Enrique Blasco Garma
INFOBAE – El Presidente cita al Papa “nadie se salva solo”. Cierto. Los ingresos se consiguen trabajando con otros. Las libertades hacen más interesantes las actividades. Y a mayores compras y empleos, mayores ventas y trabajos. Mayores ingresos.
Las Libertades empoderan a las personas. Nos entusiasman las libertades de decidir en lo que nos atañe. El amor y las actividades se hacen mas valiosas con la libertad de elegir.
El Progreso. Los ingresos se expanden enfocando las actividades personales a las particularidades de cada uno. Negociando habilidades para satisfacer necesidades individuales mediante Instituciones.
Los ingresos crecen desarrollando las diferencias personales más diversas y ajustadas a las particularidades de cada uno, de necesidades y habilidades. Que resultan de las especializaciones y competencias individuales.
El valor de los bienes entregados para satisfacer las necesidades propias mide los ingresos. Las personas difieren en características individuales, logros y falencias, motivaciones. Cuando más satisfactoriamente atendidas estén las personas podrán pagar mejor. Simplemente porque recibieron mayores remuneraciones. Entonces, la apertura, especialización y competencia son tres impulsores de los ingresos.
Las remuneraciones resultan de emprendimientos conjuntos. No progresamos aislados. Cada persona prospera más cuánto mejor atienda a empleadores, clientes. Para cobrar más, necesitamos que otros ganen más. Henry Ford, el fundador de la empresa automotriz, no sólo inventó la planta de montaje especializada; también aumentó los salarios para que sus obreros pudieran comprar los autos que fabricaban.Henry Ford, el fundador de la empresa automotriz, no sólo inventó la planta de montaje especializada; también aumentó los salarios para que sus obreros pudieran comprar los autos que fabricaban
Ingresos y satisfacciones evolucionan al mismo paso. La fórmula es siempre la misma. Despejar trabas, abriendo novedades, contratando empleos y bienes. Liberando obstáculos para elegir mejor, expandiendo las transacciones -intercambios voluntarios de derechos – a lo largo de las geografías, poblaciones, plazos, con la mayor inclusión. Cerrar, impedir, empobrece.La apertura, especialización y competencia son tres impulsores de los ingresos (Reuters)
La creación de valores exige también la contención de las violaciones, imposiciones forzadas, defraudaciones, delitos. Mis libros “Fin de la Pobreza” y “Por un País más Justo y Floreciente” exponen el entramado institucional para defender los derechos privados de transgresores de todo tipo.
Los ingresos se expanden con la Justicia de los derechos: la misma e igual ley, norma, tratamiento, para todas las personas, ocasiones y tiempos. El lema de la Revolución Francesa. Para concretarlo más certeramente, la Convención Revolucionaria ideó el Sistema Métrico Decimal pues, en aquellos tiempos, las mediciones físicas de las transacciones eran muy inciertas. El Patrón, la persona de mayor jerarquía en cada contratación, definía la medida, volumen, aprovechándose de la parte más débil.Los ingresos se expanden con la Justicia de los derechos: la misma e igual ley, norma, tratamiento, para todas las personas, ocasiones y tiempos. El lema de la Revolución Francesa
El Sistema fue adoptado en todo el mundo y evolucionó al actual Sistema Internacional tan favorable al comercio. La confianza, crédito, entre las personas se fortalece con instituciones eficaces expandiendo oportunidades. Así, en tiempos de pandemias, a mayor confianza menores restricciones resultan necesarias.
Justicia es eficiencia y competencia.
Justicia, idéntica regla para todos y cada uno a través de las ocasiones y tiempos, es otra cara de la Eficiencia. La igualdad de derechos de actuar garantiza que ninguno pueda ser excesivo. Los gobiernos Justos son necesariamente Eficientes, Competentes.
