“Los próximos seis meses serán muy duros”

Director General en

Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. 

PERFIL Agustín Etchebarne aseveró que “estamos en un proceso hiperinflacionario“. Cómo será el proyecto económico de Javier Milei para los próximos cuatro años, en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

 

Agustín Etchebarne es economista, director de la fundación Libertad y Progreso, fue profesor de la Universidad de Belgrano, CEO del Foro Republicano. Además, se especializó en desarrollo económico y comercialización estratégica, es autor del libro “La clave es la libertad”, es miembro del Instituto de Ética y economía política de la Academia de Nacional de Ciencias Morales y Políticas, fundador de Delphos Investment, presidente de Republic Invest Management, ejecutivo de Techint, de Media System SA y fundador de Ciudadanos por el Cambio y del Foro Republicano.

Me gustaría que nos ayude a iluminar cómo la economía puede hacer posible ideas que pueden terminar siendo en beneficio de todo el mundo a lo largo de cierta cantidad de tiempo, pero que la política hace inaplicable en el corto periodo.

Me refiero a la idea que no solamente sostiene Javier Milei, sino el Fondo Monetario que siempre dice “si hacen esto, en 10 años estarán todos mucho mejor”, mientras que el problema es que una parte importante de la sociedad no tiene ese tiempo para esperar que se cosechen los frutos de los costos y finalmente terminamos peor que antes porque poseemos los costos sin los frutos, y se vuelve a cambiar. Esa es la historia de Argentina. 

¿Cómo hacer para que aquello que dará frutos en determinado tiempo sea realizable en la espera en ese tiempo?

Lo que te puedo decir es que hay muchos países que hicieron estas transformaciones. Nosotros en la fundación nos dedicamos a mirar qué países llevaban largas décadas de decadencia, hicieron reformas estructurales importantes y lograron un éxito enorme. Hay casos como el de Irlanda, que hace 40 años era más pobre que Argentina y hoy es más rica que Estados Unidos.

Primero, no es una utopía sino que es algo que simplemente se puede hacer y que lo hicieron sociedades que no lograban hacerlo durante décadas. Así que en algún momento hicieron un cambio de pensamiento, el cual tal vez esté ocurriendo ahora. Esto sucede en un momento muy complicado, lo que le pone mayor dificultad porque la entrega del mandato se hace con una herencia que es tremendamente difícil.

Los próximos 6 meses van a ser muy duros. Iban a ser muy duros también con Sergio Massa. De hecho, decíamos que probablemente uno sea una V y el otro una U más extendida, pero en ambos casos tenía que hacer un plan de estabilización.

El plan de estabilización era indefectible porque, la alternativa de no hacerlo, no es que tenés 10 años por delante, sino que tenés que en los próximos tres meses puede desatarse una hiperinflación. Estamos en un proceso hiperinflacionario, en donde ya la demanda de dinero cayó 70%. El proceso de hiperinflación es un proceso de huida del dinero, cuando la gente se da cuenta que los precios la semana que viene estarán más altos que la actual. Por lo tanto, no te podés quedar con pesos en el bolsillo porque se te derriten.

Javier Milei con los mercados
Javier Milei, presidente electo en Argentina

Eso queda claro. Mi pregunta no era de diagnóstico, sino prospectiva. Comparto plenamente con usted que si Massa hubiera sido presidente, igual hubiese tenido que hacer un plan de ajuste antinflacionario. De hecho, su verdadero ministro de Economía, que es Gabriel Rubinstein, ya hace un mes y medio dijo que la única solución era el superávit fiscal y el superávit comercial, y que simplemente la duda era si Massa iba a ser capaz de aplicar eso.

Es decir que había la necesidad de ordenar los precios, de eso no hay dudas. La discusión, como usted bien lo dijo, es que Massa hubiera sido una U y Milei es una V. El cuerpo de la sociedad puede tolerar una U y no una V. Le estoy haciendo como una metáfora médica: amputo o todavía puedo curar esa pierna.

No sé si es así exactamente la metáfora. Estudiamos, por ejemplo, cuando se cae el Muro de Berlín que tenés 15 países que estaban en una situación muy complicada. Hubo cinco naciones que hicieron programas de shock, los otros 10 hicieron programas más graduales. ¿Cuáles tuvieron mayor costo social? Los programas graduales, los de shock son más arduos en un momento, pero más breves y tolerables.

Luego, lo que pasó en muchos países que hicieron programas graduales, que es lo más grave que te puede pasar, es que primero tenés una U y cuando parece que empezás a recuperar, tenés una V. Eso es la hiperinflación. La hiperinflación es la V más grande.

