Cuentas públicas: por el aporte de las retenciones, cayó el déficit primario en abril

LA NACIÓN – Por Carlos Manzoni El rojo sigue presente en las cuentas fiscales, aunque en abril tuvo una sensible baja respecto de marzo. Según informó el Ministerio de Economía, el Sector Público Nacional (SPN) registró en abril un déficit primario de $11.445 millones, mientras que el mes anterior esa cifra había sido de $74.466 millones; una reducción que se explica fundamentalmente por el efecto positivo de la recaudación por retenciones, que ayudó a redondear un aumento interanual de los ingresos de 92,9%.NUEVAS PROYECCIONES: CUÁLES SERÁN LOS SECTORES QUE RECIBIRÁN LOS MAYORES AUMENTOS DE SUELDO EN 2021

De esta manera, el déficit primario acumulado en el año asciende a $80.594 millones, lo que representa 0,2% del producto bruto interno (PBI). Hay que recordar, en este sentido, que la meta fiscal trazada por el Gobierno para todo este año es de 4,5%.

El mayor aporte para la reducción del déficit lo hicieron los ingresos tributarios ($610.182 millones), que crecieron 118,7% interanual, algo que se explica por el impacto negativo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) en 2020, que afecta la base de comparación, y por la contribución de los tributos asociados al comercio exterior.

Si se pone la lupa solo sobre los derechos de exportación se puede ver que registraron una suba de 177,8% interanual., impulsados por el sostenimiento de los términos de intercambio favorables, acumulando así una recaudación, en lo que va del año, de 0,8% del PBI, el registro más alto desde 2012. “Vale aclarar que no se incluyen los ingresos no tributarios en concepto de Aporte Solidario y Extraordinario”, se expresó en el Ministerio de Economía.

En el resto de los ingresos del SPN se destaca el crecimiento de los ingresos no tributarios, que registraron una suba de 154,3% interanual, impulsada por una mayor recaudación de tasas de organismos descentralizados, como la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Superintendencia de Seguros de la Nación. Por su parte, los recursos de capital registran una caída explicada por lo dispuesto en la Ley N° 27.574, que suspendió el financiamiento a la Anses por parte del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) para hacer frente a las erogaciones del programa de Reparación Histórica.

Desde Hacienda explicaron además que, a diferencia de las dinámicas observadas entre 2018 y 2019, esta disminución del déficit se apoya en la recuperación de la actividad económica y el fortalecimiento de los recursos fiscales, al tiempo que mantiene una estructura de gasto consistente con la recuperación económica.

Para Matías Rajnerman, economista de la consultora Ecolatina, la comparación interanual de abril es poco relevante debido a lo malo que fue 2020, lo que deja una base comparativa muy baja. “Pero sí es interesante el término del acumulado, que muestra el menor déficit en cinco años. En mi opinión, la cuestión fiscal viene moderadamente bien este año, pero la incógnita es qué pasará de ahora en más con las nuevas medidas tomadas para controlar el Covid. Si la nueva cuarentena estricta dura solo 9 días, no va a afectar tanto la recaudación; de lo contrario, los ingresos por esa vía se pueden empezar a complicar”, analizó.

Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad & Progreso, estimó que, pese a la actual baja del déficit primario, su cálculo es que a final del año se redondeará una cifra de 4,6%. “A pesar de que los ingresos fiscales muestran una recuperación frente a abril de 2020, por la reactivación económica en determinados sectores, como la industria y la construcción y los ingresos provenientes de las ventas al exterior que fueron acompañadas por un alza del precio de las commodities, todavía no son suficientes para compensar las crecientes necesidades de gasto”, explicó.

Motyl remarcó que es imperioso bajar el gasto público, pero no se mostró muy optimista al respecto. “Dadas las restricciones de la segunda ola y el lento proceso de vacunación, que incrementa la posibilidad de una profundización de las restricciones en el invierno; sumado a que cierren los números de actividad en un año electoral, es casi ilusorio confiar en que se reduzca el gasto público en los próximos meses. Es más, a pesar de que el gasto destinado para amortiguar el confinamiento sea menor que el del mismo período del año pasado –por eso las variaciones anuales dan tan bien–; todavía se siguen destinando muchos recursos en los programas como Políticas Alimentarias y Repro, y los ingresos fiscales siguen siendo insuficientes”, indicó

Por el lado del gasto, justamente, hubo un leve aumento. “Respecto de las erogaciones del SPN, el gasto primario registró una suba de 14% interanual, que asciende a alrededor de 46% si se excluye el gasto Covid correspondiente a 2020 y 2021. El rubro que más creció es la inversión de capital (+102,1% interanual y +317,5% interanual neto de Covid 2020-2021)”, se informó en Hacienda.

Lo que se observa también es que se produjo un gran disminución de las erogaciones primarias: cayeron 22% interanual en términos reales, principalmente por el fuerte recorte del gasto Covid (al no haber programas tan masivos como el IFE y el ATP) aunque también del gasto social en general.

De todos modos, lo que se espera es una mayor aceleración del gasto en términos reales en el resto del período presupuestario, consistente con los objetivos de política fiscal expansiva de carácter contracíclico definidos en la ley de Presupuesto.

Asimismo, las transferencias corrientes presentaron una variación negativa de $39.863 millones (-16,7% interanual), que se revierte si se excluyen los gastos Covid (+18,1% interanual). En este caso se destacan las erogaciones en concepto de Políticas Alimentarias (+104,4% interanual neto de gasto Covid), explicado por la actualización del 50% en la prestación de la Tarjeta Alimentar a partir del mes de febrero de 2021.

Además, el Programa Acciones de Empleo registró un incremento de $3696 millones, orientados a los sectores productivos afectados de forma crítica por la pandemia. Por último, la asistencia en materia de subsidios energéticos a Cammesa disminuyó en $4124 millones, mientras que las transferencias correspondientes al programa Plan Gas crecieron $7974 millones

Las erogaciones por prestaciones de la seguridad social ascendieron a $251.905 millones (+29,6% y 45,7% interanual neto de gastos Covid). “La dinámica en el pago de jubilaciones y pensiones se explicó por el impacto de la movilidad y el refuerzo otorgado de un bono de $1500 a los haberes de los deciles más bajos. Por otra parte, cabe destacar la incidencia de la suma fija otorgada por única vez a los haberes mínimos en abril de 2020 que influyen en la base de comparación”, explicaron en Hacienda.