Para Fred Mac Mahon “los argentinos sufrieron mucho el capitalismo de amigos y creen que eso es una economía de mercado”

Invitado por las fundaciones Libertad y Progreso, Naumann y Atlas, el investigador senior del Instituto Fraser de Canadá, Fred Mc Mahon, dijo que uno de los problemas de Latinoamérica es que se cree que el capitalismo de amigos que se vivió acá gran parte de la historia es igual a tener una economía de mercado. “En Venezuela o en Argentina la ciudadanía sufrió las consecuencias de un sistema de capitalismo de amigos, sin verdadera plena competencia entre las empresas por dar mejores servicios, y creen que eso es una economía de mercado o capitalista. Eso no tiene nada que ver con la libertad económica. En la dinámica social de una verdadera economía de mercado un socio o un pariente de quien está en el Gobierno no recibe las concesiones de las obras, no hay monopolios, todos compiten por dar un mejor producto y un mejor servicio, y los empresarios no se enriquecen a costa de la gente”, destacó Mc Mahon, economista de la Universidad de McGill.

Mc Mahon vino al país a presentar en Buenos Aires y en Tucumán la Auditoría de Libertad Económica de Argentina, realizada por el economista Martín Krause junto a Libertad y Progreso, Atlas y la Fundación Naumann, en base al Indice de Libertad Económica en el Mundo de Fraser.

Según McMahon, si el kirchnerismo hubiese ganado las elecciones en 2015 la economía argentina hubiera sufrido el mismo proceso de destrucción de la economía venezolana.  “Las mediciones de nuestro Indice de Libertad Económica, que mide 40 variables diferentes, muestran que Venezuela desde el 2000 y Argentina desde 2003 recorrieron el mismo sendero de derrumbe de la economía, con curvas idénticas. Si en 2015 hubiera ganado el kirchnerismo, en 10 años la economía se hubiera destruido completamente como pasó en Venezuela”, dijo el economista.

Para Mc Mahon, la diferencia fue que, antes de Hugo Chávez, Venezuela experimentó décadas de capitalismo de amigos, lo que preparó el terreno para la decadencia posterior. “Lo peor es que los venezolanos creen que antes de Chávez tuvieron economía de mercado, y fue un capitalismo de amigos, que es lo peor que puede pasar. Por eso se volcaron en contra de la libertad económica. Algo similar pasa acá cuando se habla de los años previos a la crisis de 2001. Eso no fue economía de mercado, es capitalismo de amigos, pero la gente tiende a confundir eso con neoliberalismo o liberalismo”, explicó McMahon.

Por otro lado, Mc Mahon señala, en consonancia con este documento, que si bien el país mejoró su libertad económica desde el cambio de Gobierno, tiene asignaturas pendientes muy importantes, como reducir el tamaño del Estado. “Tamaño del Estado es una de las 40 variables que medimos en Fraser para calibrar el grado de libertad económica y Argentina es el único país no rico con un Estado gigantesco. Un Estado grande es caro pero Suecia o Inglaterra se lo pueden permitir. Pero en Argentina es insólito. Si un sueco viera esto diría que este comportamiento es muy irresponsable”, señaló. “La gente tiene a creer que los suecos o los noruegos son socialistas, cuando en realidad tienen estados gigantes pero en todo lo demás son orientados al libre mercado y libre comercio. Si ellos vieran la falta de libertades que hubo acá serían muy críticos”, insistió.

Los pro y los contra del gobierno

La auditoría del grado de libertad de la economía del país realizada por Krause y presentada por McMahon señala que, desde diciembre de 2015, el gobierno de Mauricio Macri avanzó en reformas importantes tendientes a mejorar el grado de libertad existente. Entre ellas destaca como positivos los recortes importantes en las retenciones a las exportaciones, y otros impuestos; un modesto avance en el ajuste de las tarifas; la eliminación del cepo cambiario; el aumento de la base de los que pagan impuestos desde el blanqueo; la mejor percepción que se generó sobre el respecto al derecho a la propiedad del país; la voluntad del Gobierno de hacer una reforma fiscal; los avances en la baja de la inflación; la recuperación del rol del Banco Central; los avances en acuerdos de libre comercio.

Entre los temas pendientes a resolver, el estudio destaca la necesidad de corregir el déficit y achicar sustancialmente el tamaño del Estado; la necesidad de reducir “el nivel de impuestos insostenible que tienen Nación, provincias y municipios combinados”; el aumento del número de ministerios, secretarías y subsecretarías nacionales; la poca voluntad de provincias y municipios de bajar impuestos; la “mala costumbre de rescatar empresas en quiebra” y “mantener 42 empresas estatales de las cuales sólo 8 fueron rentables en 2016; las leyes laborales excesivamente restrictivas y la aún elevada inflación pese a los logros del Gobierno en frenarla.

Indice de Libertad Económica y el Fraser Institute

El Libertad Económica en el Mundo del Fraser mide el grado en que las políticas e instituciones de los países promueven la libertad económica. Los pilares de la libertad económica son la elección personal, el intercambio voluntario, la libre competencia y la garantía de la propiedad privada. Cuarenta y dos variables son utilizadas para construir un índice global y para medir el grado de libertad económica en cinco grandes áreas: 1. Tamaño del Estado; 2. Sistema legal y derechos de propiedad; 3. Solidez monetaria; 4. Libertad de comercio internacional; 5. Regulación.

Desde la primera vez que se publicó el índice en 1996, numerosos estudios han utilizado los datos de Libertad Económica del Mundo para examinar el impacto de la libertad económica en las inversiones, el crecimiento económico, los niveles de ingreso y la pobreza. Casi, sin excepción, estos estudios han encontrado que los países con instituciones y políticas consistentes con la libertad económica tienen mayores tasas de inversión, un crecimiento económico más acelerado, mayores niveles de ingresos y una rápida reducción de la pobreza. El índice de Libertad Económica en el Mundo cubre 152 países y territorios.

Fred Mc Mahon es investigador residente del Fraser. Es licenciado en Economía por la Universidad de Mac Gill. Maneja el Indice de Libertad Económica y coordina La Red de Libertad Económica, una alianza mundial de mas de 100 centros de estudios en 100 naciones. Está especializado en desarrollo, comercio, gobernanza, y estructura económica. Es autor de varios libros, como El Camino al Crecimiento, El retiro del crecimiento: el retroceso de Canadá, y publica asiduamente en Wall Street Journal, el National Post y el Times de Canada. Gano el Sir Anthony Fisher International Memorial Award por sus avances en la investigación de políticas públicas.

El Fraser Institute es un centro de estudios canadiense de orientación liberal. Define su misión como «medir, estudiar, y comunicar el impacto de los mercados competitivos y la intervención gubernamental en el bienestar de los individuos». Tiene sedes en Vancouver, Calgary, Toronto y Montreal. En 2011 fue clasificado como el think tank más influyente de Canadá y el decimosexto del mundo en el Global Go-To Think-Tank Index de la Universidad de Pensilvania.