Lo que despertó la prohibición de ventas de pasajes al exterior en cuotas: el análisis de una especialista sobre la polémica resolución del Banco Central

EL INTRANSIGENTE -La polémica prohibición de la compra de pasajes al exterior en cuotas con tarjetas que impuso el Banco Central de la República Argentina despertó la preocupación por el estado de las reservas de libre disponibilidad de la autoridad monetaria. De acuerdo a la economista Natalia Motyl, el BCRA se quedó “sin poder de fuego” para hacer frente a un intento de corrida cambiaria. Según el análisis de la especialista, las reservas de libre disponibilidad son negativas en casi USD 2.000 millones.

En diálogo con NA, la especialista remarcó que “las reservas netas están cerca de los USD 5.650 millones, y las de rápida disponibilidad, sacando el oro y DEGs, en USD 1.905 millones negativas”. A su vez, habló de la importancia de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la situación del Banco Central. “Renegociar con el FMI es condición necesaria para comenzar un 2022 sin una fuerte crisis”, sostuvo Natalia Motyl en declaraciones vertidas a la mencionada agencia.

Acto seguido, la economista sostuvo que “para entender la situación delicada en la que nos encontramos, basta con analizar la causa de las restricciones de venta de pasajes al exterior de las tarjetas de crédito”. El último miércoles, el BCRA prohibió que las entidades financieras y no financieras emisoras de tarjetas de crédito financien en cuotas las compras efectuadas mediante tarjetas de crédito de sus clientes de pasajes al exterior y demás servicios turísticos en el exterior.

A la hora de referirse a la negociación, aseguró que “tanto el FMI como la Argentina están más que dispuestos a que la renegociación se lleve con éxito”. “El Fondo lo necesita porque gran parte de su cartera pertenece a nuestro país y un default también le ocasionaría graves problemas al organismo”, señaló Natalia Motyl. En esta línea, indicó que el organismo hará foco en la “evolución de la actividad económica, las cuentas fiscales y las necesidades de financiamiento”.

“Dado el nivel actual de crisis en los mercados, un atraso tarifario, problemas en la cadena productiva, estabilización de los precios de las commodities, retraso cambiario, un salto devaluatorio y la agudización de los problemas estructurales preexistentes, es muy probable que vuelva a haber una recesión a partir del segundo semestre del 2022, con una caída de la actividad que superaría el 3% en 2023”, estimó el economista en diálogo con NA.