Roberto Cachanosky sugirió que el Gobierno congeló los precios para informar una reducción de la inflación en noviembre

Miembro del Consejo Académico de Libertad y Progreso. Licenciado en Economía por la Universidad Católica Argentina. Es consultor económico y Profesor titular de Economía Aplicada del Master de Economía y Administración de ESEADE, profesor titular de Teoría Macroeconómica del Master de Economía y Administración de CEYCE.

LA NACION El economista Roberto Cachanosky consideró que el Gobierno pudo haber congelado los precios de más de 1.400 productos al 1° de octubre con la intención de informar en noviembre una reducción de la inflación. “El INDEC tiene que publicar el Índice Precios al Consumidor (IPC) el 11 de noviembre, tres días antes de las elecciones”, enfatizó.

El especialista señaló que la suba en los precios ha entrado en una tendencia ascendente. “Como venían las proyecciones, se compara primera semana contra primera semana, las proyecciones estaban dando 3,6% a 4% de inflación”, precisó, en declaraciones al programa La Noche de Mirtha por eltrece. En septiembre, el INDEC informó una suba del 3,5%.

Control de precios en un supermercado de La Plata
Control de precios en un supermercado de La PlataMatías Adhemar – LA NACION

El consultor económico opinó, de esta manera, que la intención del Gobierno fue “mostrar un índice de inflación más bajo” en las vísperas de los comicios. “¿Qué hicieron los tipos? Deflación por decreto y mandar los precios para atrás”, apuntó.

Para Cachanosky, la situación es crítica. “Se mezcla un plan de futuro ‘Rodrigazo’ con fin del plan primavera. Eso es inédito en la Argentina, pero con un agravante. En 1975 había un colchón social mucho mayor. No había tanta pobreza. Enfrentar eso no va a ser fácil”, razonó, aunque manifestó que hay una salida.

El economista dijo que “el atraso artificial” de las tarifas de los servicios públicos y el tipo de cambio complican la situación. En el mismo sentido, observó las Letras de Liquidez (Leliqs) emitidas por el Banco Central a través de subastas, y la deuda contraída con los bancos.

En la mesa conducida por Juana Viale también se sentaron el referente opositor Miguel Ángel Pichetto; el periodista de LA NACION Diego Cabot, y la investigadora Adriana Amado. Cabot marcó la particularidad de la acción tomada por el Gobierno. “Este congelamiento de precios no tiene ninguna medida complementaria. Algunas veces estas medidas tenían acuerdo de salarios u otro tipo de acuerdos que le daban un marco de contención”, señaló.

En tanto, Pichetto consideró que la resolución de la Secretaría de Comercio está sujeta a la “coyuntura electoral” y a la decisión del Gobierno de “ver cómo llega a noviembre”. “Es indudable que estamos frente a datos inflacionarios que van a estar girando en el 50%. Y la previsión para el año que viene es muy complicada”, apuntó.

Cachanosky y una polémica asociación

Cachanosky insistió en que “la fijación temporal de precios” decidida por el Gobierno no tiene sentido y citó el libro “4.000 años de controles de precios y salarios. Cómo no combatir la inflación”, escrito por Robert Schuettinger y Eamonn Butler, a fines de los años ‘70.

Al citar ejemplos de esa obra, realizó una asociación polémica. “El [caso] más divertido. En la antigua India a las prostitutas le habían puesto un precio máximo. Y además aclaraban por arte y por dotes. ¿Te imaginás acá? Los de La Cámpora se anotan todos para ese control de calidad”, lanzó, entre risas.

También señaló que ni siquiera el nazismo “con todo el aparato de represión del Estado” que tuvo pudo tener éxito con la medida