Patricia Bullrich: “Somos los Moreno del narcotráfico, estamos haciéndole la vida imposible al comercio de droga”

Invitada al ciclo de desayunos de la Fundación Libertad y Progreso, que se realiza con el apoyo de Fundación Naumann, Relial Y Grupo D´Arc en el Feirs Park Hotel, la ministro de Seguridad Patricia Bullrich señaló que el Gobierno está abocado a trabar y limitar al máximo posible la operación del narcotráfico en Argentina. “Somos los Guillermo Moreno del narcotráfico. Estamos haciendo todo para limitar, trabar, acorralar al comercio de estupefacientes en el país, poniendo todas las complicaciones posibles imaginables al narcotráfico. Le estamos haciendo la vida imposible al comercio de drogas”, enfatizó Bullrich.

La ministro destacó que cuando el Gobierno asumió en diciembre de 2015, imperaba en los circuitos oficiales una visión a lo Zaffaroni, que victimizaba a los que cometían delitos y descuidaba a las víctimas. Una visión que también había irradiado en las universidades. “El victimario era el centro del cuidado y se fustigaba a las fuerzas de seguridad, que tenían casi prohibido el contacto con la sociedad”.Seguridad en Argentina

La llegada del nuevo Gobierno y una serie de leyes y medidas buscó volver a jerarquizar las fuerzas y dar los castigos necesarios al delito, y un punto de inflexión para esta nueva filosofía fue el caso Santiago Maldonado, en boca de Bullrich. “El caso Maldonado marcó un antes y un después. Fue estructurado en un relato tipo Netflix, con capítulos, con las fuerzas de seguridad como el villano. Y se me pedía que entregue a un gendarme. ¿Y porqué yo no lo entregaba? Porqué no era verdad esa versión. Mientras, a los hijos de los gendarmes los llamaban asesinos en los colegios, las maestras salían a pedir por Maldonado. Pero el Presidente me apoyó en buscar la verdad y la verdad salió a la luz. Fue muy duro pero algo hizo click en la cabeza de la gente”, recordó Bullrich, quien hoy es una de las figuras con mejor imagen en la administración de Mauricio Macri.

Bullrich destacó algunos logros de la gestión de Seguridad, como que los delitos de carácter grave a partir de 2017 deben cumplir toda la condena, por ley; o la participación de las familias de las víctimas y las víctimas de los delitos en todo el proceso que se realiza a los delincuentes. Otro trabajo importante según Bullrich fue la desestigmatización de las fuerzas de seguridad. “Estábamos formando profesionales de la seguridad por tres años y después los maltratábamos. Nosotros trabajamos fuertemente en recuperar el prestigio y la confianza en las fuerzas y demostrar a las fuerzas que confiábamos en ellos. Y está probado que con mayor prestigio de las fuerzas aumenta la seguridad de la ciudadanía. Eso no lo inventamos nosotros, está estudiado en sociología de las organizaciones. Cuando hay respeto y confianza en una organización prevalecen mucho menos las conductas irregulares”, señaló la ministro.

Seguidamente, Bullrich explicó la estrategia de trabajo de su repartición en dos pisos, con un primer piso con las policías provinciales, y un segundo piso con las cuatro fuerzas de seguridad federales. Y con dos objetivos de trabajo en cuanto al combate del narcotráfico: vigilar las fronteras donde circula el 80% de la droga que entra al país, y luego atacar la expansión territorial. “En la frontera hacemos el 90% de los decomisos y nuestra fuerte presencia ahí tiene una razón de ser. Un decomiso estándar ahí son 10 millones de dosis, por ejemplo. Si ese decomiso lo hacemos cuando ya bajó al territorio, tenemos que ir a 10.000 búnkeres. Es muy eficiente atacar en la frontera”, dijo Bullrich.

La estrategia de doble control, en frontera y ya bajada a territorio rinde sus frutos, de acuerdo a los números exhibidos por Bullrich, especialmente en las villas donde el narco tenía fuerte proliferación. “La 1-11-14 pasó de 28 muertos cada 100.000 en 2015 a 2 en 2018, y la 31 de 59 muertos en homicidios cada 100.000 pasó a 7. Bajó el delito y eso tiene que ver con el combate a la droga. La entrada de las fuerzas en las villas permitió cambiar el poder simbólico, el dominio de los barrios. Hoy hemos superado en baaja de homicidios a Paraguay y Ecuador, que en 2015 estaban mejor que nosotros. Todo tiene que ver con la estrategia y con no estigmatizar a las fuerzas de seguridad”, señaló la ministro.

Entre las acciones concretas del ministerio desde 2015, Bullrich mencionó el logro de las leyes del Arrepentido, del Informante, de Flagrancia, la Ley Penal Juvenil, el nuevo Código Procesal, la reforma del Código Penal, la Ley de Barras, y una iniciativa que se lanza esta semana de toma de ADN de los procesados.

También, dijo Bullrich, desde 2015 se hicieron decomisos por 593 millones de dólares y bienes del narco, ya que “golpear la economía del narco es muy importante”; se aumentó un 77% la productividad de las fuerzas con 20.000 efectivos menos (traspasados a la Ciudad), se bajaron un 62% los secuestros y se continúa con la captura de prófugos en las canchas en todos los partidos de fútbol.

“También estamos trabajando sobre delitos que, si bien no son parte del crimen organizado, afectan a la ciudadanía, como el robo de celulares y el motochorro. Estamos terminando la nominativización de los teléfonos, por lo cual llamando al 910 se denuncia el teléfono robado, este se bloquea, y pierde totalmente el valor económico el aparato”.

Bullrich también destacó el fuerte trabajo en instalación de radares, escáneres, radares de tierra y fuertes controles terrestres para seguir acorralando al narco en las fronteras.