Enrique Blasco Garma
INFOBAE – “Que un CEO de cualquier empresa que no tiene más responsabilidad que satisfacer el afán de lucro de un privado, aún a costas del pueblo, gane más que un representante de la voluntad popular, da vergüenza” dijo una diputada nacional. Pero, sus palabras deben analizarse dentro del contexto general.
Los empleados privados asalariados registrados suman unos 6 millones (5,5 millones en empresas, el resto en casas particulares), justificando unos 78 millones de pagos individuales por año. Mientras que, en 2020, el Estado emitió más de 31 millones de acreditaciones y cheques, a empleados, jubilados y planes sociales. Esto es un 40% más del total de la fuerza laboral. Además, adquirió bienes y servicios. En total, el gasto público consolidado sumó 47% del PBI, estimó el economista Orlando Ferreres.
PBI es la suma de los Valores Agregados en todas las actividades, del territorio nacional; y el Valar Agregado es la ganancia de ingresos generada por las transacciones entre personas del país o con una en el exterior. Dado que el Estado regula los aumentos de sueldos, precios, jubilaciones, pagos, tarifas, impuestos, la forma más precisa de valorar las transacciones es referirlas al costo alternativo en el exterior. La mayoría mostraría VA positivos; otras VA negativos. El neto igualaría al PBI.
El poder del Estado
¿Cobran demasiado los diputados, los funcionarios? Las sociedades acuerdan criterios de decisión. Una aspiración particular nunca es el criterio dominante; la suma de pretensiones excedería lo disponible.
La remuneración justa, que no quita nada a los demás, es el valor agregado producido. Pero los funcionarios públicos no lo determinan objetivamente. Lo real es: cuánto más personas reciben pagos superiores del Estado, menos recursos queda disponibles para el sector privados.La remuneración justa, que no quita nada a los demás, es el valor agregado producido
Para financiar $12,7 billones de gasto público consolidado, los tres niveles del Estado cobran impuestos, tasas, contribuciones patronales; fijan precios y toman crédito que extraen a los privados.
El Estado es un enorme redistribuidor de fondos que provee algunos servicios. Expliqué, en notas anteriores en Infobae, las redistribuciones forzadas reducen el PBI. Los agentes de la Administración Pública deben satisfacer a sus superiores, más que a los particulares. Por eso, sus servicios suelen ser de inferior calidad.El Estado es un enorme redistribuidor de fondos que provee algunos servicios (Reuters)
La gente prefiere las clínicas privadas a los hospitales estatales. Aerolíneas Argentinas sigue volando porque recibe subsidios por unos USD 700 millones al año, que pagan incluso los que no la disfrutan. El Estado impone la prestación de servicios obligatorios para evitar competencias, hasta ahogar a los privados.
Los PBI nacionales combinan decisiones de los privados y los gobernantes. Los privados se guían por sus necesidades y habilidades específicas, los gobernantes por ideologías e intereses partidarios. Cuánto más decidan los particulares, mayor nivel alcanzará el PBI, en tanto cuánto más crezca el tamaño del Estado y su burocracia menos se expandirá la generación de riqueza.Para financiar $12,7 billones de gasto público consolidado, los tres niveles del Estado cobran impuestos, tasas, contribuciones patronales; fijan precios y toman crédito que extraen a los privados.
Las sociedades se distinguen por las habilidades aplicadas. Las decisiones privadas son en beneficio de cada uno. Las del Estado benefician según ideologías. A mayores interferencias estatales, menores ingresos personales.
Intromisión del poder de turno
Los importadores sufren controles, cepos, impuestos, que alzan los precios internos de todos los bienes que compiten con la producción de bienes y servicios del resto del mundo. Aliviando restricciones, las importaciones crecerían y disminuirían los precios de los bienes de consumo y las máquinas, y contribuirían a promover la producción nacional.
Del mismo modo, en el caso de los exportadores, reducir y hasta eliminar impuestos a las ventas al exterior, y las restricciones, etc. provocarían una impresionante expansión de la producción e ingreso nacional. A mayor intercambio internacional mayor ingreso. La bonanza económica se extendería a todos los hogares, y se extinguiría la pobreza.Los importadores sufren controles, cepos, impuestos, que alzan los precios internos de todos los bienes que compiten con la producción de bienes y servicios del resto del mundo. Mientras que en el caso de los exportadores, reducir y hasta eliminar impuestos a las ventas al exterior, y las restricciones, etc. provocarían una impresionante expansión de la producción e ingreso nacional (NA)
El régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego impone cargas gigantescas a los consumidores de bienes electrónicos. Los “empresarios” beneficiados importan los insumos sin restricciones significativas, hacen alguna transformación en la isla y “exportan” al continente, apropiándose del IVA e Impuesto a las Ganancias. Una AFIP privada para incentivar VA negativos.
Diversas actividades, empresas, entes, consiguen ventajas especiales, que recargan los gastos argentinos. Eliminando el conjunto de esas trabas, el ingreso promedio podría multiplicarse por cinco en poco tiempo. Un cambio gigantesco que nos acercaría a las naciones ricas del planeta.
El anterior sistema de ahorro privado a través de las AFJP, administradoras de fondos de pensión para jubilados, proveía ingresos proporcionales a lo ahorrado. Un régimen objetivo con reglas justas. El actual sistema estatal de jubilaciones establece pagos arbitrarios. Entre extremos de un haber mínimo de $23.000, hasta valores mayores a $1.000.000 mensual para casos de privilegios, exentos del Impuesto a las Ganancias.El actual sistema estatal de jubilaciones establece pagos arbitrarios. Entre extremos de un haber mínimo de $23.000, hasta valores mayores a $1.000.000 mensual para casos de privilegios
Se abandonó un sistema objetivo de ahorro privado para que funcionarios confieran privilegios. Provincias pobres con gobernadores que viajan en jet y helicópteros exclusivos. La grieta de Privilegios se expande devaluando derechos a la gente común.
La diputada que considera que está mal paga debiera concretar el fin superior de mejorar los ingresos de los argentinos. Ganar a costa del pueblo sólo es factible con la tolerancia estatal. El avance de la pobreza descalifica la labor gubernamental.
La pobreza resulta de interferir las mejores habilidades individuales con imposiciones de funcionarios ineptos. Los pobres, los menos protegidos en la avalancha inasible de regulaciones, son los más frágiles, tienen las peores defensas.