Los jueces deben pagar el impuesto a las ganancias

Por el Ing. José María Romero Maletti

La Constitución Nacional en su Art.16 establece que: “La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas.”. En su Art. 110 establece que: “Los jueces…recibirán por sus servicios una compensación que determinará la ley, y que no podrá ser disminuida en manera alguna”. En el año 1853 seguramente no existía la diferencia entre sueldo bruto y sueldo neto, hipótesis que sería importante comprobar, porque los impuestos considero se pagarían personalmente y no habría leyes que determinaran la obligación de ser descontados del sueldo. Por tal motivo, considero que los constituyentes no especificaron en el Art. 110 que se estaban refiriendo al sueldo bruto, porque era el único que existía. Interpretar como lo hace la Corte Suprema de Justicia que los jueces no deben pagar el impuesto a las ganancias, motivo por el cual los designados con anterioridad al año 2017 no lo pagan ni lo venían pagando, significa que los  constitucionalitas de 1853, incurrieron en una gran contradicción, porque con esa exención al impuesto de las ganancias de los jueces, entonces en el artículo 110 no todos los habitantes son realmente iguales ante la ley ni tampoco es cierto que la igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas, porque los jueces son una excepción.

Es decir que la Suprema Corte de Justicia para mantener este injusto privilegio de los jueces prefiere admitir que los constitucionalistas de 1853 incurrieron en una contradicción. Considero que la Corte Suprema de Justicia debería determinar que lo jueces tienen que pagar el impuesto a las ganancias, como se infiere del Art. 110 de la Constitución Nacional y que los mismos no solamente deben hacerlo, sino devolver los impuestos no pagados como se le exigiría a cualquier persona que no lo hubiera hecho y por lo cual muchos están presos.