Ante la corrida cambiaria ¿por qué el FMI avaló que intervenga el Banco Central?

Director General en

Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. 

EL INTRANSIGUENTE – En otro día caliente, el dólar recuperó hoy 30 centavos y cotizó a $30,68 para la venta, el nivel récord del lunes, pese a que el Banco Central jugó fuerte y realizó tres subastas en las que se desprendió de reservas por US$ 781 millones, en un intento por frenar la corrida que sacudió a la plaza.

Ante este escenario tenso en el mercado cambiario, el economista Agustín Etchebarne, dialogó al respecto con El Intransigente y advirtió que “no está lejos de lo que uno podía pensar que podía ocurrir, porque el Banco Central lo que ha hecho es absorber parte de las Lebacs que no fueron licitadas”. “Había cerca de 100 mil millones de pesos que iban a quedar fuera de mercado, hoy se liquidaban y entonces salió a recomprar parte de eso y también sabíamos que iba a estar el dólar más o menos cerca de 31, es decir no es algo muy lejano a lo que esperaba el mercado”, explicó.

Se espera  que el Banco Central “cree la estrategia de ir reemplazando las Lebacs. Para que eso no genere una cantidad enorme de pesos en el mercado, que se puede ir en parte a billetes y el dólar irse mucho más arriba, en realidad, sale a utilizar parte de las reservas, que fue lo que anunció el Presidente (Luis Caputo), a utilizar parte de las reservas para ir recomprando las Lebacs, que son un problema grande, porque son 1 billón de pesos”, añadió.

“Están manejando el Banco Central de una manera más razonable que los anteriores. Lo cual no implica que no está solucionado el problema en la Argentina. Está claro que el país sigue en una situación crítica”, subrayó. Consultado sobre lo que podría pasar en los próximos días considerando que el escenario cambia constantemente, Etchebarne alertó que la continuación de la situación crítica “tiene que ver con la decisión del Gobierno de haber hecho todo este gradualismo que nos puso ahora en una situación donde la Argentina necesita crédito internacional y se ha cortado el crédito internacional”.

“Argentina requiere un shock de confianza. Hasta ahora, no lo ha logrado. Estamos manejando la crisis de algún modo, pero no ha generado un programa de reformas que generen un shock de confianza”, insistió. Cuando se le preguntó los motivos por los cuales el FMI  avaló que intervenga el Banco Central, consideró  que el Fondo “está en una sintonía de ayudar a la Argentina. Lo está haciendo de una manera bastante flexible, donde incluso ha dicho que va a ayudar en los temas sociales, sabiendo que la recesión impacta en la sociedad”.

“La recesión hace que haya salarios subiendo por debajo de la inflación. Va a haber una pérdida del poder adquisitivo y el Fondo Monetario permite, incluso, hacer un aumento del déficit fiscal del 0,2%, aplicado directamente a planes sociales. Están viendo ese tema, están tratando de visibilizar el tema un poco, porque el mercado no generó confianza con el paquete anterior. Cuando uno mira los números hasta el año que viene, la Argentina necesita cerca de 19 mil millones de dólares, además de lo que hasta ahora el FMI había propuesto”, recalcó.

“Ahora, el Fondo Monetario dijo, bueno, vamos a permitir utilizar las reservas que fueron compradas antes por el gobierno, de hecho, hay reservas que han sido compradas a precios cercanos a 17 dólares y ahora las estás vendiendo a 31 dólares. De algún modo, parte de las Lebacs ya se han licuado. Pero de todas maneras estamos diciendo que el stock de Lebacs es de 30 mil millones y solamente se recompraron 800. El resto es emisión monetaria y todavía no está claro cómo termina la película, la esencia va a ser cuanto va a terminar de ser la emisión monetaria. Cuánto va a aumentar la base monetaria a fin de mes”, explicó el especialista.

Respecto a si los hechos de corrupción que se están juzgando actualmente influyen en la confianza en los mercados, el economista opinó que escándalo por los cuadernos “influye en algunas empresas que se han visto involucradas y puede influir también en algunas empresas que potencialmente se pueden ver involucradas”. “Puede afectar de dos maneras, las que cotizan en bolsa pueden verse afectadas directamente en la bolsa, porque la gente tenga miedo a que esas empresas tengan multas y también aquellas empresas puedan tener dificultades de financiamiento, que haya fondos internacionales que no puedan estar invirtiendo en ese tipo de empresas”, explicó.

“Puede ser que haya empresas que pierdan contratos si son empresas que están involucradas en temas tanto de energías renovables, como las empresas de construcción. Con lo cual, algún impacto tiene. De hecho, cuando uno mira lo que ha pasado en Brasil, ha tenido un efecto no solo sobre las empresas, sino que también sobre el PBI. Dicho esto, creo que es muy bueno para la Argentina. Creo que es un costo, pero esta bueno que se vea lo que ha pasado, cómo funciona esa matriz de corrupción que está involucrando al Estado, a las empresas, seguramente, también a los sindicatos, que es otra pata que puede empezar a aparecer”, precisó.

Acerca de los dichos de Dujovne en los que aseguró que la Argentina no tiene posibilidades de entrar en default, sostuvo:  “El Riego País, lo que te está mostrando es cuál es el riesgo de entrar en default. Cuando nosotros tuvimos un Riesgo País en 1600 en el año 2001, era que la posibilidad del default era muy alta. Ahora tenemos un Riesgo País que no es tan alto como el de aquella época, pero claramente ha subido mucho y está dentro de los dos o tres países emergentes con mayor Riesgo País. Eso significa que estamos entre los dos o tres países con mayor riesgo de default. Eso es una realidad”.

“Por eso es muy importante reconstruir la confianza, esto no es un tema solo de la Nación, sino que tienen que ayudar también las provincias. Hay más esfuerzo en el sector privado, lo que uno no observa es tanto esfuerzo en el sector público. Excepto, que sí es cierto, que va a haber, igual que en el sector privado este año los sueldos van a subir menos que la inflación. Ese sí sería el esfuerzo que está haciendo el sector público. Pero en vez de hacer un esfuerzo de racionalización, terminan pagando justo por pecadores. En vez de racionalizar y sacar a los ñoquis, a todo el mundo le terminás pagando menos, que no es la mejor forma de solucionar las cosas. La mejor forma es aumentar la productividad”, añadió.

Por último, en cuanto a los despidos en el sector público consideró que el número de desempleo en el Estado fue poco: “Hay 4 millones de empleados públicos y los despidos han sido muy poquitos. Estamos hablando de números muy pequeños en relación a los 4 millones de empleados públicos totales. Hay 750 mil empleados públicos a nivel federal y la reducción ha sido muy pequeña”, concluyó.