Cuando vino la de Alfonsín, la pobreza subió drásticamente, se duplicó muy rápido, los salarios cayeron hasta un 90% en términos de dólares. Después los reales cayeron casi lo mismo. Fue una caída muy fuerte. Incluso pagaban los salarios en parte en comida, es decir, era tan grave la situación que se decía que, por lo menos, la gente tenía que comer.

Lo que hay que evitar es la hiperinflación. Lo que creo, y eso es lo que estudiamos, es que son mejores los programas de shock. Y eso es lo que vendrá, un programa de shock. Después hay dos alternativas: si el programa de shock es aceptado por una buena parte de la clase políticas, con racionalidad, sabiendo que eso es lo que ocurre, los gobernadores finalmente apoyarán ese tipo de programa que se propondrá. La otra opción es que se dediquen a poner palos en la rueda y a tirar piedras.

Si hacen eso, que generalmente son cosas organizadas (no es que la gente sale espontáneamente a tirar piedras, sino que hay gente que los estimula), se puede hacer igual.

Entiendo lo que dice, pero hay ejemplos de casos donde no son estimulados por la dirigencia y emergen de abajo hacia arriba. Por ejemplo, el caso de Chile y las protestas de allí, un país que no cabe ninguna duda que fue exitoso económicamente. El mismo Milei sería una demostración de que surge de abajo para arriba y que no está estimulado por ningún poder específico

¿No puede ser que las sociedades actuales más rápidas, en donde siempre hubo cambio, pero el cambio ahora es intergeneracional y no entre generaciones, sean menos paciente al tiempo, o sea, más tolerantes al paso del tiempo y al sufrimiento de lo que eran hace 20 años cuando no existían las redes sociales? ¿Y que la impaciencia de la sociedad, la cantidad de personas que está sufriendo, no surja de quienes la puedan organizar, pactar y comprender que sea lo mejor para el país, sino que de forma espontánea, de abajo para arriba, y los ejemplos que usted cita de la caída del Muro de Berlín sean en un contexto antropológico distinto al actual?

Las comparaciones siempre son complejas, pero estudiamos las cosas en cinco continentes e incluso en Argentina los programas que funcionaron fueron los de shock, los programas graduales no funcionaron. Con lo cual, hay que ir a un programa shock que, además, vamos a ir a uno.

Reunión de Sergio Massa con su gabinete económico
Reunión de Sergio Massa con su gabinete económico

El tema es cómo se evolucionará y allí hay distintas interpretaciones. Recuerdo muy bien a Juan Domingo Perón explicando cómo se domina la calle. Hay un video en donde él dice que la calle se domina porque tenía un amigo maderero y pide “que me haga 300 garrotes, le puse un clavo en la punta y salimos por la calle Florida a romper todas las vidrieras y cabezas que encontramos”. Eso es casi textual de Perón. Entonces, hay un programa de dominio de la calle con garrotes.

Esa idea, que está en Argentina hace mucho tiempo y la usan muchos, todos vimos cuando se empezó a cambiar con los grupos como Quebracho, y de pronto un día empezaron a salir encapuchados y con garrotes. Desde ese día cambió la forma de hacer las manifestaciones. Una cosa son las manifestaciones pacíficas, como las que hubo durante estos cuatro años donde existieron muchas pero pacíficas, y otra muy distinta es una organización que hicieron después de que ganó las elecciones Mauricio Macri y tiraron 14 toneladas de piedra. Eso es organizado. Son cuestiones distintas.

Es decir, puede haber una oposición que colabore, no estorbe en el Congreso y permita el quórum o puede haber obstruccionismo, lo sabemos todos, en una situación compleja del país. Mi esperanza es que la racionalidad prevalezca y creo que los gobernadores la tendrán porque también tienen que gobernar sus provincias. Y si la Argentina entra en hiperinflación, la situación en las provincias será muy difícil. Estamos en las puertas de la hiperinflación y mi esperanza es que no lleguemos a eso porque sería terrible.

Creo que será muy interesante el caso de estudio. Como usted sabe, fui secretario de la Cámara de Comercio e Industria Argentino Rusa, a comienzos de este siglo, con el único fin de entender cómo se hace el pase de una economía absolutamente regulada (como era la soviética) a una economía libre. Es un tema que me apasiona. Siempre me preocupa, cuando hacemos estos análisis, la diferencia de contexto intertemporal, cómo cambió la subjetividad de las personas de una generación con la otra.

Fíjese que los pobres y los ricos jóvenes votaron lo mismo, algo que nunca había sucedido. O sea, cómo los ejemplos de 20 años atrás son totalmente inaplicables en una sociedad, como definía Baumann, líquida, como el actuar donde la velocidad del cambio es monumental. La misma gente que aplaude, 15 días después denosta a la persona que aplaudió.