CADENA 3 El exsecretario de Energía Emilio Apud analizó en Siempre Juntos por Cadena 3 Rosario el nuevo esquema tarifario que proyecta implementar el Gobierno a partir de 2026 y defendió la necesidad de avanzar en una reducción gradual de los subsidios. 

En esa línea, sostuvo que el sistema actual arrastra distorsiones de dos décadas y que, aun con los incrementos anunciados, la mayoría de los usuarios continúa abonando por debajo del costo real de producción y distribución. 

Apud explicó que la segmentación vigente —que divide a los usuarios en niveles N1, N2 y N3— mantiene subsidios muy elevados:

El nivel alto (N1), que en teoría no recibe ayuda, hoy está pagando apenas el 89% del costo real de la electricidad y el 76% del gas.

En cambio, los niveles medios y bajos (N2 y N3) pagan en promedio menos del 40%, lo que implica subsidios que rondan el 60% del valor real.

“Todavía hay más de nueve millones de usuarios que pagan la mitad o menos de lo que cuesta. Eso representa una pérdida para el Estado de casi 4.000 millones de dólares al año”, afirmó. Según detalló, el plan del Gobierno apunta a recortar unos 1.000 millones de ese monto mediante un esquema más focalizado.

Subsidios y consumo

El nuevo sistema mantendrá asistencia para los hogares con ingresos por debajo de tres canastas básicas, pero ya no de manera plena.

Apud precisó que para consumos de electricidad menores a 250 kWh mensuales, el subsidio será del 50%, con umbrales que se ampliarán en invierno y verano, cuando el uso se dispara. En gas, la lógica será similar.

El exfuncionario remarcó que “no es un tarifazo”, sino una corrección necesaria: “Si vos consumís menos de 350 kWh en invierno, no vas a tener aumento. Pero era una barbaridad que de 16 millones de usuarios, 9.100.000 pagaran menos de la mitad del costo”, señaló.

Veinte años y el impacto 

Apud recordó que Argentina destinó “unos 150.000 millones de dólares en subsidios energéticos en los últimos 20 años”, lo que derivó en desinversión, cortes frecuentes y dependencia de importaciones:

“El que no paga la energía la paga igual con impuestos, falta de rutas, inflación o endeudamiento. El populismo energético tuvo costos enormes”.

El exsecretario también habló del futuro energético y aseguró que la adopción de paneles solares será clave para aliviar el gasto de los hogares, siempre y cuando haya crédito accesible:

“En el mundo los paneles se volvieron un boom porque los créditos son baratos y la energía cuesta lo que realmente vale. Acá pagábamos el 20% del costo; nadie iba a invertir en renovables así”.

Pronosticó que, si se sostienen las políticas actuales y se invierte en generación, transporte y distribución, Argentina podría alcanzar en cuatro o cinco años una de las energías más baratas de la región. Pero advirtió que primero habrá que “remendar años de descapitalización”.