Golpe bajo: el año termina con una Argentina más pobre y empantanada

Director General en

Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. 

Por Ornella Tirabosco – en Visión Liberal 

“Más que preocuparse por diciembre, el Gobierno de Mauricio Macri debe hacerlo por octubre“, decían a fines de septiembre algunos dirigentes peronistas no K. Además de las malas noticias por la inflación, el año no termina bien para Cambiemos.

Además de los indicadores económicos en alerta, los paros sindicalistas y, ahora, denuncias por abuso hacia algunos funcionarios del gobierno, el índice de pobreza vuelve a ser otra mala noticia más.

Según un informe publicado por la UCA, la pobreza creció al 33,6% en Argentina y es la más alta de la década. Aumentó un 19% respecto del mismo período en 2017 y la indigencia ya supera al 6%.

Lo más alarmante es que, acorde a los datos publicados, ya son más de 13,2 millones de personas las que sufren pobreza.

Esto no solo implica un retroceso en materia de crecimiento y productividad (recordando los números que se escondían durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner), sino que también significa una cachetada de realidad para las promesas que Macri había hecho durante su campaña en 2015, y las que hará de cara a su posible reelección el año que viene.

En este sentido, el presidente expresó que estos indicadores “reflejan la turbulencia de los últimos meses” y, pese a que intentó llevar un mensaje esperanzador con la metáfora “pasada la tormenta, vamos a crecer”, lo cierto es que los datos dejan prever que esta tendencia continúa en alta y se replicará en este último trimestre.

“Le erraron al diagnóstico y le erraron a la solución”, sentencia Agustín Etchebarne

Por su parte, Agustín Etchebarne, director general de Fundación Libertad y Progreso, fue duro con Cambiemos y, en una entrevista televisiva, sentenció: “Le han errado al diagnóstico y le erraron a la solución. Terminaron haciendo lo mismo que todos los anteriores: aumentaron impuestos, aumentaron retenciones, y después devaluaron”. “Hoy tenemos los mismos problemas de antes, pero agravados. Vamos acumulando deudas para pagar planes sociales, empleo público, cosas improductivas… Así no se crea riqueza. Y si al mismo tiempo se aumentan los impuestos y el sector productivo no crece, la pregunta que podemos hacernos es cómo vamos a pagar esa deuda“, agregó.

A este análisis se le suma el realizado por el analista y consultor económico Manuel Adorni, quién arroja constantemente en redes sociales datos sobre gasto público.

Manuel Adorni@madorni

La pobreza creció 33,6%, según la UCA. Esto en un un contexto de presión impositiva sin precedente, cantidad de planes sociales record (10 millones), de saturación de empleo público (3.2 millones), y de un Estado metido en todo lo que hacés. Este país hay que hacerlo de nuevo.

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En concreto, necesitamos profundas reformas estructurales para cambiar el rumbo económico del país. Necesitamos apertura comercial, estabilidad monetaria y desregularización de los mercados; menos intervención estatal, menos impuestos, menos trabas para el ámbito laboral y, fundamentalmente, una reducción notoria y significativa del gasto público. Este es el único camino para atraer inversiones y desarrollar soluciones prácticas que demuestren liderazgo y nos permitan recuperar no solo una buena posición dentro del mercado internacional, sino también cierta confianza en los políticos que elegimos.