Con la estatización, lo único que se va a conseguir es terminar pagando pérdidas

EL LIBERAL – La decisión del Gobierno nacional de expropiar la empresa agroindustrial Vicentin, es una pésima idea. Más aún cuando hay gente del sector privado interesada en desarrollar esa actividad, con lo cual evidentemente, se garantizaría cierta actividad de la empresa.

En este caso, con la expropiación, lo único que vamos a conseguir como sucedió cada vez que el Estado intervino con su participación o se hizo cargo de una compañía privada, cuando estatizó una empresa, es terminar pagando pérdidas por la ineficiencia que implica que los políticos y el Estado administran una empresa privada.

Pero además, esta compañía va a estar en competencia con empresas privadas cuando la verdad es que las prioridades de la política en estos casos, suelen apuntar más bien a conseguir puestos para su gente y para financiar la política.

De esta forma, las empresas nunca terminan sirviendo a los argentinos cuando son estatizadas como mienten los políticos y los gobernantes, sino más bien terminan siendo útiles a los funcionarios de turno, a los políticos que las usufructúan y a los gremios.

La realidad es que no existe ningún motivo para que haya, como se argumenta, una empresa testigo. ¿Qué es una empresa testigo? La verdad es como tener a alguien en el mercado para ver cómo opera, pero ¿cuál es la necesidad que el Estado tenga una empresa para ver cómo opera el mercado si lo puede analizar como lo haría cualquier consultor el mercado de los agroalimentos o de los hilos, o del almacenamiento de granos? La verdad que no existe ningún motivo para que exista una empresa testigo en ningún sector.

Lo concreto es que lo que busca esto en todo caso es distorsionar de alguna forma el mercado con intervenciones arbitrarias de un Estado que obviamente no va a tomar las decisiones en función que la empresa gane plata, sino en función de las decisiones y objetivos políticos que tenga ese Gobierno, con la mejor o peor intención del mundo, eso no lo sabemos.

Sin embargo, lo que sí es seguro es que la plata que van a perder por esas intervenciones la vamos a poner los contribuyentes cuando la verdad es que uno paga impuestos para que ayuden a alguien que lo necesita. Se pagan impuestos para que los hospitales estén bien, para que el Estado brinde el servicio de Seguridad, de Educación de Justicia, porque desde que empezó la cuarentena no tenemos justicia en la Argentina. Pagamos impuestos para que las cosas que son roles fundamentales del Estado, funcionen bien.

No obstante, en la Argentina tenemos un Estado que no cumple sus roles fundamentales como corresponde. Pero, resulta que pese a ser absolutamente incapaz de cumplir con lo que nos tiene que dar el Estado porque son las funciones que le competen, por otro lado, son recontra capaces para administrar una empresa.

Pero lo que sucede es que después nos enteramos que en todas las empresas lo único que se hizo fue llenarlas de empleados políticos con muy buenos sueldos. Las empresas estatizadas terminan estando para financiar a la política del gobierno de turno.

El Gobierno debería en todo caso empezar por administrar bien lo que ellos tienen que hacer bien: Brindarnos  Justicia, Seguridad, Educación pero esas cosas que le corresponde hacer al Estado, ha demostrado que es absolutamente incapaz de hacerlas. Sin embargo, han tomado la empresa Vicentin simplemente para poder intervenir arbitrariamente en el mercado privado, con quién sabe qué objetivos. Lamentablemente esto nos va a salir carísimo porque van a llenar la empresa de empleados públicos innecesarios, va a terminar perdiendo más plata y de eso nos vamos a tener que hacer cargo los argentinos que ya estamos asfixiados por impuestos.

El ejemplo de Aerolíneas Argentinas

Hay ejemplos que tenemos de empresas que se estatizaron como Aerolíneas Argentinas y terminaron profundizando sus pérdidas. Lamentablemente, es así. De hecho, la verdad que nunca debimos haber tenido una aerolínea del Estado, porque hay formas mucho más eficientes por ejemplo de atender a los pueblos que necesitan de una línea aérea y por ahí no  hay interés en que una empresa privada viaje hacia allí.

Sin embargo, la realidad es que hay herramientas y mecanismos que podrían evitar esta situación de generar pérdidas para el Estado al tener una línea aérea propia.

Por ejemplo, se podría licitar un subsidio para que empresas privadas si se aplica una política de cielos abiertos va a haber un montón de empresas privadas que quieran volar a esos destinos y, la que ofrezca el menor subsidio, a esa se le paga para que haga los vuelos con las condiciones pactadas con el Estado.

¿Para qué se necesita tener una empresa como Aerolíneas Argentinas, que encima pierde plata por viajar más que nada al exterior, donde viajan todas las empresas extranjeras desde la Argentina? Es un absurdo, porque en vez de usar la plata para conectar mejor la Argentina, la estamos usando para pagar pérdidas porque le conviene al gremio de los pilotos, porque cobran más y tiene más beneficios por viajar a lugares del mundo donde ya viajan desde la Argentina empresas privadas.

Esta decisión de estatizar Vicentin va a llevar a que se termine perdiendo más plata y de eso nos vamos a tener que hacer cargo los argentinos que ya estamos asfixiados por impuestos. Y estos mismos argentinos que estamos asfixiados  por impuestos, no recibimos lo que debería realmente proveernos el Estado que son los servicios básicos, que son el rol fundamental del Estado que hoy no cumple.