Etchebarne propuso que los ediles de los 2.800 Concejos Deliberantes del país trabajen “ad honorem”

Director General en

Economista especializado en Desarrollo Económico, Marketing Estratégico y Mercados Internacionales. Profesor en la Universidad de Belgrano. Miembro de la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y Miembro del Instituto de Ética y Economía Política de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. 

LA MAÑANA ONLINE – El licenciado Agustín Etchebarne, director General de la Fundación “Libertad y Progreso”, profesor universitario y economista especializado en Desarrollo Económico, Comercialización Estratégica y Mercados Internacionales, aseguró a La Mañana que la administración nacional debería impulsar una seria reducción de los gastos políticos y de otras erogaciones públicas, para así lograr que el Estado sea eficiente.Gasto público del las provincias

En este sentido, el especialista propuso que aquellos concejales y concejalas que integran los 2.800 Concejos Deliberantes de todo el país trabajen “ad honorem”, y que sus asesores también brinden sus servicios sin percibir una retribución económica, o que pertenezcan a las respectivas Municipalidades. “No debería haber asesores pagos”, acotó.

“Estas medidas generarían un ahorro importante. El Estado argentino gasta de una manera totalmente excesiva en todos los rubros. Hay que cambiar de modelo. Hasta ahora, no se hizo un verdadero ‘ajuste’ sobre el sector público, empezando por los políticos y los jueces, quienes no acompañan el esfuerzo y ni siquiera pagan el Impuesto a las Ganancias”, evaluó.

“A su vez, no hay un esfuerzo en los Concejos Deliberantes, ni en las Legislaturas de la Argentina, que son mucho más caras que en Europa, en términos del Producto Bruto Interno. En la administración pública hay una gran cantidad de asesores, viáticos y autos oficiales. También, hay directores de empresas del Estado, como YPF, que cobran una fortuna”, explicó Etchebarne a este diario.

Sistema jubilatorio

Por otra parte, el experto subrayó la urgencia de tomar medidas para lograr que el sistema jubilatorio argentino sea sustentable, como establecer que la edad jubilatoria para los hombres y para las mujeres sea la misma: los 65 años, exceptuando aquellos casos en los cuales la mujer haya realizado “trabajos duros, que deterioren la calidad de vida”.

“Esta sería una reforma simple, sin costos, y que representaría un alivio fiscal. Esto no será malo para las mujeres, porque una mujer de 60 años es joven, y va a estar más feliz si sigue trabajando hasta los 65 que si se jubila. Es preferible jubilarse un poco después; y esto aliviará al sistema jubilatorio. Más adelante, podría elevarse de manera conjunta la edad jubilatoria a los 67, 68 o 70 años, porque aumentó mucho la expectativa de vida saludable. No sólo se incrementa la esperanza de vida, sino que a su vez esto se logra con buena salud”, manifestó Agustín Etchebarne.