Crisis educativa en Argentina brinda oportunidad histórica para terminar monopolio de los gremios

Periodista (TEA) y Master en Ciencias Políticas y Economía (Eseade).

PANAM POST – Las clases no comenzarán según lo pautado en Argentina el 6 de marzo, ya que los gremios docentes rechazaron la propuesta del gobierno de un aumento de salario del 18 %, que sería la cifra oficial en torno a la inflación.

“Hacemos un paro de 48 horas que afectará el inicio de las clases en todo el país. El 6 de marzo paramos y marchamos el día 7 con la CGT (Confederación General del Trabajo)”, destacó el sindicalista Sergio Romero.

Si bien el conflicto docente es usual y todos los años se registran estos conflictos, lo novedoso fue la reacción de la opinión pública que durante la jornada del jueves se manifestaron masivamente en las redes sociales con el Hashtag #VoluntarioDocenteNoAlParo.

A lo largo de todo el país docentes retirados y voluntarios especialistas en diversas áreas se propusieron como maestros sustitutos para comenzar el ciclo educativo 2017, lo que significó un inédito enfrentamiento para los grupos sindicales.

“Soy economista, estoy para dar clases de matemática y economía mañana y tarde en escuelas del Gran Buenos Aires” escribió en Twitter NachoA.

“No soy maestro, pero ejercí 25 años la docencia universitaria, seré voluntario no rentado para empezar las clases en fecha”, fue el mensaje de Mariano Bronenberg, arrobando a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

“Todos los años tenemos el conflicto de aumentar el costo fiscal y el problema del costo político de que no arranquen las clases. El problema es que los que pierden son los chicos, los padres y la calidad educativa. Una alternativa de fondo sería cambiar el sistema centralizado concentrado, donde mandan los gremios y los políticos para ir hacia un modelo donde los padres y maestros sean protagonistas”, destacó el concejal por San Isidro Marcos Hilding Ohlsson en diálogo con PanAm Post.

La solución para Hilding Ohlsson, que también forma parte del grupo de investigación de la Fundación Libertad y Progreso, es que los fondos estatales para la educación pública, en lugar de ir a las escuelas mediante los ministerios, sea descentralizado en forma de vouchers escolares y que los padres libremente elijan la escuela que deseen.

Si bien esta propuesta ha sido descartada sistemáticamente por la “inviabilidad política” y la fortaleza del sindicato docente, esta masiva manifestación de la opinión pública en contra de las presiones del sindicato, podría brindar la oportunidad para que el gobierno de Macri afronte una reforma histórica en el sistema educativo.

Fuentes: Infobae, La Nación.