El Titanic Nacional y Popular

“Yo veo el mundo como un gran Titanic a punto de hundirse y nosotros hicimos un bote fuerte que resiste… y lo hicimos nosotros solos.. esa es mi visión del mundo”

Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, 26 junio 2012

Por cadena nacional la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner esta visión del mundo. No fue su mejor discurso, pero la frase no es salida de contexto. Es lo que realmente piensa la Presidenta de la situación mundial y de cómo está nuestro país frente a ese “mundo que se hunde”.

La frase de la Presidenta no solo señala un error de diagnóstico, grave dada la investidura, sino que está alentado por muchos analistas internacionales que a mi juicio equivocan el análisis.

El mundo no se hunde, ni se va a caer. Mucho menos hay un cambio de “paradigma” del capitalismo. Lamento desilusionar a Carta Abierta y noteros de programas oficialistas.

El mundo se está ajustando a una realidad fantástica. Hemos descubierto América!!! En las últimas dos décadas Hay una incorporación de 13 millones de km2 y de 2400 millones de personas al consumo. El 36% de la población mundial se incorporó al circuito económico.

En 1990 el 60% de la población mundial correspondía al segmento de “bajos ingresos” según el Banco Mundial. En 2000 con el ingreso de China a los ingresos medios bajos, esa proporción se redujo al 40%. En 2010, con el advenimiento de India, sólo el 10% de la población mundial corresponde a ingresos bajos.

El mundo está reduciendo los niveles históricos de pobreza. Nunca en la historia de la humanidad el número absoluto de pobres se redujo como en las últimas dos décadas.

En 2010 cuatro mil seiscientos millones de personas vivían en países cuyo PIB creció a mas del 5%. Con solo suministrarle un bife de costilla a cada uno de ellos durante un año deberíamos aumentar un 55% la producción de ganado vacuno. La oportunidad que tenemos frente a nuestras narices es única. El mundo no es un Titanic, es un gran cliente esperando que la Argentina se despierte.

La “crisis internacional” poco a poco va quedando atrás. En 2010 los niveles de comercio y PIB mundial se recuperaron frente al piso de la crisis del 2009.

La crisis Europea, lejos de constituir el fin del Euro y la integración, será solucionada con políticas de largo plazo que ya están en marcha. Los principales países de la Unión (incluyo a España e Italia) anunciaron ajustes fiscales que aumentan los ingresos y reducen el gasto en torno al 5/7% del PIB. Nadie dice que es un lecho de rosas, ni que la crisis es un caramelo. Pero la solución está encaminada. Falta, pero el camino es el correcto.

La propuesta de “solución argentina” de default y devaluación no solo implica pasar el ajuste al sector privado aumentando la pobreza como se hizo en la Argentina sino que implica desconocer la historia europea.

Europa vive el período de paz continental mas largo desde la creación de la humanidad. Nunca en la historia europea hubo 60 años ininterrumpido de paz continental. Estamos a tres años de cumplir los 70 años de paz europea. La Unión Europea (comercial, económica y monetaria) es central para explicar esa maravilla. ¿Van a sacrificar ese logro por doloroso que resulten los necesarios ajustes fiscales?

La cerrazón de la economía argentina (incluso durante los noventa) nos impide observar un mundo maravilloso que es una grandísima oportunidad antes que una amenaza.

Argentina representa sólo el 0,4% de las exportaciones mundiales y el 0,3% de las importaciones. En otros términos, por cada U$S 100 que se mueven en el comercio internacional apenas una moneda de 50 centavos de dólar es explicada por la Argentina.

En 1948 Argentina explicaba el 2,8% de las exportaciones mundiales más que Brasil (2%), China (0,9%), India (2,2%) y México (0,9%). Si mantuviéramos una participación de sólo el 1% del comercio mundial deberíamos multiplicar nuestras exportaciones por 2,5. Deberíamos estar exportando cerca de 170.000 millones de dólares.

Actualmente exportamos menos que Finlandia, Chile, Vietnam y Sudáfrica. Poco más de la mitad de Irlanda, Noruega, República Checa, Austria y Polonia consideradas individualmente.

Si vemos un gráfico del crecimiento de Estados Unidos a largo plazo notaremos la real dimensión de la “crisis terminal”

Una pequeña mueca en el ritmo sostenido de crecimiento de los últimos 90 años!!

El problema no es el mundo, somos nosotros. En el pico histórico de términos de intercambio la administración de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner se comió el superávit comercial y fiscal, no logró reducir los niveles de pobreza (vigentes en torno al 30% de la población), no desprimarizamos significativamente las exportaciones y consolidamos tasas de inflación insostenibles del 25% anual.

Pensar que el “mundo se cae” suena más a estrategia para justificar nuestra mediocridad antes que una explicación racional de la realidad.

 

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