Agustín Etchebarne
Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas.
DIARIO EL ARGENTINO – La recaudación fiscal de marzo registró un inusual incremento del 72,2% como producto del efecto combinado de la reactivación económica, el aumento de alícuotas de algunos gravámenes, inflación, suba de los precios internacionales de los commodities y el bajo piso de comparación que dejó el tercer mes del año pasado, que tuvo 10 días menos de ingresos como producto de las medidas contra el coronavirus. De acuerdo con la información del Ministerio de Economía, el mes pasado el fisco recaudó $767.858 millones.
Por un lado, el Impuesto a las Ganancias registró un ingreso de $180.840 millones con una suba del 77% mientras que el IVA, el otro pilar del fisco nacional, tuvo un producido de $247.490 millones con una mejora del 81,8%.
El Palacio de Hacienda destacó que se trata del “séptimo mes consecutivo de crecimiento real” de los impuestos. También remarcó que si se toman los primeros 14 días del mes pasado, comparados con los del año pasado (las medidas de aislamiento social comenzaron el 20) la recaudación fiscal crecía a un ritmo del 45%, lo que también marcaba una suba real.
Uno de los tributos que mayor rendimiento vienen mostrando para el gobierno son los Derechos a las Exportaciones, que subieron 145,7% respecto del año pasado, hasta los $71.243 millones, como producto del incremento de los valores de la soja y otros commodities que vende la Argentina. Los derechos de importación y la Tasa de Estadística crecieron 114% hasta $29.189 millones. “La natural recuperación de la demanda agregada a niveles pre-pandemia se canaliza parcialmente a través de las importaciones. Las compras al exterior se aceleran en buena medida por la adquisición de bienes intermedios y de capital, que fungen de insumos para la industria doméstica”, indicó el Palacio de Hacienda.
El incremento se debe fundamentalmente al campo, que está teniendo unos muy buenos precios. Por otro lado, hay una mejora de la actividad económica. Claramente se viene recuperando. Y la inflación también es un componente importante. Hay un incremento de la presión tributaria con varios impuestos hubo una exacción de parte del Estado con los contribuyentes.
Ivan Cachanoski consideró que existe “un crecimiento de la economía superior al que se había previsto” y que ello influye del mismo modo en los ingresos fiscales. Cachanoski coincidió también en remarcar la influencia de las retenciones a las exportaciones en el resultado general.
En materia de seguridad social, los aportes de los trabajadores al sistema jubilatorio crecieron 32,2% a $64.182 millones, mientras que las contribuciones patronales mejoraron 34,4% hasta $93.688 millones. En términos reales, estos rubros siguen por debajo del año pasado y tiene que ver con la menor cantidad de empresas y empleados que hay ahora en relación al 2020.
Otro indicador de la mejora de la actividad económica es el denominado Impuesto al Cheque, cuyo aportes subieron 53% hasta los $49.549 millones. A la inversa, el Impuesto PAIS, que pagan las personas que quieren comprar dólares para atesoramiento o por compras en divisa en el exterior, se desplomó 9,6% hasta los 5,786 millones.
La mejora de la actividad y el incremento del transporte de las personas también se reflejó el una suba del Impuesto a los Combustibles, que dejó en marzo $23.871 millones con un avance del 100% respecto del tercer mes del año pasado.