La City anticipa lo que viene para los mercados argentinos tras el triunfo en el Mundial

Colaborador de Fundación Libertad y Progreso
Analista económico
Lic. en Economía de la UCEMA
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ÁMBITO FINANCIERO La plaza financiera de Argentina retoma la actividad este lunes, marcada por la necesidad del Gobierno de reforzar las reservas del Banco Central (BCRA) y las presiones en las carteras por los cierres de año. El mercado espera que el jueves se conozca la aprobación del directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la tercera revisión al acuerdo, lo que habilitaría un nuevo desembolso del organismo.

En tanto, se hace sentir la presión cambiaria, que se intenta contrarrestar con el régimen especial para la liquidación de los exportadores de soja (dólar soja II) mientras que el Gobierno busca achicar el déficit fiscal y reducir una inflación anualizada ligeramente por debajo del 100%. El Mundial de Fútbol dejó un elemento positivo también en materia económica, ya que el analista Marcelo Rojas señala que “los dólares que embolsa la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por ganar la copa en Qatar deberán ingresar por el Banco Central (BCRA), por lo que sus reservas se verán beneficiadas”.

Por otro lado, la tendencia internacional de suba de tasas contrasta con la postura del BCRA de mantenerlas sin cambios en el ámbito local. Pero esto tiene su fundamento en el alivio que generó un inesperado menor nivel de precios en el pasado noviembre, cuando la inflación fue del 4,9%.

La mirada de los analistas sobre inflación y tasas

Según reportó la consultora ABECEB, “en la gestión de Alberto Fernández, la inflación promedio fue del 62% anual, termina 2022 con un nivel que será del 100% y se prepara para un 2023 con la misma dinámica”. Advierten que la suba de precios tiene impacto directo sobre los sectores más vulnerables, donde la pobreza promedia el 39,5%, muy por encima del 29,8% de (Mauricio) Macri y del 27,8% de la gestión de Cristina Kirchner.

Sin embargo, ante el dato de noviembre, Santiago Casas, de la Fundación Libertad y Progreso, opina que, “en un contexto de subas en la tasa de interés de la deuda en pesos y desaceleración de emisión, gracias a un mayor endeudamiento, era esperable que se modere la suba del IPC”. Sin embargo, advierte que, así, se agrandan los problemas hacia delante.

“La política monetaria ya no es expansiva como lo fuera hasta mediados de año. Las tasas de interés, fuertemente negativas en el primer semestre, han pasado a un andarivel cercano a la neutralidad, mientras que la política fiscal se ha moderado, con el recurso de un gasto público que evoluciona por debajo de la tasa de inflación en la medición interanual”, dice, por su parte, Jorge Vasconcelos de la Fundación Mediterránea. Y opina que es una agenda razonable para evitar una espiralización de la inflación.

Por su parte, Ricardo Delgado, director de Analytica, considera que “hay una imposibilidad de llegar a abril con una inflación del 3% como el ministro de Economía, Sergio Massa, pretende”.

Y, en una postura crítica, Federico Furiase de Anker Latinoamérica, considera que “todo el desequilibrio monetario genera una emisión endógena del 12% de la base monetaria por mes”. Sin embargo, señala que las Letras de Liquidez (LELIQs) están en los bancos y, detrás de los bancos, están los plazos fijos que no se pueden dolarizar porque hay cepo cambiario. Así, opina que “el desequilibrio se puede seguir acumulando sin generar un cimbronazo cambiario y el Gobierno puede administrar la coyuntura sin ir a una implosión”. SEGUIR LEYENDO