Desplome de lira turca podría generar nueva convulsión financiera en Argentina, afirma experto

Aldo Abram
Director Ejecutivo en Libertad y Progreso

(Xinhua) — La caída de la lira turca frente al dólar estadounidense podría generar una nueva convulsión financiera en Argentina, donde se registraron fuertes turbulencias cambiarias entre mayo y junio, afirmó este domingo el experto Aldo Abram.

En una entrevista con Xinhua, el economista, Director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso (LyP), se refirió a las consecuencias para la Argentina y otras economías emergentes de la situación en Turquía, donde la lira se desplomó la semana pasada en medio de la escalada con Estados Unidos, su aliado en la OTAN. El viernes, la moneda turca perdió un 4% de su valor ante el dólar, para una caída acumulada de 40% en lo que va del año.

Además, Abram abordó las medidas que tomó el gobierno argentino en ese contexto adverso, la tendencia que tendrá la moneda nacional, el peso, y explicó cómo pueden las economías emergentes evitar riesgos monetarios, entre otros temas.corrida bancarias, devaluacion de moneda

“Para enfrentar el inicio de corrida monetaria o cambiaria que tuvimos contra el peso, a raíz de lo ocurrido con la lira turca, lo que hizo el Banco Central (BCRA) fundamentalmente fue lanzar un plan para rescatar las Lebac (Letras del Banco Central), que es la deuda que ha acumulado en exceso la autoridad monetaria de acá a fin de año”, señaló el experto.

“Para eso, añadió, el BCRA hizo un programa por el cual se va a ir reduciendo el stock de Lebac que tienen aquellos que no son bancos, y tambien otro plan por el cual se va a ir transformando la deuda que tienen en Lebac los bancos en otro tipo de letras (como las Leliq y las Nobac, que son notas bancarias).

Abram agregó que el jueves el BCRA, como parte de su batería de medidas, “aumentó los encajes bancarios en tres puntos porcentuales para con eso absorber unos 60.000 millones de pesos. La entidad colabora así en sacar pesos del mercado”, evitando que se vayan al dólar.

Sobre la perspectiva del peso argentino el economista de la Universidad de Buenos Aires mencionó que “en este momento la tendencia es a la baja. De todos modos, es muy probable que la (eventual) apreciación de nuestra moneda no la lleve lamentablemente a los valores que tenía a mediados de la semana pasada. Claramente esto va a generar presiones inflacionarias hacia adelante, más de la que ya teníamos. Igualmente, hacia adelante se esperaría que la moneda argentina siga teniendo una leve tendencia a la depreciación”.

El peso alcanzó el lunes 13 de agosto su mínimo valor histórico frente al dólar, con una paridad de 30,68 pesos por unidad de la moneda norteamericana, para cerrar este viernes a una tasa de conversión de 30,30 pesos por dólar, según la cotización del Banco Nación.

Al referirse a cómo pueden las economías emergentes manejar los riesgos monetarios, el analista argentino dijo que “el gran problema es que, en líneas generales, los bancos centrales consideran que deberían dejar depreciar sus monedas en momentos en que hay este tipo de crisis. La verdad es que si hay una suba del dólar es lógico que el tipo de cambio suba, pero no hay que tender a depreciar la propia moneda, porque tiene un efecto inflacionario”.

“Lo que pueden hacer es no intentar bajar la tasa de interés de mercado, que obviamente en medio de una incertidumbre tiene que crecer, porque la cantidad de crédito tiende a reducirse por la fuga de capitales. Ocurre que los Bancos Centrales tratan de mantener baja la tasa y para eso la alternativa es emitir moneda”, subrayó el experto.

“En conclusión, dice Abram, deprecian la moneda, y eso es lo que observamos inmediatamente como un alza de tipo de cambio, que es la pérdida de valor de la moneda propia. Eso es una de las cosas que los gobiernos no deberían hacer. Deberían dejar que la tasa de interés refleje la tasa del mercado”.

En igual sentido, afirmó que “los bancos centrales no deberían estar financiando a los gobiernos, ni emitiendo moneda para alguna otra cosa. Tienen que ser muy austeros monetariamente para evitar que lo que empieza siendo un cimbronazo externo termine siendo una corrida contra la moneda local”.

Consultado sobre las eventuales consecuencias de la devaluación ocurrida en Turquía, Abram advirtió que “una crisis muy fuerte en ese país podría generar una nueva convulsión financiera en Argentina, sobre todo si Argentina no la enfrenta adecuadamente”.

“Con esto, sigue el especialista, quiero decir que si deja que esa crisis cambiaria fuerte en Turquía se transforme en una corrida o crisis cambiaria en Argentina, creo que vamos a estar cerca de una crisis bancaria y eso puede llegar a complicar muchísimo al país. Es muy difícil frenar una corrida bancaria y eso puede derivar en una crisis económica”.

Al ampliar la mirada más allá de la Argentina, Abram señaló que “en líneas generales, estas crisis cortan el financiamiento para todos los países, particularmente para las economías emergentes, por ser las más riesgosas”.

“El hecho de que los capitales busquen refugio en Estados Unidos hace que la moneda de ese país se aprecie, con lo cual todos los bienes que se comercializan internacionalmente y que cotizan en dólares, pierdan valor. Eso afecta a todas las economías”, alertó el economista.

En su opinión, “el hecho de que caiga el crédito internacional disponible para esta búsqueda de refugio seguro que hacen los capitales provoca que la demanda del mundo de bienes exportables baje, lo cual también complica. En definitiva ésos son los impactos que tienen todos los países del mundo”.

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