La Educación acompaña iluminando saberes, destrezas individuales valoradas. Proceso que se viene deteriorando por décadas en Argentina por falta de competencia en la docencia. Parte creciente de la población desconoce las operaciones básicas del lenguaje, cálculo, ciencias y valores sociales.Muchos líderes docentes piensan más en cobrar sin trabajar que asegurar la educación presencial de los alumnos
Las poblaciones mundiales confían en las los mercados libres, especialmente, Vietnam, China y países que sufrieron sistemas comunistas. La Argentina es una excepción, donde una mayoría no confía en los mercados ni adhiere a lo convenido en la Constitución Nacional.
El mecanismo para aumentar los ingresos es claro: liberar las actividades de impedimentos no consentidos. Por décadas la Argentina viene a contramano.En la Argentina es una de las excepciones en el mundo: la mayoría de los funcionarios no confía en los mercados ni adhiere a lo convenido en la Constitución Nacional
No sólo el comercio internacional debe ser destrabado de impuestos y regulaciones, también las transacciones internas. La Argentina está obstruida por entes usurpadores de derechos. El Estado, gastando por encima de los beneficios que produce, redistribuye forzadamente derechos, despilfarra esfuerzos y contrae los ingresos.
Una serie de organizaciones impone restricciones que reducen la competencia e ingresos argentinos. Los impuestos y la Coparticipación Federal entorpecen la producción. La inflación aumenta la incertidumbre de las decisiones y contrae los tiempos y extensión de los negocios. El último libro describe 33 trabas.
El valor de las instituciones en las decisiones privadas
En todo el planeta, la eficacia de las instituciones nacionales determina el valor de los derechos e ingresos individuales. Ciertos países están agobiados por ignorancias y jefes poderosos. A la inmensa mayoría de la población mundial la controlan Estados nacionales dominados por usurpadores de derechos individuales. A medida que las naciones se educan, civilizan, las propiedades privadas van siendo reconocidas y ganan espacios. La mayor libertad nutre el avance de los ingresos nacionales.
A pesar que las tecnologías están ampliamente difundidas, las diferencias de ingresos nacionales son abismales. Desde USD 300 por año del habitante promedio de Sudán del Sur, los USD 1.700 anuales de la empobrecida Venezuela, USD 8.550 de la Argentina, hasta USD 15.300 de Uruguay, USD 27.000 de España, y más aún USD 80.000 anual en Irlanda, en todos casos valores promedio en 2020. En Irlanda, los ingresos conseguidos con el progreso del entramado institucional apagaron la inclinación a emigrar.
Durante los últimos 40 años los argentinos perdieron dos terceras partes del valor adquisitivo de sus ingresos, en dólares actualizados por precios al consumidor en EEUU. El gráfico ilustra las variaciones del ingreso por habitante de Argentina, del promedio mundial y de Venezuela.
El poder adquisitivo del argentino promedio era en 2020, apenas un tercio del de 1980. Las crisis de la deuda, devaluaciones y Guerra de Malvinas precipitaron la abismal pérdida de ingresos de 1980/82. Luego, el exceso de legislación e imposiciones fue comprimiendo competitividades.Durante los últimos 40 años los argentinos perdieron dos terceras partes del valor adquisitivo de sus ingresos
No sorprende el furibundo aumento de la pobreza. Si, más allá de los discursos, deseamos recuperar lo perdido, debiéramos liberar actividades. La Convertibilidad y regulaciones amigables de 1989/2001 elevaron fuerte los ingresos, hasta la hecatombe institucional de 2002. Sólo la bonanza de las materias primas volvió a recuperar ingresos, una década más tarde, para volver a caer después de 2017. Entre 2017 y 2020 el ingreso promedio por habitante cayó de USD 15.500 a USD 8.550 per cápita.
En América, sólo Venezuela perdió más: su ingreso se redujo a apenas 10% del nivel de de 1980, en contraste con el promedio mundial que desde ese momento a hoy se elevó 40% por persona. Si, más allá de los discursos, deseamos recuperar lo perdido, debiéramos liberar actividades.