LA NACIÓN – Las grandes empresas son buenas para generar empleo, pero no reinvierten sus utilidades en el país donde se radican. Esta es la percepción que, en general, tiene tanto el ciudadano argentino como el de Brasil, Colombia y México, según surge de un estudio elaborado por la consultora Quiddity, que es parte del grupo Untold.
Luis Costa, director de Quiddity, dice que las sociedades de América latina sienten que las empresas vienen, invierten y generan trabajo, pero lo que no sienten es que reinviertan y devuelvan al país todo lo que ganaron. “No queda claro qué es lo que le dejan al país. No dice el estudio que las empresas no dejen nada, sólo refleja lo que siente la gente. El caso de la minería es paradigmático, porque tiene en la Argentina un problema de reputación grande, algo que no se repite en el resto de los países de la región. Después, están casos clásicos, como el tabaco”, afirma el especialista.
En tanto, sólo 6% (en el promedio de los cuatro países) fue por la opción “reinvertir ganancias en el país”. Ese mismo ítem tiene en la Argentina 7% de las respuestas; en Brasil, 6%; en Colombia, 5%, y en México, 4 por ciento.
Dante Sica, director de la consultora Abeceb, opina que es bueno que la gente reconozca que las empresas son generadoras de empleo. “Y también es cierto que la percepción es que no reinvierten. Siempre está la idea general de que lo que ganan acá se lo llevan afuera; que en parte es así porque es parte del ciclo. Pero la realidad es que, por lo que es el mercado de capitales argentino, hay una gran reinversión”, explica.
Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, va más allá en su apreciación y afirma: “La gente pretende que los empresarios trabajen gratis, porque se les pide que reinviertan todos sus dividendos. En el mundo, los empresarios son los que generan innovación y son bien vistos. Mientras que en la Argentina son mal vistos, porque ser rico parece ser un pecado en estas tierras”.
Abram insiste en que la ciudadanía piensa que se puede seguir exprimiendo a las empresas, que ya tienen una gran carga de impuestos sobre el beneficio. “Lo que no entienden es que claramente esos empresarios, si se ven muy asfixiados, se pueden ir a otros países. Pero la gente eso no lo ve y creo que ahí hay también una enorme responsabilidad de los empresarios”, analiza el economista.
Juan Vaquer, presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y presidente de Dupont para América latina, afirma que desconoce que ésta sea la percepción de la ciudadanía, pero dice que no tiene dudas de que lo que hay que hacer desde el empresariado es comunicar bien.
“Porque el empresario busca es hacer crecer a la empresa y eso no es posible si no se reinvierten las utilidades. No hay otra forma. Creo que ahora que vamos hacia un país normal, esa percepción se va a corregir sola, porque toda la sociedad va a dejar de meter su dinero en el colchón”, opina el empresario.
Por su parte, Héctor Daer, secretario de la Confederación General del Trabajo (CGT), aporta su propia visión. “Creo que muchas veces no se reinvierte o se reinvierte en otros lugares. Por ejemplo, hay empresas que abren plantas en otros países, cuando la Argentina está necesitando que se invierta acá. Pero eso tiene que ver con la macroeconomía y no es una culpa sólo de los empresarios”, comenta el sindicalista.
