De cómo engordar el Estado para hacer un país inviable.

Director de Políticas Públicas en

En1925 la Argentina transitaba por una etapa auspiciosa. Gobernaba Marcelo T. de Alvear no había crisis internacional ni tampoco alguna burbuja incubándose. Las prácticas presupuestarias seguían siendo austeras, pero había un buen desarrollo de infraestructura, educación, justicia y seguridad. Es un año apropiado para tomarlo como base de comparación con el presente en cuanto al rol y el costo del estado.Gasto público y economía

El gasto público del gobierno nacional en 1925 fue de 713,5 millones de pesos moneda nacional. En ese mismo año el gasto del conjunto de provincias fue de 201,6 millones. El gasto público total fue entonces de 915,1 millones de pesos moneda nacional.

Un peso moneda nacional del año 1925 tenía un poder adquisitivo equivalente a 38 pesos de 2017. Esta cifra surge del promedio de las relaciones de cotizaciones de tres productos en 2017 y 1925 (una tonelada de maíz, una tonelada de trigo y un kilo vivo de novillo). Multiplicando por 38, el gasto de 1925 convertido a moneda de hoy fue de 34.773,8 millones.

En 1925 la población de la Argentina era de 10.079.876 habitantes. El gasto público anual por habitante resultaba de $3.450 a moneda de hoy. En 2016 el gasto público total fue de $2.865.261 millones para una población de 43.847.430 habitantes. El gasto por habitante fue de $65.346.

De esto resulta que el gasto público por habitante, en moneda de valor constante se multiplicó por 19 veces!!  Es un resultado tan insólito como grave.

La carrera del aumento del gasto comenzó en realidad en 1944/45. Hasta entonces había crecido al mismo ritmo que la población. El incremento del gasto estatal por habitante fue luego gradual, con pocos altibajos, hasta el año 2003 cuando ya se había multiplicado por 9 veces respecto de 1925. A partir de 2004 se aceleró notablemente con el resultado que ahora vemos. Además del notable aumento del empleo público, este desmadre debe reconocer el crecimiento del número de jubilados y pensionados, y la extensión de subsidios a más de 7 millones de personas. Así se ha llegado hoy a la insostenible relación de 20 a 8  entre los que reciben todos los meses un pago de Estado, y los que trabajan en el sector privado y pagan impuestos.

Presidente Macri, tiene un problema que corregir.