Para el economista Aldo Abram, “Hasta 2017, el sector público no hizo ningún ajuste”

EMPRESARIOS WEB – La crisis económica no da respiro y el economista Aldo Abram descifra las próximas jugadas del Gobierno y como impactará en los distintos sectores, de aquí hasta fin de año.

Aldo Abram, tiene raíces familiares con Salta muy profunda y cuando puede nos visita. A raíz de su profesión mantiene una visión muy amplia sobre la economía, a través de su trabajo como académico e investigador. Actualmente es Director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, con un análisis crítico sobre el escenario actual, destacando que recientemente presentaron un trabajo sobre la forma de bajar el gasto público. En  un diálogo con Dossier Empresario, no esquivó ningún tema.

Se viene el presupuesto para el año que viene ¿Otro problema para el Gobierno?

Va a ser un tema de discusión fuerte, sobre todo porque hay que ajustar el gasto, evidentemente ya se está evaluando, especialmente en lo que respecta a las transferencias a las provincias que son no automáticas, lo que ya generó reclamo de los gobernadores. Sin embargo, hay que recordarle a la gente que estas reducciones no significan un ajuste adicional. Si uno hace memoria, allá por el 2015, la Corte Suprema declaró ilegal la retención del 15% de la coparticipación que hizo Cristina de Kirchner y que luego se la transfirió a la ANSES. Desde ese momento, con la negociación, las provincias están recibiendo 3 puntos porcentuales más de coparticipación. En este año recibirán más de 20 millones de pesos adicionales a los que percibieron el año pasado. Recursos van a tener, el problema es que el ansia de gasto de los gobernadores, es desmedida.Reducción del gasto de los gobiernos

¿El pacto Fiscal ya es historia?

Por el contrario va a ser la herramienta que va a utilizar el Gobierno para que las provincias cumplan con el compromiso asumido cuando lo firmaron. Por suerte, no hay metas, dentro del acuerdo que firmaron con el FMI que tengan que ver con las provincias. Eso es bueno, está la restricción de tener que bajar los recursos que se envían a través de transferencia no automáticas, pero por otro lado, también es cierto que el gobierno nacional está perdiendo recaudación de la coparticipación que se transfiere o se les devuelve a las provincias. Las provincias no deberían tener dificultades para cumplir con el pacto fiscal y sino no lo hacen es porque claramente no tienen ninguna vocación de austeridad, en un momento que es necesario hacerlo en todo el sector público.

Ustedes presentaron un proyecto para bajar el gasto público. ¿Cuál es la forma que podría realizarse?

Lo que planteamos es que no puede haber un Estado con 21 ministerios, además de las dos subjefaturas que se crearon y 3.000 reparticiones que conforman el sector público nacional, en ese contexto hay una gran cantidad de empleados que no son útiles a la sociedad. Habría que hacer un recorte de ese gasto que no sirve para nada, inclusive también comprometer a las provincias y municipios, en esa línea. Sería importante lograr un estado que le sirva al ciudadano, lo que nosotros proponemos es que los recursos que nos brindará el FMI sean utilizados, a través de distintos programas, para achicar el gigantesco Estado que hoy tenemos.

Hasta ahora el cambio del presidente del Banco Central dio resultado. ¿Cuál es su lectura?

Luis Caputo tiene una credibilidad que Sturzenegger había perdido, además de estar al frente de un banco con mucha debilidad en la tarea de defender el valor de la moneda, ahora tendrá que demostrar si es exitoso en la tarea. Si no lo hace, tendremos que el problema de la inflación y las corridas cambiarias van a continuar en la Argentina. No necesariamente un país llega a la dolarización porque lo plantea, sino porque permanentemente destruyó la credibilidad de su propia moneda. Desde el 70 ya le quitamos trece cero, con lo cual, es algo que tenemos que tener en cuenta, lamentablemente no podemos seguir así.Bajar impuestos y reducir gasto público

¿El dólar está controlado?

La verdad que el dólar no es un problema. Lo que pasa es que la gente huye de nuestra moneda porque el Central no es confiable. A la gente no se le puede exigir que se quede en una moneda, sabiendo de antemano que le van a sacar poder adquisitivo para destinarlo a otra cosa, como venía haciendo el BCRA en la anterior gestión ni que hablar durante el anterior gobierno, mucho peor todavía en termino de destruir la confianza de nuestra propia moneda. A la gente sus ahorros le han costado un esfuerzo descomunal, entonces es lógico que busque preservar ese esfuerzo y ese sacrificio. Si no hay un cambio en la política monetaria vamos a seguir discutiendo de inflación y del tipo de cambio.

¿La inflación sigue siendo el principal problema?

En la medida que no empecemos a manejar bien el BCRA, con la prioridad firme puesta en preservar y defender el valor de la moneda, ese va  seguir siendo nuestro problema porque claramente, con inestabilidad monetaria no se puede tener estabilidad económica, y hoy lo que tenemos es inestabilidad. Una corrida cambiaria como la que tuvimos es una clara muestra de la debilidad del BCRA, el punto más débil que teníamos en ese momento, a partir de ahora hay que fortalecerlo y defender el valor del peso de todos los argentinos, en otras palabras no seguir estafándolo.

¿La presión tributaria ahoga a los sectores productivos?

No solamente al sector productivo sino también a la gente, como el caso de un empleado que está en relación de dependencia y no le alcanza el sueldo para pagar impuesto a las ganancias, entonces tiene que trabajar la mitad del mes para pagarle al Estado. Muchos hablan de bajar los impuestos, pero subiéndole a las empresas, entonces estamos perdiendo de vista que nuestro país está en el puesto 21 de los que más gravan con impuestos a las empresas, esa posición es preocupante.

El sector público no hizo ningún ajuste, lo hizo el sector privado y frente a esa situación mucha gente va a tener menos interés en tener su plata o invertir en la Argentina. No hay margen para seguir presionando, exprimiendo al sector privado productivo que es el único que genera riquezas, para pagar los sueldos desde el sector privado. Sostener un estado impagable no va más porque ese exceso del gasto hay que hacerlo a  través del endeudamiento, que hoy está cerrado. Tiene que terminarse el despilfarro achicando el sector productivo, es hora que el ajuste lo realice el sector público, tanto a nivel nacional, provincial y municipal, de otra manera el rumbo equivocado que tomamos hace décadas no va a terminar más.

¿Qué puede pasar de aquí hasta fin de año?

De acá hasta fin de año hay que ver si nuestra dirigencia política se toma las cosas en serio. Hasta ahora la verdad, ni del gobierno, ni de la oposición se nota un compromiso de dar señales contundentes, porque es como si una familia que vivió de lo prestado, un día recibe una carta del banco que le dice, mire sino me paga lo que me debe le ejecuto la casa. Tenemos la opción de seguir despilfarrando o de aprovechar lo conseguido con el FMI, en ese caso hacer el esfuerzo de ordenar las finanzas y terminar con las crisis.

Replicado en OpiNorte