo virtuoso en el que debería ingresar la Argentina, Aldo Abram dijo que “quienes tenemos la posibilidad de hablar y transmitir ideas por los medios de comunicación tenemos el deber de empezar a formar a la gente como ciudadanos; porque serlo no implica sólo poner el voto y después hago mi vida, total le delegué al Presidente, al que ahora llamamos Macri, todas las responsabilidades para que saque adelante el país; si pensamos que esto funciona de esa manera, nos vamos a llevar una nueva decepción. El Presidente no puede hacer milagros, a los países no los sacan adelante un señor al que pusieron de Presidente, ni en este país ni ninguno en el mundo, lo saca adelante una sociedad que se compromete y que empieza a controlarlos. Por eso digo que se le debe exigir lo que prometió, pero además debemos pensar qué puedo hacer yo para exigirle que lo cumpla, saber cuál es mi grado de participación, pero tiene que haber un evolucramiento, sobre todo de la dirigencia, del cual tenemos un mal concepto en la Argentina… en realidad, creemos que es aquel que se destaca por algo, por escribe bonito, porque habla bien ante los medios o porque es buen profesional, y debe ser mucho más que ello.

 

– La sociedad argentina espera medidas de gobierno que alcancen al grueso de la población, me refiero al sector medio, al trabajador. ¿Cuáles son esas decisiones que debieran tomarse para beneficiar a ese grupo de argentinos?

– Lo más importante es el tema del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores que están en blanco y la actualización del monotributo, para aquellos que no fueron alcanzados por las últimas medidas que aumentaron Ganancias, como así también para los autónomos, para quienes deberemos transitar un camino para que estos sean tratados como trabajadores formales. Por que no hay diferencias entre un trabajador autónomo y aquel que está dentro de una empresa, los dos son trabajadores, pero hoy se los trata distinto y la verdad que no es justo.

 

“Los problemas no se resuelven de golpe”

Abram fue realista y dejó en claro que “no se pueden resolver todos los problemas de golpe, porque eso sería hacer milagros y para ello no debimos haber votado a Macri, Scioli o Massa sino al Papa Francisco”.

Añadió que “entonces, lo que hay que hacer y debemos exigir que se haga lo más rápido posible, es que se mande un proyecto de ley que reforme el esquema de Ganancias, sobre todo en cuanto a las escalas, que es lo que resta reformar fuertemente, no puede ser que se comience a pagar el impuesto y ya saquen un montón de plata del sueldo. Al darse el primer paso, porque superó el mínimo no imponible, deberían sacar poco, no es que sea rico; acá como quedaron desfasados, sacan un montón. Además, se debe procurar quitarle al Presidente la facultad que le han dado de poder determinar los impuestos que el ciudadano debe pagar, está prohibido por la Constitución Nacional, sin embargo se lo delegaron por la presencia de la inflación”.

En el final, Aldo Abram dijo que “debe haber una forma automática, como la del sistema previsional, que cada seis meses con una formula, que dependa del índice de precios al consumidor creíble, se fija cuál ha de ser el mínimo no imponible, que no dependa de la gracia divina del Presidente”.

Indicó que “lo otro que hay que hacer es actualizar el tema del monotributo, empezar a tratar más justamente (al trabajador) y esto seguro llevará un proceso para los autónomos”.

“En realidad, me gustaría decir que mañana vamos a estar gastando más y viviendo mejor, pero estaría mintiendo, sería demagogia barata; porque si por algún motivo, en un comercio que se manejó mal, las ventas bajaron y se gana cada vez menos y al llegar al hogar la familia va a seguir exigiendo (más recuerdos) y se debe decir que no hay ingresos, porque le está yendo mal, pero si ese comerciante dice: ‘No se preocupen, a partir de ahora voy a hacer lo que sea para recuperar la empresa y tener más cliente, pero recién en ese momento ganará más y podrá dar más…’, bueno en esa situación está la Argentina, estuvimos cuatro años sin crecimiento, sin generar empleo privado, con los últimos seis meses del año pasado con una tendencia decreciente; por lo tanto, seguiremos cayendo hasta tocar fondo, ya que de este tipo de problemas no se sale gratis”, sentenció Abram.

Por último, dijo que “recién se podrá generar el contexto que sea ideal para que la gente pueda tener oportunidad de progreso a futuro una vez que, primero, comience a reactivarse la economía y segundo, comencemos a bajar la inflación, lo cual ocurrirá en el segundo trimestre, para llevar, y espero que cumpla, a niveles razonables de un dígito en el 2019; con esas dos cosas, con una economía que crece y se desarrollo, con niveles bajos de inflación, tenemos el contexto en el cual los países le brindan a sus trabajadores las mejores oportunidades de progreso”.