Varias de cal y una de arena

Presidente del Consejo Académico en

Doctor en Economia y Doctor en Ciencias de Dirección, miembro de las Academias Nacionales de Ciencias Económicas y de Ciencias.

 

EL CRONISTA – Aunque como muchos dichos populares no hay consenso sobre su significado, en este caso una de cal y una de arena no queda claro cual es la buena y cual la mala. A pesar de que en la construcción, no se trata de contrarios sino de complementarios para la mezcla, en la jerga popular se quiere trasmitir lo malo y lo bueno lo cual se traduce en esa acepción generalizada que la cal que quema es lo negativo, mientras que la inocente arena sería lo positivo.gremios de izquierda contra las empresas

En esta línea interpretativa, comencemos por lo bueno. La de arena consiste en subrayar el acierto de las declaraciones del Presidente quien, al referirse a un conflicto laboral en el que se pretende bloquear el traslado de una empresa a otra localización para lo que debe despedir a los de la antigua sede.

En este contexto el mandatario señaló con toda razón que la violencia en la que se incurrió no es el modo de operar para evitar que se mude la empresa en cuestión, que ha dado cumplimiento a las leyes vigentes. Así ha dicho con énfasis que proceder a los golpes no es precisamente el modo de atraer inversiones tan necesarias para elevar salarios lo cual requiere movilidad, libre de obstáculos, puesto que si alguien invita a su casa pero luego no se puede salir jamás de ella, el dueño de casa con esa desafortunada idea no recibirá visita alguna, más bien nadie se arriesgará a esa aventura peligrosa y muy poco hospitalaria.

Pero henos aquí que, en simultáneo, el Gobierno está en proceso de acentuar medidas que vienen siendo contraproducentes y que significan varias de cal en el sentido terminológico antes apuntado. En este último sentido, se propone adoptar medidas de neto corte estatista al incrementar los gastos públicos ya de por si muy elevados vía el uso de los fondos del Anses, otros canalizados a través de bancos estatales y también los otorgados subsidios directos a piqueteros y similares, al tiempo que se persiste en la negativa a vender al sector privado las llamadas empresas estatales.

Recordemos que toda constitución de una empresa estatal significa necesariamente derroche de capital porque siempre reasigna compulsivamente los escasos factores productivos en dirección distinta a las que hubiera elegido la gente (de lo contrario no habría necesidad de recurrir a la fuerza).

La actividad empresarial no es un simulacro, se trata de arriesgar recursos propios en un mercado abierto.

El gasto público se ha incrementado, el déficit fiscal también lo hizo en esta gestión al computar intereses, en un contexto de una estructura impositiva alarmante y un endeudamiento creciente (que debe tomar en cuenta los préstamos intergubernamentales para tener un cuadro completo de la situación).

No es prudente ni conducente competir con el populismo para ganar elecciones, el tema se dijo era cambiar para bien, esto es, sacar al Leviatán que asfixia y reduce el nivel de vida especialmente de los más débiles. El tiempo corre.