EL BALANCE ECONÓMICO EN LAS REDES SOCIALES

Director General en

Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. 

EL ECONOMISTA  – Por Alejandro Radonjic

Las redes sociales fueron ayer la caja de resonancia de la intensa jornada del lunes. ¿Qué (se) dijeron los economistas?

 

  • ¿Gradualismo, la mejor opción? El exministro de Hacienda y Finanzas Públicas, Alfonso Prat-Gay, el padre del gradualismo, decretó que, tras los sucesos del lunes, el gradualismo demostró ser la opción óptima. “Ahora le pido a quienes nos reclamaban un ajuste ortodoxo, aún con 20 diputados menos y 1 millón más de pobres que hoy: cierren los ojos e imaginen por un segundo las consecuencias de lo que sugerían. Gracias a Dios ganó el gradualismo”, twitteó junto a la infame foto del “militante” arrojando un mortero acoplado a una rama. “Damos por saldado el debate gradualismo vs. shock?”, dijo, en la misma sintonía, Eduardo Levy Yeyati, un economista cercano a Cambiemos.  Sin embargo, no cayó nada bien la frase de Prat-Gay entre el universo liberal. Diego Giacomini, Javier Milei, Miguel Boggiano y otros salieron a cruzarlo. También Agustín Etchebarne desde la Fundación Libertad & Progreso. “Es exactamente al revés! Todos sabíamos que los grupos violentos harían esto en cuanto pudieran. Por eso es que hay que hacer reformas profundas los primeros 90 días”, dijo.  En una línea similar se ubicó Luis Secco. “Solo sabemos que lo que pasa hoy pasa por lo que se hizo y por lo que no se hizo antes. Lo que hubiera pasado si se hubiera hecho lo que no se hizo no lo sabemos”, le contestó a Prat-Gay en Twitter.

 

  • ¿Un mejor sistema? La medida, ciertamente, fue impopular y la mayoría de las reacciones hizo eje en la caída de los haberes (en comparación con la fórmula anterior). Sin embargo, Ramiro Castiñeira (Econométrica) hizo eje en que se “desjudicializó” y se zanjaron los problemas previsionales que se habían barrido debajo de la alfombra. “¿Te acordás de Norma Plá de Menem, del caso Badaro de Néstor y del abuelo amarrete de Cristina? Desde hoy: la nueva fórmula asegura el 82% que pedía Norma Plá; la reparación histórica da respuesta a todos los Badaro y el abuelo amarrete compra todos los dólares que quiera”, dijo en Twitter. Sin embargo, varios indicaban que la última palabra la tendrá la Justicia, como dijo Sebastián Soler (@TommyBarbanBA), entre otros. Más allá de eso, el sistema necesita un service mayor. “En cuanto a la reforma previsional propiamente dicha, entendiendo como tal una revisión integral de su diseño y sostenibilidad de largo plazo, haciendo sintonía fina de la relación entre aportantes activos al sistema y sus beneficiarios, no vemos probable que se produzcan avances concretos antes del 2019”, dijo Miguel Kiguel en su informe semanal del lunes. “La ley previsional que se acaba de aprobar en el Congreso no estafa a los jubilados como dice la oposición y no es ninguna solución, como erróneamente dice el gobierno, al inviable sistema previsional que renació después del robo a los que ahorraban hasta 2008 en capitalización”, dijo José Luis Espert en su Twitter. Según Germán Fermo, el risk-return fue muy bajo. “Demasiado costo político por una no reforma”, expresó. “Si el sistema es técnicamente insustentable porque los pasivos crecen a mayor velocidad que los trabajadores activos, una fórmula que ajuste jubilaciones por RIPTE (remuneraciones formales) ahonda el déficit del sistema. Para corregir el desequilibrio hay dos posibilidades principales: 1) subís la edad de jubilación y pasivos crecerán a menor ritmo y 2) cambias la forma de ajuste. Lo haces por IPC y no por RIPTE. Si crecen los sueldos sobre la inflación se reducirá el déficit del sistema previsional”, sugirió Enrique Quintana en la red del pajarito como una parte de la solución. Algo similar a lo que había planteado inicialmente el Gobierno.

 

  • Mala comunicación. Tal como admitieron algunas espadas legislativas del oficialismo, el proyecto de ley fue mal comunicado. “El superciclo de commodities financió entitlements que se vuelven insostenibles cuando el ciclo se acaba y la economía no crece, pero nadie explica eso”, dijo Don Precio Sombra en su Twitter. La conferencia de prensa de Mauricio Macri de ayer tampoco trajo novedades en ese frente.

 

  • Detenidos liberados La liberación de los 70 detenidos no fue muy bien recibida, lógicamente, entre los economistas, siempre atentos a los esquemas de incentivos. “Buena noticia: ya liberaron a todos los detenidos de ayer que rompieron la ciudad e hirieron a 80 policías. Después de todo eran chicos traviesos. Esos son los jueces que tenemos”, dijo, irónico, Roberto Cachanosky. Fue interesante, también, la caracterización que hizo Sergio Berenztein de los violentos del lunes. Así la describió: “Una intifada del mundo tumbero del GBA, con aportes del delirante trotskismo vernáculo, sindicatos extorsionadores y grupos que han perdido millones de votos pero siguen hablando en nombre del pueblo”.

 

  • Gataflorismo. Las críticas hacia el peronismo fueron también una constante en las redes. “En la discusión del lunes, los diputados peronistas reclamaban ajustar en otro lado. Hoy, en PBA se votó eliminar jubilaciones de privilegio y los peronistas ¡se opusieron! Claro, son sus jubilaciones de privilegio”, dijo, ayer, @EconomistaBRC en Twitter.