Dólar blue en su semana más volátil: lo que viene en el mercado

ÁMBITO FINANCIERO – El dólar blue atravesó sus dos semanas más volátiles de 2022, tanto por factores locales como por cuestiones globales. Luego de subir y bajar de manera brusca en apenas unos pocos días, los analistas debaten sobre la posibilidad de que el informal encuentre un equilibrio.

El paralelo comenzó la semana pasada en los $195, con una brecha de 66% respecto del oficial, la más baja en casi un año. Sin embargo, en solo seis jornadas se disparó $17,50 y el spread con el tipo de cambio que regula el Banco Central llegó a superar el 85%.

Cuando parecía que la tendencia alcista era infrenable, la cotización comenzó a contraerse. En las últimas tres ruedas se derrumbó $12 para cerrar esta semana en los $200,50, llevando a la brecha a la zona del 74%.

El director de Rafaela Capital, Fernando Camusso, aclaró en diálogo con Ámbito que lo que sucede con el blue es una consecuencia de lo que ocurre con los dólares financieros.

“En enero y febrero, frente a una extrema volatilidad en los activos financieros en el mundo, y con un BCRA subiendo la tasa, a vos te convenía en ciertos períodos cortos hacer ‘carry trade’. A partir de marzo, con el recrudecimiento de la inflación, más un dólar que se fortalece en el mundo, el inversor que opera dólar CCL comenzó a percibir que ya no tenía sentido seguir haciendo ‘carry’. En estos mecanismos vos a veces tenés una especie de sobrereacción. Ahora te vuelve a ajustar, tratando de encontrar un equilibrio arriba de $200“, explicó.

El economista sostuvo que el contexto de volatilidad en los mercados financieros del mundo influye sobre la inestabilidad de los tipos de cambio en Argentina. “El jueves fue un día de mercados bastante aceptable, hoy es un día negativo sobre todo a partir de lo que pasó con Amazon. Vale recordar que todo lo que es Cedears también arbitra y mira lo que pasa con el CCL”, acotó.

Por su parte, el director de Libertad y Progreso, Aldo Abram, puso sobre la mesa los factores domésticos que impulsaron la demanda de cobertura en dólares hasta el último martes.

“Luego del cierre del acuerdo con el FMI yo esperaba una tranquilidad cambiaria duradera. Esto no sucedió debido a varios factores: el riesgo de quiebre del oficialismo como sucedió previo a 2001 (y las embestidas contra Guzmán que es una garantía de razonabilidad), la implementación de nuevos gastos sin prever los recursos para financiarlos (o subiendo aún más los impuestos), y el riesgo de incumplimiento de las metas con el organismo multilateral de crédito”, detalló.

En ese sentido, aseguró, “cuando vos generás tanta percepción de riesgo, la lógica es que todo el mundo quiere dólares o activos externos, nadie quiere vender y suben los precios”.

“Llega un momento en el cual vos los inversores ya pusieron todos tus ahorros en dólares y, para que siga habiendo presión sobre los precios, debería agravarse la incertidumbre. Sino la presión desaparece. En estas circustancias, todos quieren comprar al mismo tiempo, y viceversa cuando cambia la tendencia. Por eso la volatilidad. Pero si el Gobierno no corrige los factores que generan incertidumbre, la tendencia del tipo de cambio a largo plazo va a ser creciente”, sentenció Abram.

El economista Gustavo Ber agregó a este medio el factor de mayor necesidad de pesos que suele haber en cada fin de mes, lo cual genera ventas en el mercado de cambios paralelo.

Aun así, advirtió que “la tranquilidad podría resultar transitoria y quedar sujeta al contexto externo e interno, ya que los operadores reconocen que la alta nominalidad de la economía – a raíz de la inflación – empuja de fondo”.