Pese a las subas, las jubilaciones continúan siete puntos por debajo de la inflación anual

PERFIL – Pese al anuncio del aumento del 12,12 por ciento que percibirán a partir de junio las jubilaciones mínimas y los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, los haberes de los jubilados de la categoría más baja muestran una gran pérdida con respecto a la inflación en 12 meses, de unos siete puntos porcentuales al mes de abril, tendencia que se mantendría en los próximos meses.

Esa fue la principal conclusión que elaboraron algunos analistas económicos y previsionales tras el anuncio realizado por la ANSES en cuanto al próximo ajuste de los haberes, el segundo que se implementa con la nueva ley de incremento previsional, sancionada en diciembre de 2020, la cual se basa en un mix de ajuste entre evolución de los salarios y de la recaudación impositiva de la AFIP.

Los números concretos dan cuenta que las jubilaciones se incrementaron en marzo 8,07% en función de la aplicación de la nueva fórmula en base a la evolución de los salarios y la recaudación fiscal del último trimestre, es decir, octubre-diciembre de 2020.

Pero la inflación en ese período fue del 11,34 por ciento, lo cual llevó al Gobierno a compensar las jubilaciones mínimas con un bono de 1.500 pesos en abril y otro similar que se está cobrando en este mes.

Ese bono no está integrado al haber, se trató simplemente de una compensación, lo cual llevó el haber mínimo a 22.071 pesos en el último mes, pero si se observa que la inflación acumulada en 12 meses se sitúa en el 43 por ciento, es elocuente que el ajuste no puede igualar a la inflación acumulada en 12 meses.

De esta forma, se constata que en 12 meses, partiendo desde abril de 2020 hasta el mismo mes de este año las jubilaciones mínimas quedaron rezagadas en casi siete puntos aproximadamente con respecto a la escalada de la inflación en ese período.

Paralelamente, el aumento anunciado ayer de 12,12 por ciento corresponde al primer trimestre de este año, período en el cual la inflación se ubicó en el 13 por ciento, es decir, que el ajuste finalmente aplicado en los haberes es levemente menor a la suba del costo de vida.

Sin dudas que el atraso del resto de las jubilaciones es muy superior al de la mínima, panorama que demuestra que se va achatando el gasto previsional hacia abajo, subiendo la mínima menos de la evolución inflacionaria y el resto aplanando la evolución, generando en definitiva un ahorro fiscal en las cuentas previsionales.

Pero hay un aspecto adicional que erosiona aún más la mejora en los haberes mínimos y es que la mejora en las jubilaciones más bajas el incremento se aplica sobre el haber mínimo, es decir, 20.571 pesos, sin contar el bono especial de 1.500 pesos otorgado para abril y mayo.

Por lo tanto, en el aumento anunciado se absorbe el bono de 1.500 pesos, con lo cual, el efecto de mejora real sobre el bolsillo de los jubilados que cobran el haber mínimo representa sólo de 1.000 pesos mensuales para el período junio-agosto de 2021.

Cómo lo ven los especialistas

Para el economista Jorge Colina, titular del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, “este último ajuste de la inflación mínima se podría decir que empata con la inflación del primer trimestre, pero los haberes aún están muy rezagados”.

“El año pasado las jubilaciones tuvieron un retraso muy importante. Este año podrían recuperarse un poco en parte por la mejora de la recaudación fiscal de la AFIP y también por la evolución de los salarios, pero hoy está en duda que puedan crecer como la inflación”, resaltó Colina.

A su vez, advirtió sobre la situación fiscal, en cuanto al aumento del gasto en general y su incidencia sobre el balance de las cuentas públicas a la hora de afrontar mayores compromisos con el sistema previsional.

Por su parte, Aldo Abram, titular de la Fundación Libertad y Progreso “lo que se está viendo ahora es lo mismo que ocurrió en la etapa anterior del actual gobierno, donde durante varios años se trató de achatar la pirámide de las jubilaciones, hasta que finalmente se sancionó una fórmula de ajuste”.

Lo que se está haciendo es mejorar un poco las jubilaciones mínimas, pero el resto de los pasivos y también los ingresos de los empleados públicos se va licuando en función de una inflación muy alta. Por lo tanto, se está haciendo un ajuste con las jubilaciones y los sueldos de la administración pública”, detalló Abram.

Sobre el nuevo esquema de ajuste en las jubilaciones, el economista consideró que “en un país normal, con una inflación normal, la implementación de este sistema sería correcto, pero aquí hay una gran inestabilidad y por lo tanto, jubilaciones y salarios pierden contra la inflación”.

También advirtió que “ya en el Presupuesto de este año estaba contemplado que el gasto previsional, en función del PBI, iba a bajar, algo que sin dudas está ocurriendo”.

“También hay que considerar que se había pensado mejorar a los jubilados con el ahorro en el pago de intereses de las Leliq del Banco Central, y en realidad, el gasto en estos títulos ha crecido mucho más que las jubilaciones”, agregó Abram.