El año próximo habrá un índice anual de un dígito", según un economista
Aldo Abram en el programa Sin Verso, quien explicó que "no es que todos los meses se comportan de la misma forma. Por ejemplo, el mes de julio tiene una particularidad, que son las vacaciones de invierno".
"Y en las vacaciones de invierno, lo que suele subir mucho, y eso se ha notado tanto en el índice de la Ciudad de Buenos Aires como en éste, son todas aquellas cosas que tienen que ver con la recreación, el turismo, los restaurantes, y eso eso lo que sucedió", agregó.
Después aseguró que "eso después se corrige en agosto porque se acaban las vacaciones, y los restaurantes y todo lo que es recreación, tienden por ahí a ajustar incluso a la baja en los precios".
También indicó que "lo otro que aumentó es el transporte y las comunicaciones, dos precios que son regulados por el Estado uno, y durante mucho tiempo por el Gobierno, el otro, que ahora están reajustándose. Nos están quitando los subsidios, sobre todo acá en la Capital Federal, donde se notó el mayor impacto, por eso tuvimos 2,5% de inflación. Es en todo aquello que estamos viendo disminuir los subsidios que nos daban, lo cual está bien, porque esos subsidios los pagaban los contribuyentes del interior, y no tenía ningún sentido que yo estuviera siendo subsidiado por el 60 o 70% de lo que pago del colectivo por alguien del interior, que incluso tiene menos ingresos que yo".
¿Por qué vamos hacia una inflación de un dígito anual?
"Así que hay un proceso de desaceleración de la inflación todavía en julio. Creo que de todas formas, a pesar de estas dudas que surgieron por la suba del tipo de cambio, que mostró cierta depreciación de nuestra moneda en julio, el proceso de desaceleración se va a dar igual, porque va a afectar la inflación hacia adelante", opinó Abram.
Y consideró que "lo importante es que siga esta tendencia al descenso hacia adelante, porque la expectativa de todos es alguna vez ser un país normal, tener un dígito de inflación normal".
En cuanto a algunas apreciaciones de economistas que auguran una aceleración de la inflación por algún aumento del dólar, Abram expresó que "por el momento no notamos que haya una tendencia a la aceleración, aunque podría haberla en las próximas semanas, pero sería una aceleración mínima, y podríamos llegar a tener dos y un poquito más en el mes de agosto, pero no tres".
En ese sentido reconoció que hay un problema con alguno de sus colegas, "porque siguen analizando la economía como si todo siguiera igual que antes, y no es así. Es cierto que una depreciación de nuestra moneda, que es en gran parte lo que vos has visto en lo que subió el dólar en julio, se va a pasar a los precios de alguna forma, pero será después de un tiempo largo".
Confianza de la gente en la moneda argentina
Abram analizó después que "cuando hay pilares sólidos en una economía, no hay tanta incertidumbre como teníamos cuando todo estaba volando por los aires. Hoy tenemos pilares sólidos porque el Estado no gasta más de lo que le ingresa, y se comporta como el de un país normal. También tenemos un Banco Central que hoy es solvente, que tiene capacidad de controlar la cantidad de pesos y además para darnos los pesos que necesitamos y no mucho más. No es como pasaba antes porque tenía que financiar al Gobierno y entonces nuestros pesos se depreciaban y no eran tan confiables".
"Hoy la gente tiene más confianza en los pesos, y de hecho, desde más o menos el segundo trimestre del 2024 la demanda de pesos viene creciendo muchísimo. Antes no los queríamos, ahora los queremos", expresó el economista.
Y opinó que "eso marca un montón de diferencias que hace que este traspaso que hubo de una depreciación de pesos en julio va a ser mucho más lento, más de un país normal. En los países normales estas depreciaciones de su moneda pegan entre 9 y 24 meses después, y acá probablemente peguen más bien en 9 meses, pero van a ser décimas que se van a agregar en la inflación de los próximos meses".
"Somos un país anormal"
Después, dijo que "la mayoría de los países del mundo tienen un dígito de inflación anual, esos son los países normales, y en realidad, no es un milagro tener un dígito de inflación anual. Pero en los países como el nuestro, ¿qué es lo que pasa? Que somos anormales, teníamos gobiernos que hacían que emitieran todo lo que ellos quisieran gastar, que era muchísimo más de lo que nosotros queríamos demandar".
"En conclusión, la moneda se desplomaba en su valor y todo subía rápidamente con respecto a esa moneda. Bueno, ahora tenemos un Banco Central que por suerte ha recuperado la solvencia. Aunque este Gobierno lo recibió quebrado, ahora tiene reservas propias, que antes no las tenía y usaba como 11 mil millones de dólares de divisas ajenas", explicó.
"Creo que si realmente continúan en este camino, el año que viene vamos a tener un dígito de inflación anual", aseguró finalmente Abram en referencia a los aumentos de precios.
